(La Política OnLine). Se trata de una compensación anual por el beneficio que les trajo la llegada de la línea A y se aplica a 6.581 propiedades que quedan cerca de Puán y otras 7.682 de Carabobo.
Los vecinos de Flores y Caballito este mes se encontraron con una boleta del gobierno porteño con un impuesto extra por vivir cerca de las nuevas estaciones de subte de la línea A.
Se trata de una compensación anual por el beneficio que les trajo la llegada del subte a las viviendas y comercios que quedan a 400 metros a la redonda de las estaciones Puán y Carabobo.
Según informaron en la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad (AGIP) se aplica a 6.581 propiedades que quedan cerca de Puán y otras 7.682 de Carabobo, publicó hoy el diario Clarín.
El cobro de la boleta por Contribución de Mejoras (CDM) está regulado por una Ley Nacional, la N° 23.514, sancionada por el Congreso en 1987, la cual establece que, para pagar una parte de la construcción del subte, los vecinos que viven a 400 metros de las estaciones deben abonar un porcentaje extra al ABL: cuanto más cerca vivan de la red, más plata deben pagar. De cualquier forma, el monto nunca puede superar el 15% del valor fiscal de la propiedad.
Las boletas se emiten un año después de la apertura de las estaciones. La habilitación de Puán y Carabobo ocurrió el 23 de diciembre de 2008. Las boletas deberían haber llegado, entonces, a fines del año pasado, pero en la AGIP explicaron que se demoraron por cuestiones administrativas. Los últimos que habían pagado boletas CDM por la ampliación del subte fueron los vecinos de la línea H, inaugurada en 2007.
El monto a pagar se puede prorratear en hasta cinco años. Quiere decir que varios de los vecinos que hoy recibieron esta boleta CDM por primera vez, dentro de un año tendrán que volver a pagar. Por el contrario, quienes viven más lejos o tienen propiedades de menor valuación pagarán una sola vez.
Para el fisco el ingreso es muy bajo. En la AGIP explicaron que hasta 2013 emitirán boletas anuales por un total de $ 5.800.000, de los cuales $ 1.177.000 son a cobrar este año.
En el mercado inmobiliario confirman que la llegada del subte hace subir los precios de las propiedades aledañas. Germán Gómez Picasso, de la consultora Reporte Inmobiliario, explicó: "Ya desde el momento en que se anuncia la llegada del subte a un barrio las propiedades empiezan a subir. Cuando finalmente se inaugura, los precios aumentaron entre un 15% y un 25%".
La llegada de las boletas para los vecinos de Caballito y Flores se da en el mismo momento en que en la Ciudad se está discutiendo una actualización del ABL (ver La oposición...). Es que, según el Gobierno, las valuaciones fiscales representan apenas un 30% de los valores reales de los departamentos. Así, el año pasado se recaudaron $ 1.300 millones por 1,7 millones de partidas de ABL, mientras que las 800.000 boletas de Patentes implicaron una recaudación de $ 1.000 millones. Es decir que los departamentos, pese a que hay más y son más caros que los autos, tributaron casi lo mismo.
Esta situación produjo varias distorsiones. Por ejemplo, el año pasado el Ejecutivo porteño firmó un decreto por el cual pensaba revaluar los lotes de las propiedades que estuvieran cerca de lugares donde se hubieran abierto playas de estacionamiento, viaductos, plazas o peatonales. Pero como la Legislatura nunca aprobó una reforma fiscal, esa actualización no se tradujo en una suba del ABL.
En este sentido, en la Legislatura se reactivó esta semana, por iniciativa del macrismo, la Comisión de Reforma Tributaria, cuya misión principal es la de buscar una método por el cual las valuaciones fiscales de los inmuebles se puedan actualizar cada año de manera automática. La herramienta técnica ya existe: la AGIP desarrolló el Valor Inmobiliario de Referencia, una índice con precios estimativos de las viviendas, que representan un 85% del precio real. Por ahora, ese índice se usa para cobrar el Impuesto de Sellos a las transferencias de propiedades, pero si la Legislatura lo decidiera, podría usarse para revaluar el ABL.
Los vecinos de Flores y Caballito este mes se encontraron con una boleta del gobierno porteño con un impuesto extra por vivir cerca de las nuevas estaciones de subte de la línea A.
Se trata de una compensación anual por el beneficio que les trajo la llegada del subte a las viviendas y comercios que quedan a 400 metros a la redonda de las estaciones Puán y Carabobo.
Según informaron en la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad (AGIP) se aplica a 6.581 propiedades que quedan cerca de Puán y otras 7.682 de Carabobo, publicó hoy el diario Clarín.
El cobro de la boleta por Contribución de Mejoras (CDM) está regulado por una Ley Nacional, la N° 23.514, sancionada por el Congreso en 1987, la cual establece que, para pagar una parte de la construcción del subte, los vecinos que viven a 400 metros de las estaciones deben abonar un porcentaje extra al ABL: cuanto más cerca vivan de la red, más plata deben pagar. De cualquier forma, el monto nunca puede superar el 15% del valor fiscal de la propiedad.
Las boletas se emiten un año después de la apertura de las estaciones. La habilitación de Puán y Carabobo ocurrió el 23 de diciembre de 2008. Las boletas deberían haber llegado, entonces, a fines del año pasado, pero en la AGIP explicaron que se demoraron por cuestiones administrativas. Los últimos que habían pagado boletas CDM por la ampliación del subte fueron los vecinos de la línea H, inaugurada en 2007.
El monto a pagar se puede prorratear en hasta cinco años. Quiere decir que varios de los vecinos que hoy recibieron esta boleta CDM por primera vez, dentro de un año tendrán que volver a pagar. Por el contrario, quienes viven más lejos o tienen propiedades de menor valuación pagarán una sola vez.
Para el fisco el ingreso es muy bajo. En la AGIP explicaron que hasta 2013 emitirán boletas anuales por un total de $ 5.800.000, de los cuales $ 1.177.000 son a cobrar este año.
En el mercado inmobiliario confirman que la llegada del subte hace subir los precios de las propiedades aledañas. Germán Gómez Picasso, de la consultora Reporte Inmobiliario, explicó: "Ya desde el momento en que se anuncia la llegada del subte a un barrio las propiedades empiezan a subir. Cuando finalmente se inaugura, los precios aumentaron entre un 15% y un 25%".
La llegada de las boletas para los vecinos de Caballito y Flores se da en el mismo momento en que en la Ciudad se está discutiendo una actualización del ABL (ver La oposición...). Es que, según el Gobierno, las valuaciones fiscales representan apenas un 30% de los valores reales de los departamentos. Así, el año pasado se recaudaron $ 1.300 millones por 1,7 millones de partidas de ABL, mientras que las 800.000 boletas de Patentes implicaron una recaudación de $ 1.000 millones. Es decir que los departamentos, pese a que hay más y son más caros que los autos, tributaron casi lo mismo.
Esta situación produjo varias distorsiones. Por ejemplo, el año pasado el Ejecutivo porteño firmó un decreto por el cual pensaba revaluar los lotes de las propiedades que estuvieran cerca de lugares donde se hubieran abierto playas de estacionamiento, viaductos, plazas o peatonales. Pero como la Legislatura nunca aprobó una reforma fiscal, esa actualización no se tradujo en una suba del ABL.
En este sentido, en la Legislatura se reactivó esta semana, por iniciativa del macrismo, la Comisión de Reforma Tributaria, cuya misión principal es la de buscar una método por el cual las valuaciones fiscales de los inmuebles se puedan actualizar cada año de manera automática. La herramienta técnica ya existe: la AGIP desarrolló el Valor Inmobiliario de Referencia, una índice con precios estimativos de las viviendas, que representan un 85% del precio real. Por ahora, ese índice se usa para cobrar el Impuesto de Sellos a las transferencias de propiedades, pero si la Legislatura lo decidiera, podría usarse para revaluar el ABL.
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