FEDERACION DE SINDICATOS MUNICIPALES BONAERENSES
Fe. Si. Mu. Bo
SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS
MILES DE RAZONES
Cuando vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Bertolt Brecht (1937)
Se cumplen 34 años del golpe de Estado que instauró la dictadura más sangrienta que conoció nuestro País y una de las peores del mundo, comparable en sus métodos, al nazismo.
Ese golpe puso, una vez mas, a las fuerzas armadas argentinas a disposición de los poderosos de adentro y de afuera. Porque la brutalidad, las torturas, la desaparición de personas, no fueron solo muestras de la crueldad de los represores, tuvieron un objetivo muy concreto: acallar las voces disidentes para remodelar el País a gusto de los organismos financieros internacionales. Se trataba de destruir el aparato productivo nacional e instaurar políticas neoliberales y para ello era necesario debilitar al movimiento obrero. Es por ello que fueron los trabajadores y los jóvenes quienes sufrieron lo peor de la represión. Y esto incluye no solo las desapariciones y torturas, sino también las leyes que permitían los despidos, que cercenaban los derechos de la clase obrera y que dejaban en la calle a miles de personas.
Hay que decirlo de una vez: los militares fueron los perros de la guerra, pero los que los manejaban son los mismos que siguen manejando la economía del País y que durante el Gobierno de Menem, completaron la tarea iniciada por Videla y compañía.
Los trabajadores municipales no fuimos ajenos a la represión: Tuvimos compañeros desaparecidos como los compañeros Jorge Conget de La Matanza y Tomás Quinteros de San Miguel, torturados, presos. Soportamos una Ley de Prescindibilidad que les permitía dejar afuera a cualquier trabajador que fuera acusado de tener actividad política y sindical (una ley sospechosamente parecida a las que luego impulsaría el Gobernador Duhalde bajo la Presidencia de Menem). También tuvimos “dirigentes” que colaboraron con la dictadura y que luego, en Democracia, avalarían las propuestas que nos quitaban nuestros derechos, como la Ley 11.757, aún vigente.
A pesar de todo, seguimos luchando. Seguimos reclamando por nuestros derechos. Como muchos compañeros desaparecidos, seguimos luchando por un País mejor, con justicia social y dignidad.
Y no olvidamos.
Ante este nuevo aniversario, volvemos a decir que memoria, verdad y justicia son imprescindibles para construir la sociedad que soñamos para nuestros hijos.
Alberto López Camelo
Secretario de Derechos Humanos
FE. SI. MU. BO.
Fe. Si. Mu. Bo
SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS
MILES DE RAZONES
Cuando vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Bertolt Brecht (1937)
Se cumplen 34 años del golpe de Estado que instauró la dictadura más sangrienta que conoció nuestro País y una de las peores del mundo, comparable en sus métodos, al nazismo.
Ese golpe puso, una vez mas, a las fuerzas armadas argentinas a disposición de los poderosos de adentro y de afuera. Porque la brutalidad, las torturas, la desaparición de personas, no fueron solo muestras de la crueldad de los represores, tuvieron un objetivo muy concreto: acallar las voces disidentes para remodelar el País a gusto de los organismos financieros internacionales. Se trataba de destruir el aparato productivo nacional e instaurar políticas neoliberales y para ello era necesario debilitar al movimiento obrero. Es por ello que fueron los trabajadores y los jóvenes quienes sufrieron lo peor de la represión. Y esto incluye no solo las desapariciones y torturas, sino también las leyes que permitían los despidos, que cercenaban los derechos de la clase obrera y que dejaban en la calle a miles de personas.
Hay que decirlo de una vez: los militares fueron los perros de la guerra, pero los que los manejaban son los mismos que siguen manejando la economía del País y que durante el Gobierno de Menem, completaron la tarea iniciada por Videla y compañía.
Los trabajadores municipales no fuimos ajenos a la represión: Tuvimos compañeros desaparecidos como los compañeros Jorge Conget de La Matanza y Tomás Quinteros de San Miguel, torturados, presos. Soportamos una Ley de Prescindibilidad que les permitía dejar afuera a cualquier trabajador que fuera acusado de tener actividad política y sindical (una ley sospechosamente parecida a las que luego impulsaría el Gobernador Duhalde bajo la Presidencia de Menem). También tuvimos “dirigentes” que colaboraron con la dictadura y que luego, en Democracia, avalarían las propuestas que nos quitaban nuestros derechos, como la Ley 11.757, aún vigente.
A pesar de todo, seguimos luchando. Seguimos reclamando por nuestros derechos. Como muchos compañeros desaparecidos, seguimos luchando por un País mejor, con justicia social y dignidad.
Y no olvidamos.
Ante este nuevo aniversario, volvemos a decir que memoria, verdad y justicia son imprescindibles para construir la sociedad que soñamos para nuestros hijos.
Alberto López Camelo
Secretario de Derechos Humanos
FE. SI. MU. BO.
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