(La Política OnLine). En medio de la batalla por las presidenciales, en el PRO están convencidos que la Corte no habilitará la candidatura de Francisco De Narváez y que todas sus movidas son para presionar. Cerca del “colorado” insisten en que jugará en la interna justicialista. La pelea por los gobernadores del PJ. Hoy Macri dijo que "Francisco ya eligió un camino propio". En ambos búnker tienen serias dudas de que los Kirchner quieran aplicar la reforma política. Gribaudo, Amoroso y hasta el “tano” Angelici tienden lazos con el ex dueño de Casa Tía.
“La relación está muy mal, no hay recomposición viable ni arriba ni abajo”. La frase resume cómo se vive hoy el vínculo entre Mauricio Macri y Francisco de Narváez.
Es que ambos lanzados en la carrera presidencial, según cuentan en sus espacios a LPO, no hay en vistas ni una foto juntos ni una reconciliación. Es más, cada uno sigue por su lado y con estrategias distintas.
Macri está más enojado con De Narváez que el “colorado” con el jefe de gobierno. Entre los suyos dice que se quedará “sin el pan y sin la torta” si juega en la interna del PJ y que terminará quedándose sin un lugar dónde competir. Inclusive, el jefe de gobierno está convencido que sin el aporte que él le dio en 2009 no hubiera llegado y que, de igual manera, no podrá hacerlo en 2011 sin su ayuda.
Sin embargo dos hechos golpearon al ex presidente de Boca el fin de semana: el encuentro secreto de su ex aliado con Carlos Reutemann y una encuesta que el domingo preanuncia que De Narváez está cerca de ganarle a Néstor Kirchner la interna.
“Mauricio está caliente porque, en definitiva Francisco está haciendo lo que él debería haber empezado a hacer: recorrer el interior, hablar con (Jorge) Busti, con (Juan Manuel) Urtubey y avanzar con los Rodríguez Sáa (con quienes estará el colorado el viernes)”, reflexiona ante este medio un operador del peronismo PRO.
Según acota, esto llevó a una gran pérdida de dirigentes de la talla del diputado nacional Cristian Gribaudo, el legislador porteño Daniel Amoroso y una veintena de dirigentes del Interior que ven la alianza Unión PRO como un sello en vías de extinción.
A tal punto, que Macri dejó de lado en los últimos meses su relación con los gobernadores peronistas, algo que llevaba tibiamente Diego Santilli (hoy muy atareado con el trabajo en el ministerio de Espacio Público), y que ahora podría retomar el flamante jefe de campaña Humberto Schiavoni (misionero de Ramón Puerta, titular de la Corporación Sur, peronista y de buena llegada a todos los dirigentes del PJ del Interior).
A ellos se les podría sumar un caso más: el tesorero de Boca y empresario de juegos de azar (bingos en especial), Daniel “el tano” Angelici, es otro de los dirigentes que no ve con desagrado a De Narváez.
Armador del radicalismo del PRO, el "tano" busca tener más juego en el armado presidencial a pesar de ya tener tres legisladores porteños y una diputada nacional (Laura Alonso).
Si bien aún mantiene su alianza con Macri, en especial luego de que éste le diera el visto bueno para que sea el sucesor de Jorge Ameal en la presidencia de Boca, el millonario empresario cree que no hay que dejar de tejer lazos con el ex dueño de Casa Tía, en especial viendo el armado con el PJ.
Mientras tanto en las huestes macristas confían que, en relación al PJ disidente, deben ser ellos los que muestren la vocación de arrimarse al líder del PRO. “Ellos tienen que venir a buscarme, si no es ahora, será cuando tengan las encuestas en la mano”, le dice Macri a quien quiera oír.
La hipótesis que barajan en el macrismo, en especial los que se dedican al Derecho Constitucional, es que la Corte va a rechazar el pedido De Narváez para presentarse como candidato a presidente y que todas estas movidas son, en definitiva, maniobras para presionar.
El análisis que hacen es que el peso de la defensa de los intereses del país en tratados internacionales que suscribió Argentina tienen un rango tan alto que no le permitirán alguna interpretación “light” de la Constitución nacional a los jueces del máximo Tribunal.
Creen que esto no se da igual en la Constitución de la Provincia, donde sí existiría esta posibilidad y por eso De Narváez pudo ser candidato a gobernador en 2007.
“El problema que tiene es que si se presenta a presidente ganando la interna y después lo impugnan en la Justicia electoral no se puede presentar a nada más”, cuenta otra fuente del PRO del Congreso.
Lo cierto es que, si bien las alianzas según la reforma política, hay que hacerlas antes que las internas partidarias, tanto cerca de Macri como del “colorado” tienen serias dudas de que finalmente los Kirchner quieren aplicar la reforma política en las próximas elecciones.
Por ello en el macrismo apelan a que después de mitad de año y antes de 2011 haya una definición concreta sobre la candidatura de Francisco De Narváez. Mientras tanto seguirán intentando que baje sus aspiraciones presidenciales mediante mensajes mediáticos pero sin terminar de romper totalmente.
Decepción
Por su lado, Gabriela Michetti no ocultó su "decepción" por la situación que se vive con De Narváez.
“Para nosotros ha sido un golpe. Teníamos un proyecto que empezó antes del 30 de junio; lo presentamos con un posible candidato a presidente que era Mauricio y un posible candidato a gobernador que era Francisco”, admitió al analizar la decisión de romper su vínculo político entre el "colroado" y el PRO para avanzar en los sondeos para participar en la interna del Partido Justicialista.
“Esto nos ha complicado un poco el proyecto y nos ha decepcionado”, se sinceró.
"Francisco ya eligió un camino propio"
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, tras la reunión de Gabinete ampliada de este lunes, salió a hablar del tema De Narváez.
“Francisco ya eligió un camino propio, nosotros hacemos las cosas en conjunto y él ya tomó sus propias decisiones”, dijo el mandatario municipal cuando lo consultaron sobre la reunión del empresario con Carlos Reutemann.
“Nosotros seguimos trabajando en la Provincia porque la gente nos votó para eso”, agregó el funcionario porteño.
“La relación está muy mal, no hay recomposición viable ni arriba ni abajo”. La frase resume cómo se vive hoy el vínculo entre Mauricio Macri y Francisco de Narváez.
Es que ambos lanzados en la carrera presidencial, según cuentan en sus espacios a LPO, no hay en vistas ni una foto juntos ni una reconciliación. Es más, cada uno sigue por su lado y con estrategias distintas.
Macri está más enojado con De Narváez que el “colorado” con el jefe de gobierno. Entre los suyos dice que se quedará “sin el pan y sin la torta” si juega en la interna del PJ y que terminará quedándose sin un lugar dónde competir. Inclusive, el jefe de gobierno está convencido que sin el aporte que él le dio en 2009 no hubiera llegado y que, de igual manera, no podrá hacerlo en 2011 sin su ayuda.
Sin embargo dos hechos golpearon al ex presidente de Boca el fin de semana: el encuentro secreto de su ex aliado con Carlos Reutemann y una encuesta que el domingo preanuncia que De Narváez está cerca de ganarle a Néstor Kirchner la interna.
“Mauricio está caliente porque, en definitiva Francisco está haciendo lo que él debería haber empezado a hacer: recorrer el interior, hablar con (Jorge) Busti, con (Juan Manuel) Urtubey y avanzar con los Rodríguez Sáa (con quienes estará el colorado el viernes)”, reflexiona ante este medio un operador del peronismo PRO.
Según acota, esto llevó a una gran pérdida de dirigentes de la talla del diputado nacional Cristian Gribaudo, el legislador porteño Daniel Amoroso y una veintena de dirigentes del Interior que ven la alianza Unión PRO como un sello en vías de extinción.
A tal punto, que Macri dejó de lado en los últimos meses su relación con los gobernadores peronistas, algo que llevaba tibiamente Diego Santilli (hoy muy atareado con el trabajo en el ministerio de Espacio Público), y que ahora podría retomar el flamante jefe de campaña Humberto Schiavoni (misionero de Ramón Puerta, titular de la Corporación Sur, peronista y de buena llegada a todos los dirigentes del PJ del Interior).
A ellos se les podría sumar un caso más: el tesorero de Boca y empresario de juegos de azar (bingos en especial), Daniel “el tano” Angelici, es otro de los dirigentes que no ve con desagrado a De Narváez.
Armador del radicalismo del PRO, el "tano" busca tener más juego en el armado presidencial a pesar de ya tener tres legisladores porteños y una diputada nacional (Laura Alonso).
Si bien aún mantiene su alianza con Macri, en especial luego de que éste le diera el visto bueno para que sea el sucesor de Jorge Ameal en la presidencia de Boca, el millonario empresario cree que no hay que dejar de tejer lazos con el ex dueño de Casa Tía, en especial viendo el armado con el PJ.
Mientras tanto en las huestes macristas confían que, en relación al PJ disidente, deben ser ellos los que muestren la vocación de arrimarse al líder del PRO. “Ellos tienen que venir a buscarme, si no es ahora, será cuando tengan las encuestas en la mano”, le dice Macri a quien quiera oír.
La hipótesis que barajan en el macrismo, en especial los que se dedican al Derecho Constitucional, es que la Corte va a rechazar el pedido De Narváez para presentarse como candidato a presidente y que todas estas movidas son, en definitiva, maniobras para presionar.
El análisis que hacen es que el peso de la defensa de los intereses del país en tratados internacionales que suscribió Argentina tienen un rango tan alto que no le permitirán alguna interpretación “light” de la Constitución nacional a los jueces del máximo Tribunal.
Creen que esto no se da igual en la Constitución de la Provincia, donde sí existiría esta posibilidad y por eso De Narváez pudo ser candidato a gobernador en 2007.
“El problema que tiene es que si se presenta a presidente ganando la interna y después lo impugnan en la Justicia electoral no se puede presentar a nada más”, cuenta otra fuente del PRO del Congreso.
Lo cierto es que, si bien las alianzas según la reforma política, hay que hacerlas antes que las internas partidarias, tanto cerca de Macri como del “colorado” tienen serias dudas de que finalmente los Kirchner quieren aplicar la reforma política en las próximas elecciones.
Por ello en el macrismo apelan a que después de mitad de año y antes de 2011 haya una definición concreta sobre la candidatura de Francisco De Narváez. Mientras tanto seguirán intentando que baje sus aspiraciones presidenciales mediante mensajes mediáticos pero sin terminar de romper totalmente.
Decepción
Por su lado, Gabriela Michetti no ocultó su "decepción" por la situación que se vive con De Narváez.
“Para nosotros ha sido un golpe. Teníamos un proyecto que empezó antes del 30 de junio; lo presentamos con un posible candidato a presidente que era Mauricio y un posible candidato a gobernador que era Francisco”, admitió al analizar la decisión de romper su vínculo político entre el "colroado" y el PRO para avanzar en los sondeos para participar en la interna del Partido Justicialista.
“Esto nos ha complicado un poco el proyecto y nos ha decepcionado”, se sinceró.
"Francisco ya eligió un camino propio"
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, tras la reunión de Gabinete ampliada de este lunes, salió a hablar del tema De Narváez.
“Francisco ya eligió un camino propio, nosotros hacemos las cosas en conjunto y él ya tomó sus propias decisiones”, dijo el mandatario municipal cuando lo consultaron sobre la reunión del empresario con Carlos Reutemann.
“Nosotros seguimos trabajando en la Provincia porque la gente nos votó para eso”, agregó el funcionario porteño.
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