Fueron 20 minutos de guerra. Disparos, armas de fuego y golpizas se adueñaron del Consejo Deliberante de José C. Paz el viernes 20 de agosto de 1999. Mario Ishii, por entonces primer legislador por el duhaldismo, dirimía sus diferencias con el intendente justicialista del distrito Rubén Glaría en el recinto. Pero no hubo debates.
Ocho heridos, cuatro de ellos por balazos, fue el saldo de aquel enfrentamiento que hizo pública la ambición de Ishii. Doce años después, la interna del PJ bonaerense lo vuelve a poner en el centro de la escena: el intendente enfrentará a Daniel Scioli en los comicios del 14 de agosto para consagrarse como candidato a gobernador.
Le dicen "el japonés", pero en José C. Paz lo conocen por muchos otros motivos como este. En primer lugar, es el intendente de esta localidad, una de las más pobre del conurbano, desde hace 12 años.
Ishii es especialista en escándalos. Su historia política empieza a principios de los noventa, cuando dejó su filiación radical, militó por la independencia de su municipio (se concretó en 1994) y se sumó al duhaldismo.
"...uno de los militantes sacó un arma, disparó y se desató el caos. Aparecían armas por todos lados. Los concejales y los agresores corrían; algunos se refugiaron en sus despachos, otros se resguardaron en la vereda de enfrente. Un verdadero sálvese quien pueda...", relata la crónica de aquella jornada.
Sus comienzos. Asumió en diciembre de 1999, luego de ese escándalo y con otra filiación política: ganó el municipio de la mano de Aldo Rico. Su ambición y sus métodos poco ortodoxos fueron el trampolín mediático. Ishii tiene 51 años, es padre de seis niños y es dueño de un frigorífico. Desde que llegó al poder fue reelecto dos veces.
Con el kirchnerismo supo convertirse en un fiel intendente. Volvió a las portadas de los diarios cuando en 2004 fue protagonista de un curioso acontecimiento. Don Mario partió rumbo a Japón para reencontrarse con sus ancestros. Y dejó en su lugar a. su madre. Doña Santa Isabel González, primer concejal del distrito, quedó a cargo del Ejecutivo durante los 17 días que su hijo estuvo en Asia.
A sólo cuatro meses de haber asumido como concejal, Doña Santa -como la llaman- juró como intendente a los 64 años.
Lejos del retiro, González continuó con su actividad política. En las últimas elecciones legislativas coordinó el asistencialismo municipal desde la "Casa de las Provincias", un inmueble privado, y sin cargo público coordinó planes estatales y sumó afiliados al PJ.
"Si no saco más del 60 por ciento de los votos, me voy", dijo. Apenas superó el 50% y se fue. Pero el Consejo Deliberante -que responde a él- no aceptó su dimisión y le dio una licencia. Volvió un año después.
Pero antes de irse, ya con la derrota de Néstor Kirchner consumada, advirtió que cazaría a los intendentes que habían "traicionado" al ex presidente por utilizar listas de adhesión que fortalecían a los mandatarios municipales.
Cómo era lógico, su reasunción también fue polémica. LA NACION reveló los polémicos volantes que amenazaban a empleados públicos y beneficiarios del Estado si no asistían al acto.
Con el escudo del distrito a un costado, el volante advertía: "Atención trabajadores paceños. En caso de no concurrir se le dará de baja en forma automática a su puesto de trabajo, como así también se reverá la entrega de vivienda al que se la hubiesen entregado". Y remató: "Se retirará la casa". Firma: "Mario Ishii-conducción".
Dos hechos policiales lo salpicaron en los últimos meses. A fines de noviembre, la policía detuvo a un empleado del municipio, luego de haber filmado la puerta de ingreso de un country de San Miguel.
César Armando Villegas, quien no sólo estaba acompañado por un joven con antecedentes penales, sino que portaba la réplica de una pistola calibre 45 en la guantera de su vehículo: un utilitario identificado con calcomanías oficiales con la leyenda "Intendente Mario A. Ishii".
Acusaciones. En enero, un ex empleado del municipio de José C. Paz fue detenido como sospechoso de haber participado en el crimen del empresario Esteban Koxis. Desde el municipio se alejaron del sospechoso, Daniel Paredes Campos, que habría integrado la custodia personal de Ishii. Otras versiones sostenían que se había desempeñado en el gobierno municipal hasta 14 días antes del robo que terminó con la vida del empresario.
La corrupción también lo salpicó. La Coalición Cívica denunció que Ishii otorgó viviendas a funcionarios municipales, familiares y allegados a los concejales. Las acusaciones apuntaron contra Olga Salate, hermana del concejal Mario Salate y prima de Ishi y Emiliano Maliene, hijo del concejal Hugo Maliene o Elba Benítez, secretaria privada de la Intendencia.
Más K que nunca, Ishii quiere sumar protagonismo en este 2011 electoral. Viajó a los comicios en Catamarca para coordinar la "logística" de la campaña, pero .su último golpe lo dio en el último Congreso del PJ bonaerense.
Con aval de Balcarce 50, se anotó como candidato a gobernador para erosionar el poder de Daniel Scioli y hacer más competitivas las internas del Frente para la Victoria. Y redobló la apuesta: "Yo soy mejor que él", dijo. Eligió la lista 678 , en alusión al programa ultra K, para enfrentar al ex motonauta. Ishii sigue de campaña. La "era" Ischii En agosto de 1999 sus militantes protagonizaron una feroz batalla dentro del Consejo Deliberante que lo hizo público. Asumió en diciembre de 1999 como intendente de José C. Paz por una lista afín a Aldo Rico. Doce años después, este kirchnerista continúa al frente del municipio. En 2004, se fue de viaje a Japón y dejó en su lugar a su madre, primera concejal del distrito. Escándalos policiales y de corrupción salpicaron su administración durante los últimos meses. Con aval de la Casa Rosada enfrentará a Daniel Scioli en las internas del PJ bonaerense. (La Nación).
Ocho heridos, cuatro de ellos por balazos, fue el saldo de aquel enfrentamiento que hizo pública la ambición de Ishii. Doce años después, la interna del PJ bonaerense lo vuelve a poner en el centro de la escena: el intendente enfrentará a Daniel Scioli en los comicios del 14 de agosto para consagrarse como candidato a gobernador.
Le dicen "el japonés", pero en José C. Paz lo conocen por muchos otros motivos como este. En primer lugar, es el intendente de esta localidad, una de las más pobre del conurbano, desde hace 12 años.
Ishii es especialista en escándalos. Su historia política empieza a principios de los noventa, cuando dejó su filiación radical, militó por la independencia de su municipio (se concretó en 1994) y se sumó al duhaldismo.
"...uno de los militantes sacó un arma, disparó y se desató el caos. Aparecían armas por todos lados. Los concejales y los agresores corrían; algunos se refugiaron en sus despachos, otros se resguardaron en la vereda de enfrente. Un verdadero sálvese quien pueda...", relata la crónica de aquella jornada.
Sus comienzos. Asumió en diciembre de 1999, luego de ese escándalo y con otra filiación política: ganó el municipio de la mano de Aldo Rico. Su ambición y sus métodos poco ortodoxos fueron el trampolín mediático. Ishii tiene 51 años, es padre de seis niños y es dueño de un frigorífico. Desde que llegó al poder fue reelecto dos veces.
Con el kirchnerismo supo convertirse en un fiel intendente. Volvió a las portadas de los diarios cuando en 2004 fue protagonista de un curioso acontecimiento. Don Mario partió rumbo a Japón para reencontrarse con sus ancestros. Y dejó en su lugar a. su madre. Doña Santa Isabel González, primer concejal del distrito, quedó a cargo del Ejecutivo durante los 17 días que su hijo estuvo en Asia.
A sólo cuatro meses de haber asumido como concejal, Doña Santa -como la llaman- juró como intendente a los 64 años.
Lejos del retiro, González continuó con su actividad política. En las últimas elecciones legislativas coordinó el asistencialismo municipal desde la "Casa de las Provincias", un inmueble privado, y sin cargo público coordinó planes estatales y sumó afiliados al PJ.
"Si no saco más del 60 por ciento de los votos, me voy", dijo. Apenas superó el 50% y se fue. Pero el Consejo Deliberante -que responde a él- no aceptó su dimisión y le dio una licencia. Volvió un año después.
Pero antes de irse, ya con la derrota de Néstor Kirchner consumada, advirtió que cazaría a los intendentes que habían "traicionado" al ex presidente por utilizar listas de adhesión que fortalecían a los mandatarios municipales.
Cómo era lógico, su reasunción también fue polémica. LA NACION reveló los polémicos volantes que amenazaban a empleados públicos y beneficiarios del Estado si no asistían al acto.
Con el escudo del distrito a un costado, el volante advertía: "Atención trabajadores paceños. En caso de no concurrir se le dará de baja en forma automática a su puesto de trabajo, como así también se reverá la entrega de vivienda al que se la hubiesen entregado". Y remató: "Se retirará la casa". Firma: "Mario Ishii-conducción".
Dos hechos policiales lo salpicaron en los últimos meses. A fines de noviembre, la policía detuvo a un empleado del municipio, luego de haber filmado la puerta de ingreso de un country de San Miguel.
César Armando Villegas, quien no sólo estaba acompañado por un joven con antecedentes penales, sino que portaba la réplica de una pistola calibre 45 en la guantera de su vehículo: un utilitario identificado con calcomanías oficiales con la leyenda "Intendente Mario A. Ishii".
Acusaciones. En enero, un ex empleado del municipio de José C. Paz fue detenido como sospechoso de haber participado en el crimen del empresario Esteban Koxis. Desde el municipio se alejaron del sospechoso, Daniel Paredes Campos, que habría integrado la custodia personal de Ishii. Otras versiones sostenían que se había desempeñado en el gobierno municipal hasta 14 días antes del robo que terminó con la vida del empresario.
La corrupción también lo salpicó. La Coalición Cívica denunció que Ishii otorgó viviendas a funcionarios municipales, familiares y allegados a los concejales. Las acusaciones apuntaron contra Olga Salate, hermana del concejal Mario Salate y prima de Ishi y Emiliano Maliene, hijo del concejal Hugo Maliene o Elba Benítez, secretaria privada de la Intendencia.
Más K que nunca, Ishii quiere sumar protagonismo en este 2011 electoral. Viajó a los comicios en Catamarca para coordinar la "logística" de la campaña, pero .su último golpe lo dio en el último Congreso del PJ bonaerense.
Con aval de Balcarce 50, se anotó como candidato a gobernador para erosionar el poder de Daniel Scioli y hacer más competitivas las internas del Frente para la Victoria. Y redobló la apuesta: "Yo soy mejor que él", dijo. Eligió la lista 678 , en alusión al programa ultra K, para enfrentar al ex motonauta. Ishii sigue de campaña. La "era" Ischii En agosto de 1999 sus militantes protagonizaron una feroz batalla dentro del Consejo Deliberante que lo hizo público. Asumió en diciembre de 1999 como intendente de José C. Paz por una lista afín a Aldo Rico. Doce años después, este kirchnerista continúa al frente del municipio. En 2004, se fue de viaje a Japón y dejó en su lugar a su madre, primera concejal del distrito. Escándalos policiales y de corrupción salpicaron su administración durante los últimos meses. Con aval de la Casa Rosada enfrentará a Daniel Scioli en las internas del PJ bonaerense. (La Nación).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario