Vecinos, ambientalistas y organizaciones sociales reclaman la sanción definitiva de un proyecto de ley que declare al predio de Lomas de Zamora reserva natural. Temen que Covelia, que compró parte del terreno a la UNLP, contamine ese pulmón verde de la metrópolis. Si bien la empresa lo niega, aún no confirma qué destino le dará al predio.
En la zona sur de la metrópolis Buenos Aires, existe un lugar donde habitan cientos de especies vegetales y mamíferas. Se trata del predio de Santa Catalina, ubicado en la localidad de Lomas de Zamora. Sus 700 hectáreas son el refugio de 172 especies de aves, más de 700 clases de plantas, más de 400 tipos de hongos y algas, al menos 60 de mariposas, 17 de mamíferos, 10 de peces, 7 de reptiles, 9 de anfibios y más de 60 familias de invertebrados. También subsiste la Laguna de Santa Catalina. Allí funcionan el Instituto Fitotécnico Santa Catalina y un tambo, dependientes de la Universidad Nacional de La Plata, un Vivero Universitario Experimental de Plantas Autóctonas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Reserva Micológica “Doctor Carlos Spegazzini” (1981). Además, fue declarado Lugar Histórico Nacional y de acuerdo a ordenanza municipal, es un espacio verde público.
El miedo de los vecinos por el futuro del lugar comenzó en 2008 cuando Covelia -empresa de recolección de residuos que presta servicios en diferentes municipios de la zona sur- compró por 32 millones de pesos una parte del predio a la Universidad Nacional de La Plata, encargada de su administración. A tres años de la compra, todavía se desconoce qué obras se realizarán en el lugar. “En un principio se decía que era para instalar una planta de reciclado de basura, después fue vinculado con el boom inmobiliario”, señaló Alberto de Magistris, profesor de la UNLZ y referente académico en la defensa de Santa Catalina.
La empresa rechazó las acusaciones de los vecinos. “Nosotros sólo adquirimos 307 hectáreas del predio y nunca tuvimos intención de modificar absolutamente nada, ni la laguna, ni la superficie”, sostuvo Carlos Vázquez, gerente comercial de la firma. “Todas las obras que se vayan a realizar serán en perfecta armonía con el medio ambiente”, aclaró. Entre las obras proyectadas, según Vázquez, “se encuentra un albergue para jóvenes del interior que quieran estudiar en alguna de las facultades linderas al predio”. También está prevista “alguna obra de urbanización, respetando los espacios verdes y obviamente cuidando y mejorando la situación de la laguna”, remarcó. “Para hacer cualquier obra, necesitan rellenar el terreno y eliminar el humedal. Eso no lo vamos a permitir”, sostuvo Patricia Rodríguez, referente del movimiento “Todos por Santa Catalina”. Hasta el momento, la empresa construyó pequeños galpones, cercó el predio y levantó un par de paredones.
Desde que se vendió el terreno, los vecinos junto a organizaciones ambientalistas y referentes políticos locales impulsan diferentes acciones para instalar el tema en la agenda pública y mediática. Para los manifestantes, la compra es “ilegal”. “Es un espacio verde público y de acuerdo a la ley provincial 8.912, artículo 60, estos espacios no pueden ser vendidos o transferidos, ni desafectados, salvo permuta por otro espacio de similares características que cumpla mejor su función”, explicó Rodríguez. “Covelia no dio ningún espacio a cambio del predio de la laguna. O sea que la venta y la compra son irregulares”, sostuvo.
Otro paso fue impulsar el proyecto de ley para declarar reserva natural al terreno. Esto garantizaría su protección y preservación por parte del Estado provincial. Luego de tres años de lucha, en diciembre de 2010, la Legislatura bonaerense dio media sanción a la iniciativa reclamada por los vecinos que cuenta con el apoyo de 57 mil firmas recolectadas. El proyecto, impulsado por legisladores de diferentes bloques partidarios, establece en su artículo 2 que el predio reúne los requisitos básicos para ser declarado reserva natural: alberga especies migratorias, endémicas, raras o amenazadas, constituyendo una hábitat crítico para su supervivencia; provee de lugares para edificación, refugio, alimentación y cría de especies útiles; constituye un área útil para la divulgación y educación de la naturaleza; contribuye al mantenimiento de la diversidad biológica, entre otras razones.
Además propone la creación de un comité de manejo de la reserva, integrado por representantes de la Universidad de Lomas de Zamora y de La Plata, la municipalidad de Lomas de Zamora, ONG s y sociedades civiles con personería jurídica vinculadas al área. Su función será “dictar pautas de manejo de la reserva que permitan la preservación y la conservación de elementos históricos, culturales, de interés científico, como así mismo todos los factores bióticos y abióticos del ecosistema, conservando su actual estado y mejorando cuando sea posible”, define el texto del proyecto.
El gerente comercial de Covelia cuestionó las acciones del Parlamento provincial. “No entendemos cómo pueden sancionar un proyecto sin consultar al titular del predio. Tampoco saben cual es la finalidad del mismo”, criticó Vázquez. En caso de que la firma se oponga a la ley, podrían expropiarle el predio, de acuerdo a la ley 10.907 sobre reservas naturales.
Los vecinos lomenses se están reuniendo con los senadores provinciales para pedirles el tratamiento lo antes posible. La senadora kirchnerista Viviana Arcidiácono, oriunda del distrito sureño, adelantó su apoyo a la iniciativa y aseguró que hay “predisposición y decisión política para aprobarlo”.
En este momento, el proyecto se encuentra en la comisión de Asuntos Constitucionales. “Se espera la llegada de unos informes del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), referidos a quiénes son los titulares de dominio. Lo que queremos es no cometer errores en la sanción de la ley y creemos que este tema se resolverá a la brevedad".
Ante esta demora, los manifestantes reclaman al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que proteja Santa Catalina por decreto. El artículo 3 de la ley 10.907 sobre reservas naturales le da la potestad al Poder Ejecutivo de declarar reserva natural a un predio provisionalmente por decreto por dos años por razones de celeridad o conveniencia, a los fines conservacionistas”.
Esto permitiría parar las supuestas obras iniciadas por Covelia. Según denuncian los vecinos, el 19 de mayo pasado, “Covelia retomó la descarga de materiales de relleno tapando nuevas superficies de la laguna. También hay nuevos depósitos de material para rellenar, dos máquinas trabajando (palas- retroexcavadoras) y varios camiones realizando movimientos de suelo”, enumeró De Magistris.
“Hemos comprobado que la laguna ha perdido mucha agua en estos últimos días, y tenemos la fuerte sospecha de que se han realizado nuevos canales de drenaje en un vergonzoso intento de destruirla, o se han profundizado los ya construidos con anterioridad”, denunció Rodríguez. Según la empresa, “lo que se hizo es simplemente corte de césped, no hay otras obras”, manifestó Vázquez.
Al mismo tiempo, presentaron un recurso de amparo ante la Justicia Federal de Quilmes exigiendo que la empresa “cese el daño ambiental”. El pedido fue dirigido al juez Luis Armella, a cargo del plan de saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo. Además, vecinos y organizaciones reclaman tanto a Covelia como la Autoridad de Cuenca (ACUMAR), "realizar las acciones y/u obras de saneamiento y recomposición del ambiente y las zonas afectadas”. (Informe digital Metropolitano).
En la zona sur de la metrópolis Buenos Aires, existe un lugar donde habitan cientos de especies vegetales y mamíferas. Se trata del predio de Santa Catalina, ubicado en la localidad de Lomas de Zamora. Sus 700 hectáreas son el refugio de 172 especies de aves, más de 700 clases de plantas, más de 400 tipos de hongos y algas, al menos 60 de mariposas, 17 de mamíferos, 10 de peces, 7 de reptiles, 9 de anfibios y más de 60 familias de invertebrados. También subsiste la Laguna de Santa Catalina. Allí funcionan el Instituto Fitotécnico Santa Catalina y un tambo, dependientes de la Universidad Nacional de La Plata, un Vivero Universitario Experimental de Plantas Autóctonas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Reserva Micológica “Doctor Carlos Spegazzini” (1981). Además, fue declarado Lugar Histórico Nacional y de acuerdo a ordenanza municipal, es un espacio verde público.
El miedo de los vecinos por el futuro del lugar comenzó en 2008 cuando Covelia -empresa de recolección de residuos que presta servicios en diferentes municipios de la zona sur- compró por 32 millones de pesos una parte del predio a la Universidad Nacional de La Plata, encargada de su administración. A tres años de la compra, todavía se desconoce qué obras se realizarán en el lugar. “En un principio se decía que era para instalar una planta de reciclado de basura, después fue vinculado con el boom inmobiliario”, señaló Alberto de Magistris, profesor de la UNLZ y referente académico en la defensa de Santa Catalina.
La empresa rechazó las acusaciones de los vecinos. “Nosotros sólo adquirimos 307 hectáreas del predio y nunca tuvimos intención de modificar absolutamente nada, ni la laguna, ni la superficie”, sostuvo Carlos Vázquez, gerente comercial de la firma. “Todas las obras que se vayan a realizar serán en perfecta armonía con el medio ambiente”, aclaró. Entre las obras proyectadas, según Vázquez, “se encuentra un albergue para jóvenes del interior que quieran estudiar en alguna de las facultades linderas al predio”. También está prevista “alguna obra de urbanización, respetando los espacios verdes y obviamente cuidando y mejorando la situación de la laguna”, remarcó. “Para hacer cualquier obra, necesitan rellenar el terreno y eliminar el humedal. Eso no lo vamos a permitir”, sostuvo Patricia Rodríguez, referente del movimiento “Todos por Santa Catalina”. Hasta el momento, la empresa construyó pequeños galpones, cercó el predio y levantó un par de paredones.
Desde que se vendió el terreno, los vecinos junto a organizaciones ambientalistas y referentes políticos locales impulsan diferentes acciones para instalar el tema en la agenda pública y mediática. Para los manifestantes, la compra es “ilegal”. “Es un espacio verde público y de acuerdo a la ley provincial 8.912, artículo 60, estos espacios no pueden ser vendidos o transferidos, ni desafectados, salvo permuta por otro espacio de similares características que cumpla mejor su función”, explicó Rodríguez. “Covelia no dio ningún espacio a cambio del predio de la laguna. O sea que la venta y la compra son irregulares”, sostuvo.
Otro paso fue impulsar el proyecto de ley para declarar reserva natural al terreno. Esto garantizaría su protección y preservación por parte del Estado provincial. Luego de tres años de lucha, en diciembre de 2010, la Legislatura bonaerense dio media sanción a la iniciativa reclamada por los vecinos que cuenta con el apoyo de 57 mil firmas recolectadas. El proyecto, impulsado por legisladores de diferentes bloques partidarios, establece en su artículo 2 que el predio reúne los requisitos básicos para ser declarado reserva natural: alberga especies migratorias, endémicas, raras o amenazadas, constituyendo una hábitat crítico para su supervivencia; provee de lugares para edificación, refugio, alimentación y cría de especies útiles; constituye un área útil para la divulgación y educación de la naturaleza; contribuye al mantenimiento de la diversidad biológica, entre otras razones.
Además propone la creación de un comité de manejo de la reserva, integrado por representantes de la Universidad de Lomas de Zamora y de La Plata, la municipalidad de Lomas de Zamora, ONG s y sociedades civiles con personería jurídica vinculadas al área. Su función será “dictar pautas de manejo de la reserva que permitan la preservación y la conservación de elementos históricos, culturales, de interés científico, como así mismo todos los factores bióticos y abióticos del ecosistema, conservando su actual estado y mejorando cuando sea posible”, define el texto del proyecto.
El gerente comercial de Covelia cuestionó las acciones del Parlamento provincial. “No entendemos cómo pueden sancionar un proyecto sin consultar al titular del predio. Tampoco saben cual es la finalidad del mismo”, criticó Vázquez. En caso de que la firma se oponga a la ley, podrían expropiarle el predio, de acuerdo a la ley 10.907 sobre reservas naturales.
Los vecinos lomenses se están reuniendo con los senadores provinciales para pedirles el tratamiento lo antes posible. La senadora kirchnerista Viviana Arcidiácono, oriunda del distrito sureño, adelantó su apoyo a la iniciativa y aseguró que hay “predisposición y decisión política para aprobarlo”.
En este momento, el proyecto se encuentra en la comisión de Asuntos Constitucionales. “Se espera la llegada de unos informes del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), referidos a quiénes son los titulares de dominio. Lo que queremos es no cometer errores en la sanción de la ley y creemos que este tema se resolverá a la brevedad".
Ante esta demora, los manifestantes reclaman al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que proteja Santa Catalina por decreto. El artículo 3 de la ley 10.907 sobre reservas naturales le da la potestad al Poder Ejecutivo de declarar reserva natural a un predio provisionalmente por decreto por dos años por razones de celeridad o conveniencia, a los fines conservacionistas”.
Esto permitiría parar las supuestas obras iniciadas por Covelia. Según denuncian los vecinos, el 19 de mayo pasado, “Covelia retomó la descarga de materiales de relleno tapando nuevas superficies de la laguna. También hay nuevos depósitos de material para rellenar, dos máquinas trabajando (palas- retroexcavadoras) y varios camiones realizando movimientos de suelo”, enumeró De Magistris.
“Hemos comprobado que la laguna ha perdido mucha agua en estos últimos días, y tenemos la fuerte sospecha de que se han realizado nuevos canales de drenaje en un vergonzoso intento de destruirla, o se han profundizado los ya construidos con anterioridad”, denunció Rodríguez. Según la empresa, “lo que se hizo es simplemente corte de césped, no hay otras obras”, manifestó Vázquez.
Al mismo tiempo, presentaron un recurso de amparo ante la Justicia Federal de Quilmes exigiendo que la empresa “cese el daño ambiental”. El pedido fue dirigido al juez Luis Armella, a cargo del plan de saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo. Además, vecinos y organizaciones reclaman tanto a Covelia como la Autoridad de Cuenca (ACUMAR), "realizar las acciones y/u obras de saneamiento y recomposición del ambiente y las zonas afectadas”. (Informe digital Metropolitano).
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