Pirámides envejecidas, invertidas, escaso crecimiento vegetativo, en definitiva, poblaciones cuyos habitantes mayores son más numerosos que los jóvenes, son denominadores que aparecen cada vez con mayor frecuencia en los análisis demográficos de las grandes ciudades del mundo. Incluyendo la propia capital de la Argentina. Ajena a esa realidad, la composición demográfica del distrito reflejada en los datos del último censo revela que, a contramano de un fenómeno que preocupa a estudiosos sociales y políticos, Pilar es una ciudad joven.
En los últimos días, el INDEC dio a conocer los resultados definitivos de algunas variables relevadas en el censo 2010. Aunque escasas si se intenta indagar sobre las características de la composición demográfica, las cifras permiten afirmar que en Pilar más de la mitad de la población todavía no cumplió 30 años.
Más concretamente, de los 299.077 habitantes que tiene el Partido unos 168.585 no alcanzó las tres décadas. Un número muy por encima del total de mayores de 60 años que suman 25.803, es decir un 8,62%.
Los datos generales arrojan, a su vez, un incremento poblacional de 66.614 habitantes respecto del censo del 2001, lo que se traduce en un crecimiento del 28,7%.
Pirámide
La inserción laboral de la mujer y la consecuente maternidad tardía, la extensión de la expectativa de vida, la proliferación de parejas “Dinky”, denominación anglosajona proveniente de los términos double income no kids (dos sueldos, sin hijos) utilizada para graficar a los matrimonios que eligen posponer la paternidad en pos de su crecimiento profesional y el confort económico, son las principales explicaciones a la hora de analizar el fenómeno de las poblaciones envejecidas. Factores que, por otra parte, predominan en ciudades cosmopolitas.
Desde hace una década, la Argentina y en particular la ciudad de Buenos Aires vienen plegándose a este fenómeno. Tal es así que el último censo reveló que respecto al 2001 en todo el país se contabilizaron unos 25.378 chicos menos contra unos 517.028 mayores de 65 años más. Y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires convive la menor proporción de chicos, apenas el 15,8% de su población, y la mayor proporción de mayores de 65, el 16,4%.
Uno de los principales inconvenientes que trae aparejado este fenómeno tiene que ver con el índice de dependencia, es decir, con la cantidad de población inactiva o pasiva que debe ser mantenida por la franja económicamente activa, un problema que se agudiza conforme aumenta la expectativa de vida y disminuye el índice de natalidad.
No obstante, si sólo se tomara como referencia la realidad de Pilar eso estaría lejos de ser un problema. En todo el distrito, la población llamada “activa” de 15 a 64 años abarca unas 190.546 personas (63,7%), en tanto que los pasivos definitivos (mayores de 65 años) suman 16.835 (5,6%).
Del mismo modo, la decisión de retrasar la maternidad de un número cada vez más significativo de mujeres tampoco parece hacerse eco en el distrito, teniendo en cuenta que la franja de pasivos transitorios, o sea, niños de entre 0 y 14 años suma 91.696 individuos, tanto como el 30,6% de la población.
No tan apretados
En cuanto a la distribución de la población, los números hablan de una densidad poblacional (cantidad de habitantes por Km2) en el distrito de 780,86.
Un número bastante superior a la media provincial de 51,2 aunque muy por debajo de las cifras de otros municipios del Conurbano como San Martín con 7.429 o Vicente López con 7.978. Cabe recordar que Pilar cuenta con una extensión territorial superior a muchos de sus vecinos, que alcanza los 383 Km2.
28,7%
creció la población de Pilar en 10 años.
10
años es la edad con más exponentes:
6.414 personas.
son los menores de 1 año.
26 personas mayores de 100 años:
18 mujeres y 8 hombres.
1.916
mujeres más que hombres a partir de los 70 años. (Pilar a Diario).
En los últimos días, el INDEC dio a conocer los resultados definitivos de algunas variables relevadas en el censo 2010. Aunque escasas si se intenta indagar sobre las características de la composición demográfica, las cifras permiten afirmar que en Pilar más de la mitad de la población todavía no cumplió 30 años.
Más concretamente, de los 299.077 habitantes que tiene el Partido unos 168.585 no alcanzó las tres décadas. Un número muy por encima del total de mayores de 60 años que suman 25.803, es decir un 8,62%.
Los datos generales arrojan, a su vez, un incremento poblacional de 66.614 habitantes respecto del censo del 2001, lo que se traduce en un crecimiento del 28,7%.
Pirámide
La inserción laboral de la mujer y la consecuente maternidad tardía, la extensión de la expectativa de vida, la proliferación de parejas “Dinky”, denominación anglosajona proveniente de los términos double income no kids (dos sueldos, sin hijos) utilizada para graficar a los matrimonios que eligen posponer la paternidad en pos de su crecimiento profesional y el confort económico, son las principales explicaciones a la hora de analizar el fenómeno de las poblaciones envejecidas. Factores que, por otra parte, predominan en ciudades cosmopolitas.
Desde hace una década, la Argentina y en particular la ciudad de Buenos Aires vienen plegándose a este fenómeno. Tal es así que el último censo reveló que respecto al 2001 en todo el país se contabilizaron unos 25.378 chicos menos contra unos 517.028 mayores de 65 años más. Y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires convive la menor proporción de chicos, apenas el 15,8% de su población, y la mayor proporción de mayores de 65, el 16,4%.
Uno de los principales inconvenientes que trae aparejado este fenómeno tiene que ver con el índice de dependencia, es decir, con la cantidad de población inactiva o pasiva que debe ser mantenida por la franja económicamente activa, un problema que se agudiza conforme aumenta la expectativa de vida y disminuye el índice de natalidad.
No obstante, si sólo se tomara como referencia la realidad de Pilar eso estaría lejos de ser un problema. En todo el distrito, la población llamada “activa” de 15 a 64 años abarca unas 190.546 personas (63,7%), en tanto que los pasivos definitivos (mayores de 65 años) suman 16.835 (5,6%).
Del mismo modo, la decisión de retrasar la maternidad de un número cada vez más significativo de mujeres tampoco parece hacerse eco en el distrito, teniendo en cuenta que la franja de pasivos transitorios, o sea, niños de entre 0 y 14 años suma 91.696 individuos, tanto como el 30,6% de la población.
No tan apretados
En cuanto a la distribución de la población, los números hablan de una densidad poblacional (cantidad de habitantes por Km2) en el distrito de 780,86.
Un número bastante superior a la media provincial de 51,2 aunque muy por debajo de las cifras de otros municipios del Conurbano como San Martín con 7.429 o Vicente López con 7.978. Cabe recordar que Pilar cuenta con una extensión territorial superior a muchos de sus vecinos, que alcanza los 383 Km2.
28,7%
creció la población de Pilar en 10 años.
10
años es la edad con más exponentes:
6.414 personas.
son los menores de 1 año.
26 personas mayores de 100 años:
18 mujeres y 8 hombres.
1.916
mujeres más que hombres a partir de los 70 años. (Pilar a Diario).
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