El intendente de Ituzaingó tiene planeada lanzar una línea de colectivos propia pero el ministro del Interior y Transporte todavía no le envió las máquinas del SUBE, único medio que operarán las unidades. “No podemos afrontar el costo de comprarlas”, señalan en el Municipio.
Promete llegar a casi todos los barrios de norte a sur y así “terminar con el monopolio” de la empresa 216 en el distrito. Pero la línea de colectivos comunal ideada por el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, deberá esperar varias semanas más por un conflicto –pronto a resolverse sostienen en el municipio- con las máquinas lectoras de tarjetas del SUBE, producto de las últimas resoluciones en la materia que sacó el ministerio del Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo.
En octubre del año pasado, el Concejo Deliberante aprobó un convenio con Transporte y habilitó la compra directa de unidades por un total de 450 mil pesos para la puesta en marcha de una línea comunal. Se trata de colectivos usados y desechados por las empresas nacionales que sólo pueden tener vehículos con 10 años de antigüedad.
Pero como en Provincia esa antigüedad se extiende hasta los 20 años, Descalzo decidió comprar 14 unidades para su propia línea con un recorrido de 42 kilómetros. Para ello se incorporaron una veintena de choferes que trabajarán encuadrados como empleados municipales pero con una categoría especial para equiparar los sueldos de las empresas privadas.
Sin embargo, el lanzamiento viene demorado porque los colectivos todavía no cuentan con las máquinas lectoras del SUBE por una resolución que sacó Transporte que señala que ya no se entregarán más los aparatos en calidad de comodato sino que cada empresa deber hacerse cargo del costo.
En el Municipio estiman que comprar las máquinas equivaldría desembolsar otros 500 mil pesos, cifra inalcanzable por el momento. Por eso, el propio Descalzo ya mantuvo reuniones con Randazzo y obtuvo la promesa de que las máquinas del SUBE finalmente serán prestadas.
“Legalmente están todos los pasos dados, tenemos los micros, las autorizaciones, todo. Pero el impedimento que tenemos solicitamos el comodato pero en el medio hubo una resolución por la cual las empresas tienen que comprarlas. Es un problema burocrático, cuando nos traigan las máquinas mandamos los colectivos a la calle pero no se cuanto van a tardar, estamos esperando la respuesta”, ratificó a La Política Online el secretario de Gobierno, Alfredo Almeida.
El funcionario aseguró que el SUBE será el único sistema ya que no se podrá pagar con monedas. “Es por una cuestión de seguridad para los choferes y los pasajeros y también para achicar gastos administrativos”. Además, el municipio pedirá los subsidios que cobran las empresas privadas.
Sin embargo, en la oposición, más allá del problema con la SUBE, sembraron dudas sobre la puesta en marcha de la línea por una cuestión financiera..
“Hace cuatro meses convocamos a funcionarios del área de Transporte y nos dijeron que para septiembre iba a largarse la línea pero no hay novedades. Hay una cuestión clara que es la presupuestaria, no tenemos dudas”, dijo el concejal de Libres del Sur Marcos Isla. (La Política OnLine).
En octubre del año pasado, el Concejo Deliberante aprobó un convenio con Transporte y habilitó la compra directa de unidades por un total de 450 mil pesos para la puesta en marcha de una línea comunal. Se trata de colectivos usados y desechados por las empresas nacionales que sólo pueden tener vehículos con 10 años de antigüedad.
Pero como en Provincia esa antigüedad se extiende hasta los 20 años, Descalzo decidió comprar 14 unidades para su propia línea con un recorrido de 42 kilómetros. Para ello se incorporaron una veintena de choferes que trabajarán encuadrados como empleados municipales pero con una categoría especial para equiparar los sueldos de las empresas privadas.
Sin embargo, el lanzamiento viene demorado porque los colectivos todavía no cuentan con las máquinas lectoras del SUBE por una resolución que sacó Transporte que señala que ya no se entregarán más los aparatos en calidad de comodato sino que cada empresa deber hacerse cargo del costo.
En el Municipio estiman que comprar las máquinas equivaldría desembolsar otros 500 mil pesos, cifra inalcanzable por el momento. Por eso, el propio Descalzo ya mantuvo reuniones con Randazzo y obtuvo la promesa de que las máquinas del SUBE finalmente serán prestadas.
“Legalmente están todos los pasos dados, tenemos los micros, las autorizaciones, todo. Pero el impedimento que tenemos solicitamos el comodato pero en el medio hubo una resolución por la cual las empresas tienen que comprarlas. Es un problema burocrático, cuando nos traigan las máquinas mandamos los colectivos a la calle pero no se cuanto van a tardar, estamos esperando la respuesta”, ratificó a La Política Online el secretario de Gobierno, Alfredo Almeida.
El funcionario aseguró que el SUBE será el único sistema ya que no se podrá pagar con monedas. “Es por una cuestión de seguridad para los choferes y los pasajeros y también para achicar gastos administrativos”. Además, el municipio pedirá los subsidios que cobran las empresas privadas.
Sin embargo, en la oposición, más allá del problema con la SUBE, sembraron dudas sobre la puesta en marcha de la línea por una cuestión financiera..
“Hace cuatro meses convocamos a funcionarios del área de Transporte y nos dijeron que para septiembre iba a largarse la línea pero no hay novedades. Hay una cuestión clara que es la presupuestaria, no tenemos dudas”, dijo el concejal de Libres del Sur Marcos Isla. (La Política OnLine).
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