La ley de traspaso del subte que se votará este miércoles en la Legislatura, como anticipó LPO, le permitirá a Mauricio Macri tener el control que hoy no tiene sobre los metrodelegados, que este año le hicieron el paro más largo de la historia.
Más allá de que para conseguir los votos el PRO cedería en la parte del articulado que restringe las huelgas, el gobierno porteño trabaja en un plan para limar a los gremialistas del subte reduciendo la planta de 3200 empleados que tiene Metrovías
El objetivo del gobierno porteño es que el peso de la masa salarial en el sistema del subte se reduzca porque es casi el doble que en otros países. Según publicó Perfil el mes pasado subte porteño tiene el doble de trabajadores por kilómetro que otros servicios del mundo: en Buenos Aires hay noventa empleados por kilómetro, mientras que en San Pablo hay 55, en Barcelona y en Chile 35.
El macrismo buscará jubilar a unos 120 empleados por año. “La jubilación es obligatoria y hay mucha gente que tiene la edad para jubilarse y la van a llevar a trámite”, explicaron a LPO desde el gobierno porteño.
En diálogo con LPO, el secretario general de los metrodelegados, Roberto Pianelli, se mostró sorprendido por la intención del gobierno porteño y explicó que “Metrovías no permite que se siga trabajando después de los 65 años”.
“Esto es inviable, a menos que el PRO quiera independizarse del régimen nacional de jubilaciones”, aseguró el gremialista. Por las dudas, el titular de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, trabaja además en un plan de retiros voluntarios.
En el gobierno porteño analizan también la incorporación de nuevas tecnologías en los próximos 5 años para que haya un solo trabajador por formación y para que las boleterías electrónicas, como las que funcionan en los ferrocarriles, reemplacen a los boleteros. De esta manera también buscarán reducir la planta de empleados.
La insalubridad
Por otro lado, en el gobierno porteño quieren revisar las “condiciones de insalubridad” por las que el personal del subte cobra sumas adicionales y trabaja 6 horas.
En el gobierno porteño señalan que hay personal que no trabaja bajo tierra y a pesar de eso goza del beneficio económico adicional del trabajo insalubre.
Además, el gobierno porteño podría modificar estas condiciones para los trabajadores de las boleterías. “La boletería no es insalubre”, dijeron a LPO desde el gobierno porteño.
En 2003, el entonces jefe de gobierno, Aníbal Ibarra, dispuso que las condiciones de insalubridad alcanzaban tanto a conductores y guardas de trenes como a los empleados que trabajan en talleres y boleterías.
El mismo Ibarra había vetado una ley sancionada por la Legislatura en octubre de 2002 porque consideraba que los diputados no tenían facultades para definir esas cuestiones. Pianelli señaló a LPO que los administrativos trabajan 8 horas, y no seis. (La Política OnLine).
Más allá de que para conseguir los votos el PRO cedería en la parte del articulado que restringe las huelgas, el gobierno porteño trabaja en un plan para limar a los gremialistas del subte reduciendo la planta de 3200 empleados que tiene Metrovías
El objetivo del gobierno porteño es que el peso de la masa salarial en el sistema del subte se reduzca porque es casi el doble que en otros países. Según publicó Perfil el mes pasado subte porteño tiene el doble de trabajadores por kilómetro que otros servicios del mundo: en Buenos Aires hay noventa empleados por kilómetro, mientras que en San Pablo hay 55, en Barcelona y en Chile 35.
El macrismo buscará jubilar a unos 120 empleados por año. “La jubilación es obligatoria y hay mucha gente que tiene la edad para jubilarse y la van a llevar a trámite”, explicaron a LPO desde el gobierno porteño.
En diálogo con LPO, el secretario general de los metrodelegados, Roberto Pianelli, se mostró sorprendido por la intención del gobierno porteño y explicó que “Metrovías no permite que se siga trabajando después de los 65 años”.
“Esto es inviable, a menos que el PRO quiera independizarse del régimen nacional de jubilaciones”, aseguró el gremialista. Por las dudas, el titular de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, trabaja además en un plan de retiros voluntarios.
En el gobierno porteño analizan también la incorporación de nuevas tecnologías en los próximos 5 años para que haya un solo trabajador por formación y para que las boleterías electrónicas, como las que funcionan en los ferrocarriles, reemplacen a los boleteros. De esta manera también buscarán reducir la planta de empleados.
La insalubridad
Por otro lado, en el gobierno porteño quieren revisar las “condiciones de insalubridad” por las que el personal del subte cobra sumas adicionales y trabaja 6 horas.
En el gobierno porteño señalan que hay personal que no trabaja bajo tierra y a pesar de eso goza del beneficio económico adicional del trabajo insalubre.
Además, el gobierno porteño podría modificar estas condiciones para los trabajadores de las boleterías. “La boletería no es insalubre”, dijeron a LPO desde el gobierno porteño.
En 2003, el entonces jefe de gobierno, Aníbal Ibarra, dispuso que las condiciones de insalubridad alcanzaban tanto a conductores y guardas de trenes como a los empleados que trabajan en talleres y boleterías.
El mismo Ibarra había vetado una ley sancionada por la Legislatura en octubre de 2002 porque consideraba que los diputados no tenían facultades para definir esas cuestiones. Pianelli señaló a LPO que los administrativos trabajan 8 horas, y no seis. (La Política OnLine).
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