En otra jugada desopilante y desorbitada, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se reunió hoy con dos referentes clave del mercado cambiario para exigirle que el dólar paralelo baje a $6,50 cuando se aprueb el blanqueo de capitales, porque según él representará una fortísima entrada de dólares al mercado.
Como siempre, lo hizo en las sombras, y solo quedó como registro que dos medios oficialistas lo publicaron por instruccción del gobierno, en una jornada donde la divisa en el mercado paralelo llegó a una brecha del 100 por ciento con la divisa oficial.
El gobierno busca sembrar terror entre los compradores de divisas para que crean que pueden perder dinero si compran a los valores actuales, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Moreno le dijo a los cambistas que tras la aprobación de la ley de blanqueo de capitales habrá más divisas dando vueltas por el mercado y el Gobierno tendrá un margen mayor para inyectar dosis diarias de liquidez barata para frenar la escalada del paralelo.
Con esa lógica se reunió con los presidentes de las Casa Piano (Alfredo Piano) y Casa Puente (Federico Tomasevich) manifestándoles su pretensión de que el blue baje a $6,50.
La ansiedad del funcionario porque el billete informal descienda fue tal, que ni siquiera pudo esperar a que los dos banqueros difundan el mensaje en el mercado.
Mientras la divisa subía su cotización y duplicaba el valor del dólar oficial, el secretario de Comercio se encargó de filtrar el mensaje al diario oficialista Crónica que rápidamente tituló:"El dólar blue bajaría a $6,50”.
El diario BAE copió y pegó la nota de ese matutino también.
"A menos de 24 horas de que el gobierno lanzara un amplio blanqueo de capitales para atraer dólares, un acuerdo –hasta ahora secreto – entre los referentes más importantes de la compra y venta de dólares y funcionarios, instala un nuevo escenario en la economía del país", asegura el medio del Grupo Olmos, cercano al oficialismo. "La baja del precio de compra pondrá en alerta -explica Crónica- a quiénes utilizan el mercado marginal, puesto que la pérdida de valor (ayer y hoy pasó los $ 10), tendrá una gran pérdida en los inversores", dice la nota.
El gobierno no entiende que el problema del dólar paralelo es el cepo cambiario, porque cuando algo se prohíbe lo único que se logra es que se lo desee aún más.
Como siempre, lo hizo en las sombras, y solo quedó como registro que dos medios oficialistas lo publicaron por instruccción del gobierno, en una jornada donde la divisa en el mercado paralelo llegó a una brecha del 100 por ciento con la divisa oficial.
El gobierno busca sembrar terror entre los compradores de divisas para que crean que pueden perder dinero si compran a los valores actuales, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Moreno le dijo a los cambistas que tras la aprobación de la ley de blanqueo de capitales habrá más divisas dando vueltas por el mercado y el Gobierno tendrá un margen mayor para inyectar dosis diarias de liquidez barata para frenar la escalada del paralelo.
Con esa lógica se reunió con los presidentes de las Casa Piano (Alfredo Piano) y Casa Puente (Federico Tomasevich) manifestándoles su pretensión de que el blue baje a $6,50.
La ansiedad del funcionario porque el billete informal descienda fue tal, que ni siquiera pudo esperar a que los dos banqueros difundan el mensaje en el mercado.
Mientras la divisa subía su cotización y duplicaba el valor del dólar oficial, el secretario de Comercio se encargó de filtrar el mensaje al diario oficialista Crónica que rápidamente tituló:"El dólar blue bajaría a $6,50”.
El diario BAE copió y pegó la nota de ese matutino también.
"A menos de 24 horas de que el gobierno lanzara un amplio blanqueo de capitales para atraer dólares, un acuerdo –hasta ahora secreto – entre los referentes más importantes de la compra y venta de dólares y funcionarios, instala un nuevo escenario en la economía del país", asegura el medio del Grupo Olmos, cercano al oficialismo. "La baja del precio de compra pondrá en alerta -explica Crónica- a quiénes utilizan el mercado marginal, puesto que la pérdida de valor (ayer y hoy pasó los $ 10), tendrá una gran pérdida en los inversores", dice la nota.
El gobierno no entiende que el problema del dólar paralelo es el cepo cambiario, porque cuando algo se prohíbe lo único que se logra es que se lo desee aún más.
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