JOSE C. PAZ. CRISTINA FERNANDEZ Y LA FILOSOFIA. Por Lic. Prof. CARLOS VICTOR ZALAZAR

JOSE C. PAZ, Julio 18, (PUNTO CERO) Como se esperaba la Senadora por Buenos Aires y Candidata a Presidente de la Nación hizo mención, en el II Congreso Internacional de Filosofía celebrado recientemente en San Juan, al discurso con que Perón cerró el Congreso de 1949 y aseguró que hoy se vive en un mundo distinto, en el que se requiere establecer nuevas formas de asociación política: “El entonces presidente Perón formuló su ponencia filosófica en ese congreso acerca de la tercera posición o la Comunidad Organizada.. Este mundo es sustancialmente diferente y hay que admitir la existencia de distintos polos en el mundo, de bloques. Ese creo que es el mundo que viene”.
A continuación añadió que: “Estamos en un momento crucial, que exige mucha apertura mental, mucho de estar dispuesto a la sorpresa, a lo nuevo, a lo diferente. Y a no asustarse ante lo nuevo y lo diferente. Eso es lo que hace que la política y la vida tengan sentido” Como primera conclusión cabe indicar que el discurso filosófico, como cualquier otra forma de expresión, es el resultado de una transacción entre una intención expresiva y la censura ejercida por el universo social en el cual debe producirse.
El discurso de la candidata a presidenta trató de apropiarse de algunos de los mensajes que en los días previos habían sido recurrentes acerca del trasfondo filosófico de la política. Y, al igual que su marido, apuntó a algunos enemigos difusos a los que acusó de “disfrazar” su ideología. “No soy filósofa y tampoco lo quiero ser. Pero no por eso vamos a negar la profunda vinculación entre política y filosofía. En épocas donde algunos dicen que las ideologías no cuentan, todos los dirigentes políticos tenemos ideologías. Todos tenemos ideas, lo que pasa es que algunos no pueden contar las ideas que tienen. Entonces las disfrazan”, dijo Cristina.
Las claves para el desarrollo común son, para Cristina, que las políticas de Estado tengan en cuenta siempre los derechos humanos, la defensa de la democracia y la inclusión social. Por su parte, el gobernador de Mendoza Julio Cobos indicó que la campaña que se viene estará basada también en tres ejes, aunque no exactamente iguales que los que postuló Cristina. “Tenemos que empezar a hablar del tema. Los tres ejes son el crecimiento económico, la profundización de la institucionalidad y la inclusión social”, recalcó el Gobernador.
Cristina DEFINIO en el Congreso Sanjuanino qué es la política al indicar: "Eso es en definitiva la política, las ideas aplicadas a nuestro contexto histórico, interactuando permanentemente ante un mundo que se modifica y muta también permanentemente. En esto soy -quiero decirlo- absolutamente hegeliana; la filosofía es hija de su época, la filosofía es esencialmente la época articulada en pensamiento"
Pero… ¿que quiere decir con esto la hoy senadora y candidata presidencial por el Frente por la Victoria? ¿Sabrán todos aquellos que se suben a las listas a medio armar o sin armar qué quiere decir esta nueva generación de PRESIDENTES o candidatos a PRESIDENTES?. Tarea complicada tendrán los representantes de la vieja política para conciliarse con el discurso y la estatura intelectual de la candidata de Néstor Carlos acostumbrados a hacer la O con un vaso.
Es muy probable que los candidatos de paleros o pasacalles de hoy no hayan escuchado hablar de Heidegger ni que fue el primero en formular la teoría de que Hegel representa la culminación de la metafísica occidental. Es extraño hayan oído hablar que con Hegel ha quedado claramente escrito en el lenguaje de los hechos históricos que la tradición de dos mil años que conformó la filosofía occidental llegó a su fin con su sistema.
No poca evidencia de esto se encuentra en el hecho de que la filosofía ha sido, desde entonces, una cuestión académica, o, dicho de otra manera que sólo autores de fuera de la academia, tales como Schopenhauer y Kierkegaard, Marx y Nietzsche, junto con los grandes novelistas de los siglos XIX y XX, hayan logrado ampliar la conciencia de la época y satisfacer la necesidad de una visión filosófica del mundo. Cristina nos dice también hoy que la filosofía sale al ruedo político!
Cuando Heidegger habla de la culminación de la metafísica occidental con Hegel, no se refiere sólo a un hecho histórico como dijo Cristina Fernández, sino que está al mismo tiempo, y la hoy senadora lo sabe, en una ciclópea empresa a la que da el nombre de «superación» [Ueberwindung] de la metafísica. En esta formulación de la tarea no sólo se alude con la palabra metafísica que colapsó con el idealismo absoluto de Hegel, sino a la inicial fundación de la metafísica, gracias al pensamiento de Platón y Aristóteles y a la configuración de la misma que perdura hasta los tiempos modernos, y que proporciona, además, los fundamentos de la ciencia moderna.
Pero justamente por esto, la superación de la metafísica no significa un mero dejar tras de nosotros, divorciándonos de ella, la antigua tradición del pensamiento metafísico. Por el contrario, superación significa más bien «sobreponernos a la metafísica». Aquello a lo que nos sobreponemos no queda simplemente tras nosotros. Sobreponernos a una pérdida, por ejemplo, no consiste únicamente en su gradual olvido y condolencia. O mejor, nos condolemos el sentido de que no se trata de una gradual extinción del dolor, sino de un consciente soportarlo, de suerte que el dolor no se marche sin dejar huella, sino que determine, duradera e irrevocablemente nuestro propio ser. Nos «quedamos con» el dolor, por así decirlo, aun cuando nos hayamos «sobrepuesto» a él.
La exigencia de la filosofía de Hegel, y el Hegelianismo al que adhiere Cristina, contiene en sí misma una ambigüedad que es, a su vez, responsable del hecho de que la figura de este pensador cobre el sentido histórico que nos presentó a los argentinos CRISTINA FERNANDEZ en San Juan:
¿Ve la filosofía de la historia, en la cual llega a su autoconciencia la libertad como esencia del hombre, el fin de esta autoconciencia de libertad?
¿O es que alcanza finalmente la historia su propia esencia en la medida misma en que con esta conciencia se torna la historia en lucha por la libertad?
¿Es la filosofía -que Hegel caracteriza como el estado de la filosofía al fin conquistado por el pensar- el resultado del gran pasado histórico del pensamiento, de suerte que finalmente todos los errores quedan tras nosotros?
¿O es un primer encuentro con la totalidad de nuestra historia de tal modo que en adelante la conciencia histórica nunca nos dejara de su mano?
Cristina representa un CAMBIO, un giro copernicano en la HISTORIA DE LOS ARGENTINOS, nos los dijo en el II Congreso Internacional de Filosofía en San Juan la semana pasada. Lo dijo filosóficamente, muy filosóficamente, pero lo dijo y es una pena que los MEDIOS DE COMUNICACIÓN no hay analizado con profundidad sus palabras o simplemente hayan sacado de contexto otras, deteniéndose equivocadamente en expresiones aisladas. La filosofía no es hermética ni para iniciados, es una invitación a PENSAR! Suerte que la Senadora nos invite a PENSAR con profundidad y a leer las claves de su pensamiento político y gestión de gobierno más allá de las palabras que pronuncie el próximo jueves 19 en el Teatro Argentino de La Plata en cifra filosófica (PUNTO CERO).