AZUL, Octubre 13, (PUNTO CERo- Infoazuldiario). Uno de los principales factores para el éxito en una gestión lo constituye saber conciliar el orden con la libertad. Esto implica imponer orden sin ahogar las libres manifestaciones de la opinión y asegurar las libertades legítimas de la comunidad y al mismo tiempo asegurar el mantenimiento del orden.
No comprender este concepto, oscilando entre la demagogia, la mentira y la soberbia da como resultado ahogar preciosas libertades, producir hambre y carestías e introducir confusión y caos donde debería reinar una indispensable armonía entre derechos e intereses.
Si consideramos que la Constitución debe ser el marco legal que expresa las costumbres y el sentir de la sociedad; necesitamos para tener la calidad de vida que nos merecemos una autoridad respetuosa de las leyes; separación efectiva de los poderes públicos, verdadera independencia del poder judicial y legislativo; igualdad de oportunidades individuales; seguridad jurídica, acceso a una salud digna; un incremento y mejoramiento de la educación pública-gratuita así como promover interés comunitario por estar verazmente informado de las decisiones y las acciones de quienes los gobiernan.
Desde el PRO tenemos claro que podemos modelar las instituciones para edificar una sociedad que mediante una cooperación voluntaria tenga una organización económica y social que preserve y estimule las libertades y un Estado que se comporte de manera de servir a la comunidad y no servirse de ella.
Estos principios llevan al PRO a ser un proyecto superador y la alternativa indiscutible para acceder al gobierno nacional en el 2011.
Todo gran proyecto requiere armonizar ideas para alcanzar el ideal.
El PRO es justamente eso, un proyecto basado en la planificación que entiende que la autosuficiencia no construye, que el orden y la libertad deben estar conciliados. Quienes se incorporan a ese proyecto deben tener claro que se suman, cada uno desde su espacio, manteniendo la libertad, siendo fieles a sus sentimientos y convicciones, pero aceptando que lo principal es promover la candidatura de Mauricio Macri, como presidente en el 2011 porque alcanzar ese objetivo generará el cambio que nos permita de una vez por todas crecer como país, como sociedad, como individuos.
No comprender este concepto, oscilando entre la demagogia, la mentira y la soberbia da como resultado ahogar preciosas libertades, producir hambre y carestías e introducir confusión y caos donde debería reinar una indispensable armonía entre derechos e intereses.
Si consideramos que la Constitución debe ser el marco legal que expresa las costumbres y el sentir de la sociedad; necesitamos para tener la calidad de vida que nos merecemos una autoridad respetuosa de las leyes; separación efectiva de los poderes públicos, verdadera independencia del poder judicial y legislativo; igualdad de oportunidades individuales; seguridad jurídica, acceso a una salud digna; un incremento y mejoramiento de la educación pública-gratuita así como promover interés comunitario por estar verazmente informado de las decisiones y las acciones de quienes los gobiernan.
Desde el PRO tenemos claro que podemos modelar las instituciones para edificar una sociedad que mediante una cooperación voluntaria tenga una organización económica y social que preserve y estimule las libertades y un Estado que se comporte de manera de servir a la comunidad y no servirse de ella.
Estos principios llevan al PRO a ser un proyecto superador y la alternativa indiscutible para acceder al gobierno nacional en el 2011.
Todo gran proyecto requiere armonizar ideas para alcanzar el ideal.
El PRO es justamente eso, un proyecto basado en la planificación que entiende que la autosuficiencia no construye, que el orden y la libertad deben estar conciliados. Quienes se incorporan a ese proyecto deben tener claro que se suman, cada uno desde su espacio, manteniendo la libertad, siendo fieles a sus sentimientos y convicciones, pero aceptando que lo principal es promover la candidatura de Mauricio Macri, como presidente en el 2011 porque alcanzar ese objetivo generará el cambio que nos permita de una vez por todas crecer como país, como sociedad, como individuos.
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