LUJAN, Octubre 13, (PUNTO CERO-El Civismo). Lejos de las opiniones favorables a la organización, los ediles que responden al ex intendente escarbaron en aspectos cuestionables de la muestra de fe que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre.
Luego de doce años en los que no le encontró la vuelta a la organización de la Peregrinación a Caballo al Santuario de la Virgen, al princismo le tocó contemplar la manifestación de fe desde otra visión. Ahora, como oposición al gobierno de Graciela Rosso, los concejales que siguen fieles a ese proyecto político sacan a relucir críticas que hurgaron en diferentes sectores que protagonizaron la jornada del 28 de septiembre pasado.
“En nombre del orden, palabra muy dolorosa para los argentinos, los peregrinos a caballo estuvieron literalmente presos en un predio de la calle Beschtedt, con supuestas comodidades y servicios básicos que no fueron tantos y custodiados por ‘agentes del orden’ convocados por el Departamento Ejecutivo. Como bien manifestaron los peregrinos de bajos recursos, ‘no pudimos ni ver a la Virgencita Gaucha’ porque ni siquiera estaba en el palco oficial para el desfile. Y eso que era la homenajeada”, argumentan Salvador Domingo Faro, Carlos Frascaroli, Inés Otero y Nora Chacón.
Según ellos, “después de sesenta años, la citada irresponsable actitud conspira contra la continuidad de la mencionada peregrinación, dado que muchos devotos regresaron a sus lugares de origen antes de lo previsto, expresando que no volverían a Luján y que tratarían de peregrinar el año próximo a San Nicolás”.
El princismo, atento a todo lo que pueda horadar la opinión pública a favor de la organización que orquestó Rosso, reparó en otro dato que figura en el proyecto: “los vendedores ambulantes de la zona turística y comercios diversos, acostumbrados a vender bien para esta fecha, vieron sus ingresos reducidos, en el mejor de los casos, al 25 por ciento en relación con años anteriores. Y los que reforzaron la compra de productos perecederos no tuvieron a quién vendérselos”.
“Entendemos que vivimos en una ciudad turística por excelencia, que tiene el privilegio único en el mundo de recibir una vez al año a 4.000 jinetes y es imposible evitar que ocasionen algunos trastornos”, opinan desde el bloque Frente Reafirmación Peronista para la Victoria.
En concreto, la comunicación que se debatía ayer en el Concejo Deliberante le pide información concreta sobre permisos que se dieron en el marco de la manifestación de fe. Se solicita conocer la cantidad de puestos habilitados en el predio asignado con motivo de la 64º Peregrinación a Caballo; procedimiento para la adjudicación de los mismos; titularidad y montos abonados por cada uno de los puestos”.
Concluyen pidiéndole al Ejecutivo que “adopte, para la próxima Peregrinación Gaucha, medidas tendientes a facilitar el acto de fe de los peregrinos ante su Virgencita Gaucha”.
Luego de doce años en los que no le encontró la vuelta a la organización de la Peregrinación a Caballo al Santuario de la Virgen, al princismo le tocó contemplar la manifestación de fe desde otra visión. Ahora, como oposición al gobierno de Graciela Rosso, los concejales que siguen fieles a ese proyecto político sacan a relucir críticas que hurgaron en diferentes sectores que protagonizaron la jornada del 28 de septiembre pasado.
“En nombre del orden, palabra muy dolorosa para los argentinos, los peregrinos a caballo estuvieron literalmente presos en un predio de la calle Beschtedt, con supuestas comodidades y servicios básicos que no fueron tantos y custodiados por ‘agentes del orden’ convocados por el Departamento Ejecutivo. Como bien manifestaron los peregrinos de bajos recursos, ‘no pudimos ni ver a la Virgencita Gaucha’ porque ni siquiera estaba en el palco oficial para el desfile. Y eso que era la homenajeada”, argumentan Salvador Domingo Faro, Carlos Frascaroli, Inés Otero y Nora Chacón.
Según ellos, “después de sesenta años, la citada irresponsable actitud conspira contra la continuidad de la mencionada peregrinación, dado que muchos devotos regresaron a sus lugares de origen antes de lo previsto, expresando que no volverían a Luján y que tratarían de peregrinar el año próximo a San Nicolás”.
El princismo, atento a todo lo que pueda horadar la opinión pública a favor de la organización que orquestó Rosso, reparó en otro dato que figura en el proyecto: “los vendedores ambulantes de la zona turística y comercios diversos, acostumbrados a vender bien para esta fecha, vieron sus ingresos reducidos, en el mejor de los casos, al 25 por ciento en relación con años anteriores. Y los que reforzaron la compra de productos perecederos no tuvieron a quién vendérselos”.
“Entendemos que vivimos en una ciudad turística por excelencia, que tiene el privilegio único en el mundo de recibir una vez al año a 4.000 jinetes y es imposible evitar que ocasionen algunos trastornos”, opinan desde el bloque Frente Reafirmación Peronista para la Victoria.
En concreto, la comunicación que se debatía ayer en el Concejo Deliberante le pide información concreta sobre permisos que se dieron en el marco de la manifestación de fe. Se solicita conocer la cantidad de puestos habilitados en el predio asignado con motivo de la 64º Peregrinación a Caballo; procedimiento para la adjudicación de los mismos; titularidad y montos abonados por cada uno de los puestos”.
Concluyen pidiéndole al Ejecutivo que “adopte, para la próxima Peregrinación Gaucha, medidas tendientes a facilitar el acto de fe de los peregrinos ante su Virgencita Gaucha”.
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