lunes, octubre 13, 2008

Pergamino buscará consolidarse frente a este panorama incierto para la economía nacional

PERGAMINO, Octubre 13, (PUNTO CERO-La Opinión). La variación en los mercados y las posibles medidas que adopte el Gobierno para frenar el impacto de la crisis mundial son cuestiones seguidas con atención por los distintos ámbitos de la sociedad pergaminense, que están cautelosos, a la espera de lo que pueda suceder. En general, el movimiento en los comercios se mantiene y la mayor preocupación está en el sector de las inmobiliarias. Inquieta más lo que pase con el campo que con EE.UU.
Es indudable que esta crisis financiera puede llegar a impactar en la economía de Pergamino pero, por el momento, no se notan grandes modificaciones en el movimiento diario aunque los comerciantes son cautelosos a la hora de emitir comentarios u opinar sobre el futuro inmediato que le depara a la ciudad. La Cámara de Comercio, Industria y Servicios ha informado en las últimas semanas que la región todavía no pudo recuperarse del conflicto agropecuario porque todavía quedan resabios de la crisis que detuvo notablemente el crecimiento de la ciudad. “Es innegable que el paro del campo se notó en el desarrollo local”, explica siempre que se lo consulta al arquitecto Eddo Pascot, presidente de la institución con sede en calle Florida. Y en la misma línea opinó el ingeniero Daniel Freggiaro, secretario de la Producción del Municipio, al explicar que “Pergamino necesitó varias semanas después de las medidas de fuerza de los productores para iniciar una levantada económica pero hay que ser claros y explicarle a la gente que la sensación continúa siendo la misma: todavía no se estabiliza la ciudad pese al esfuerzo de los sectores productivos y tendremos que esperar a lo que suceda con esta crisis mundial”, destacó el funcionario comunal al ser entrevistado por el Diario.

Efecto rebote Mientras el Gobierno nacional evalúa varias medidas para proteger la economía, entre ellas la convocatoria a un comité para monitorear la crisis, los comerciantes locales creen que pueden llegar los problemas si se resiente el mercado financiero en el país. “Es indudable que si hay inconvenientes en Buenos Aires van a llegar acá; nosotros no estamos ajenos a los números que se manejan porque siempre los costos de las materias primas están de acuerdo con los precios internacionales”, dijo a LA OPINION un empresario textil. “Quizás no se sienta en la misma medida que en las grandes ciudades, pero si se detienen los movimientos comerciales en Argentina no seremos la excepción”, agregó este industrial.

Con el fin de conocer más acabadamente la realidad, el Diario se comunicó con gerentes de diferentes bancos que operan en Pergamino y todos opinaron de la misma forma. “La clave estará en mantener el tipo de cambio competitivo, generar crédito productivo a tasa más baja y mejorar el superávit fiscal, mientras que los subsidios sufrirían una reducción con un ajuste de las tarifas”, destacaron los encargados de tres sucursales céntricas de estas entidades que funcionan en Pergamino. Panorama diferenteLa incertidumbre que la crisis financiera mundial provoca en los países emergentes productores de materia prima y dependientes de la economía real global se siente en los centros comerciales de nuestra ciudad.

Las casas dedicadas a la venta de electrodomésticos creen que no es parámetro esta fecha para hacer comparaciones porque la llegada del Día de la Madre generó un cúmulo interesante de ventas. Los responsables que hablaron con el Diario aseguran que “todavía no se recuperó la demanda que existía durante los dos primeros meses de este año”, dijeron prácticamente igual, palabras más palabras menos, tres encargados de negocios del rubro. Quizás la actividad automotriz, reflejada en Pergamino a través de las concesionarias, no muestra modificaciones bruscas todavía. Estas agencias lentamente se fortalecen después de semanas caóticas cuando los productores rurales permanecían a la vera de las rutas pidiendo las medidas necesarias para mejorar la economía del campo.

La recorrida de los cronistas por los principales puntos de venta sirvió para notar que el movimiento todavía no tiene grandes cambios; los vecinos van a consultar y la comercialización de vehículos mantiene números más que positivos si se los compara con localidades vecinas de similares características a la nuestra. “Preocupa más lo que pase con el campo que con Estados Unidos”, manifestó con una sonrisa el gerente de ventas de una de las firmas más importantes que opera en el ámbito local. Hay cambios Los especialistas en economía no se cansan de decir que “el Gobierno tiene que asegurar que el mercado local funcione con liquidez y se mantenga la fortaleza del sistema financiero logrando que el sector privado obtenga previsibilidad en el costo del financiamiento”, y este mismo discurso es utilizado por muchas personas que consumen a diario noticias vinculadas con esta materia. Pero en el día a día existen cuestiones que marcan tendencias ciertas, alejadas de los tecnicismos. Una de ellas es la gastronomía; no hay mejor manera de analizar el bolsillo de los pergaminenses que observando los fines de semana los bares, parrillas y restaurantes. “No podemos decir que bajaron las ventas porque estaríamos faltando a la verdad”, menciona el titular de una reconocida firma ubicada en la zona del Cruce de Caminos. “Nosotros no estamos trabajando igual que después del paro del campo porque disminuyó la cantidad de gente que viene a cenar”, opinó el encargado de una parrilla y además advirtió que “es indudable que los precios no son los mismos cada vez que compramos por mayor; ahí sí se perciben aumentos constantes que tenemos que absorber para no trasladarlos siempre al precio final, no queremos perjudicar al consumidor”.

La mirada en la “tierra”Con una realidad tambaleante en los países líderes, las miradas empiezan a dirigirse a otras regiones y Argentina aparece como una de las alternativas a mediano plazo. “Las consultas e investigaciones de los extranjeros sobre el mercado de desarrollos inmobiliarios crecen”, opinó Fabián Acerbo, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del distrito. “Hay que esperar todavía a que tomen sus capitales de Estados Unidos, una vez anunciada la recesión, o de los principales mercados en crisis y los depositen en otro lugar, pero es indudable que mientras tanto las expectativas están en movimiento”, agregó el profesional que habló con el Diario. “Esta realidad, más la dinámica del mercado interno, impulsan el precio del metro cuadrado especialmente en zonas ‘premium’, como en el caso de Pergamino con sus tierras, y hace que se mantengan expectantes muchos de los inversores que llegaron en el período post devaluación para aprovechar las ventajas de una moneda débil”, informó Acerbo. “Los expertos coinciden en que con la crisis internacional hay más interesados y más investigaciones en el mercado local, además porque los precios locales son muy baratos en comparación con el mundo”, sintetizó el presidente del Colegio mientras mostraba publicaciones nacionales que permitían ratificar su comentario.

Tiempos difíciles para el campo

La baja de los precios, el alto costo de los insumos, las retenciones, la falta de previsibilidad y para colmo de males la sequía, hacen que el sector agropecuario, principal fuente de riqueza de nuestra zona y factor fundamental del crecimiento de Pergamino en estos tiempos, padezca uno de sus peores momentos en las últimas décadas.

El poco trigo sembrado en la región va camino a pérdidas totales y en el mejor de los casos a una magra cosecha; el maíz prácticamente ha sido descartado de sembrar por los productores ya que para recuperar la inversión se estima que se deben obtener rindes superiores a los 100 quintales por hectárea y la soja, hacia donde va a apuntar la inmensa mayoría -algunos por elección previa y otros por no tener alternativa- va a ser la única salvación en la medida que las condiciones climáticas sean favorables, es decir que las esperadas lluvias lleguen a tiempo para el momento de sembrar.

Son tiempos difíciles para la economía regional con base en el campo y esa situación, naturalmente, repercute en el consumo de la ciudad.

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