(La Política OnLine). La votación a favor de la remoción de Virginia González Gass, enfrentada a Rubén Hallú, terminó 19 a 6. La rectora denunció "intencionalidad política" en conferencia de prensa anunciará que agotada la vía administrativa irá a la justicia para impedir que la separen del cargo.
El Consejo Superior de la UBA decidió echar a la rectora del colegio Nacional Buenos Aires, Virgina González Gass, enfrentada con Rubén Hallú, y ella denunció "intencionalidad política". En conferencia de prensa anunciará que presentará un amparo a la justicia para evitar que la separen del cargo. En el Consejo la votación terminó 19 a 6 mientras los alumnos protestaban frente a la sede del Rectorado.
En la Legislatura porteña, los diputados firmaron un proyecto de declaración para respaldar a la rectora y en la sesión de este jueves se pronunciarían en favor de González Gass. Es la primera vez que la máxima autoridad del Colegio Nacional Buenos Aires es destituida del cargo.
“No había reales motivos para tomar semejante decisión porque la apertura de nuevos cursos escolares es dar a la comunidad mayor acceso a la escuela pública y por eso sospecho que la separación del cargo se deba a otra razón”, apuntó la diputada de Proyecto Sur, Delia Bisutti.
Desde la Universidad se le reprocha a González Gass la apertura de tres divisiones vespertinas y la designación de profesionales para cubrir esas vacantes sin contar con la autorización de la UBA. La rectora, en tanto argumenta que existe una resolución de del 2007 del Consejo Superior en la que se avala la creación de las comisiones y afirma que en noviembre de 2009 elevó un pedido a las autoridades de la UBA para crear las nuevas comisiones, pero nunca obtuvo respuesta. Desde entonces hasta marzo, momento en que abrió las comisiones, elevó ocho notas exigiendo un pronto despacho al pedido inicial, pero tampoco le respondieron.
En el Ciclo lectivo 2010, el nacional Buenos Aires recibió 451 solicitudes de admisión, de las cuales 90 habrían quedado vacantes si no se habrían nuevas comisiones”, explicó la rectora, quien especificó que una vez creadas elevó un nuevo informe para “dejar avisado que había tenido que empezar las clases y crear las tres divisiones sin la autorización pertinente por la falta de respuestas. Era eso o dejar afuera del sistema educativo a os chicos”.
En la UBA insisten en que no se trata de un problema personal con González Gass, pero la rectora “contravino reglamentaciones dictadas por la Universidad” como designar nuevos cargos sin contar con el presupuesto ni la autorización para ello.
Esta mañana, mientras los alumnos apoyaban a González Gass en la calle Viamonte 444, puertas adentro del rectorado de la UBA, el Consejo Superior decidió su remoción y ella denunció "intencionalidad política muy fuerte" y que no la dejaron ejercer su derecho a defensa en la reunión.
"Tengo funciones hasta mayo de 2011 y decidí no renunciar porque no veía hubiese cometido algún ilícito", señaló y añadió: "Todavía no he podido defenderme de las acusaciones".
Si bien no confirmó tener diferencias con Hallú, dejó entrever que casi no tienen relación. "Él las tendrá", dijo y añadió: "Nunca he tenido una gran relación con el rector, hemos tenido pocos encuentros pero eso no significa que tenga mala relación con él".
Asimismo, expuso que en el caso de los tres cursos abiertos en el turno vespertino, los mismos habían sido acordados en 2008 y que el caso del aumento de repitentes se debe a que "hay un desfasaje en el sistema educativo" y no a falencias en su gestión.
Explicó que el refuerzo presupuestario se pide a la Secretaría de la UBA y no pasa por el Consejo. "No puedo dejar ahora a 90 alumnos fuera porque la burocracia de la universidad detuvo el proceso", subrayó.
El Consejo Superior de la UBA decidió echar a la rectora del colegio Nacional Buenos Aires, Virgina González Gass, enfrentada con Rubén Hallú, y ella denunció "intencionalidad política". En conferencia de prensa anunciará que presentará un amparo a la justicia para evitar que la separen del cargo. En el Consejo la votación terminó 19 a 6 mientras los alumnos protestaban frente a la sede del Rectorado.
En la Legislatura porteña, los diputados firmaron un proyecto de declaración para respaldar a la rectora y en la sesión de este jueves se pronunciarían en favor de González Gass. Es la primera vez que la máxima autoridad del Colegio Nacional Buenos Aires es destituida del cargo.
“No había reales motivos para tomar semejante decisión porque la apertura de nuevos cursos escolares es dar a la comunidad mayor acceso a la escuela pública y por eso sospecho que la separación del cargo se deba a otra razón”, apuntó la diputada de Proyecto Sur, Delia Bisutti.
Desde la Universidad se le reprocha a González Gass la apertura de tres divisiones vespertinas y la designación de profesionales para cubrir esas vacantes sin contar con la autorización de la UBA. La rectora, en tanto argumenta que existe una resolución de del 2007 del Consejo Superior en la que se avala la creación de las comisiones y afirma que en noviembre de 2009 elevó un pedido a las autoridades de la UBA para crear las nuevas comisiones, pero nunca obtuvo respuesta. Desde entonces hasta marzo, momento en que abrió las comisiones, elevó ocho notas exigiendo un pronto despacho al pedido inicial, pero tampoco le respondieron.
En el Ciclo lectivo 2010, el nacional Buenos Aires recibió 451 solicitudes de admisión, de las cuales 90 habrían quedado vacantes si no se habrían nuevas comisiones”, explicó la rectora, quien especificó que una vez creadas elevó un nuevo informe para “dejar avisado que había tenido que empezar las clases y crear las tres divisiones sin la autorización pertinente por la falta de respuestas. Era eso o dejar afuera del sistema educativo a os chicos”.
En la UBA insisten en que no se trata de un problema personal con González Gass, pero la rectora “contravino reglamentaciones dictadas por la Universidad” como designar nuevos cargos sin contar con el presupuesto ni la autorización para ello.
Esta mañana, mientras los alumnos apoyaban a González Gass en la calle Viamonte 444, puertas adentro del rectorado de la UBA, el Consejo Superior decidió su remoción y ella denunció "intencionalidad política muy fuerte" y que no la dejaron ejercer su derecho a defensa en la reunión.
"Tengo funciones hasta mayo de 2011 y decidí no renunciar porque no veía hubiese cometido algún ilícito", señaló y añadió: "Todavía no he podido defenderme de las acusaciones".
Si bien no confirmó tener diferencias con Hallú, dejó entrever que casi no tienen relación. "Él las tendrá", dijo y añadió: "Nunca he tenido una gran relación con el rector, hemos tenido pocos encuentros pero eso no significa que tenga mala relación con él".
Asimismo, expuso que en el caso de los tres cursos abiertos en el turno vespertino, los mismos habían sido acordados en 2008 y que el caso del aumento de repitentes se debe a que "hay un desfasaje en el sistema educativo" y no a falencias en su gestión.
Explicó que el refuerzo presupuestario se pide a la Secretaría de la UBA y no pasa por el Consejo. "No puedo dejar ahora a 90 alumnos fuera porque la burocracia de la universidad detuvo el proceso", subrayó.
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