La industria argentina exhibió en mayo una expansión interanual de 14,3% en su nivel de actividad. Pero se desaceleró 0,2% con respecto a abril, y un 1,2% respecto del promedio de los últimos seis meses. Las importaciones crecieron 72%, dando cuenta de la presión sobre los costos industriales.
Según el último Informe de Actividad Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), la industria continuó exhibiendo signos de recuperación en la Argentina durante el mes de mayo, al mostrar una expansión interanual de 14,3% en su nivel de actividad. Por su parte, la variación mensual desestacionalizada evidenció un avance de 0,2% con respecto a abril, desacelerándose respecto del promedio de los últimos seis meses (1,2%). De este modo, el acumulado de los primeros 5 meses del año cerró con un crecimiento interanual de 12,3%.
Con este resultado, por segunda vez luego del impacto de la crisis, y transcurridos siete meses de recuperación, la comparación con el acumulado al mismo mes de 2008 indica niveles de actividad ligeramente superiores (+1,4%). Sin embargo, el nivel actual muestra todavía un leve rezago con respecto a los meses de mayor producción de aquel año (el bimestre de septiembre y octubre, previo al impacto de la crisis).
Como fuera anticipado en informes previos de la UIA, de sostenerse la tendencia favorable, durante la segunda mitad de 2010 la industria consolidaría su recuperación, ingresando en una etapa de expansión frente a los mejores meses de 2008.
No obstante este buen desempeño, durante mayo se destacó el fuerte incremento de las importaciones, que vienen acelerando su ritmo de crecimiento (72% interanual), particularmente las provenientes desde la Unión Europea (122%).
Ello se origina, por un lado, en la elevada elasticidad de las importaciones respecto al producto (tanto por la elevada incidencia del componente importado de la inversión en equipo durable de producción como así también de la importación de consumos intermedios). Otro factor es la combinación del incremento de los costos industriales junto con la depreciación de las monedas de los principales socios comerciales, especialmente del Euro. En este sentido, la crisis de la Eurozona podría repercutir negativamente por el lado real en caso de acentuarse la debilidad de su moneda.
De esta forma, siendo la brecha externa históricamente uno de los principales condicionantes para el crecimiento de la actividad, la continuidad de un proceso de expansión sostenido requerirá combinar instrumentos macroeconómicos adecuados (coordinación de políticas monetaria, cambiaria, y fiscal, entre otras) con una política industrial integral que corrija gradualmente los desequilibrios estructurales de la matriz productiva.
En lo que respecta al segmento de pequeñas y medianas industrias, según el Departamento PyMI de la UIA, en base a datos de la Fundación Observatorio PyME, durante los primeros meses de 2010 se ha ido acentuando la suba de los costos directos de producción, la cual alcanzó un promedio interanual del 38,3%, más de 10 puntos porcentuales por encima de la dinámica vigente a mediados de 2009.
Según el último Informe de Actividad Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), la industria continuó exhibiendo signos de recuperación en la Argentina durante el mes de mayo, al mostrar una expansión interanual de 14,3% en su nivel de actividad. Por su parte, la variación mensual desestacionalizada evidenció un avance de 0,2% con respecto a abril, desacelerándose respecto del promedio de los últimos seis meses (1,2%). De este modo, el acumulado de los primeros 5 meses del año cerró con un crecimiento interanual de 12,3%.
Con este resultado, por segunda vez luego del impacto de la crisis, y transcurridos siete meses de recuperación, la comparación con el acumulado al mismo mes de 2008 indica niveles de actividad ligeramente superiores (+1,4%). Sin embargo, el nivel actual muestra todavía un leve rezago con respecto a los meses de mayor producción de aquel año (el bimestre de septiembre y octubre, previo al impacto de la crisis).
Como fuera anticipado en informes previos de la UIA, de sostenerse la tendencia favorable, durante la segunda mitad de 2010 la industria consolidaría su recuperación, ingresando en una etapa de expansión frente a los mejores meses de 2008.
No obstante este buen desempeño, durante mayo se destacó el fuerte incremento de las importaciones, que vienen acelerando su ritmo de crecimiento (72% interanual), particularmente las provenientes desde la Unión Europea (122%).
Ello se origina, por un lado, en la elevada elasticidad de las importaciones respecto al producto (tanto por la elevada incidencia del componente importado de la inversión en equipo durable de producción como así también de la importación de consumos intermedios). Otro factor es la combinación del incremento de los costos industriales junto con la depreciación de las monedas de los principales socios comerciales, especialmente del Euro. En este sentido, la crisis de la Eurozona podría repercutir negativamente por el lado real en caso de acentuarse la debilidad de su moneda.
De esta forma, siendo la brecha externa históricamente uno de los principales condicionantes para el crecimiento de la actividad, la continuidad de un proceso de expansión sostenido requerirá combinar instrumentos macroeconómicos adecuados (coordinación de políticas monetaria, cambiaria, y fiscal, entre otras) con una política industrial integral que corrija gradualmente los desequilibrios estructurales de la matriz productiva.
En lo que respecta al segmento de pequeñas y medianas industrias, según el Departamento PyMI de la UIA, en base a datos de la Fundación Observatorio PyME, durante los primeros meses de 2010 se ha ido acentuando la suba de los costos directos de producción, la cual alcanzó un promedio interanual del 38,3%, más de 10 puntos porcentuales por encima de la dinámica vigente a mediados de 2009.
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