Por lo menos unas 300 grandes empresas tienen estos días de muy bajas temperaturas restricciones totales o fuertes en la provisión de combustible. Hay fábricas paradas y preocupación de los directivos del sector. La situación se extendería hasta que amaine la ola de frío.
La ola de frío polar y la falta de gas prolongaron por tercer día consecutivo los cortes de suministro a las grandes industrias que, en la mayoría de los casos, se encuentran ahora con sus actividades productivas paralizadas. Alrededor de 300 grandes usuarios industriales de todo el país enfrentan desde el lunes cortes casi totales en el abastecimiento de gas que prometen extenderse hasta que suba la temperatura.
Las restricciones que dispuso el Gobierno, para atender el incremento de la demanda residencial, afecta a unas 130 grandes industrias de la región metropolitana y a otras 170 que están radicadas en el interior del país.
La caída del suministro se ubica entre el 70% y el 100% de los volúmenes de gas que consumen habitualmente los grandes usuarios. En la mayoría de los casos, los establecimientos industriales reciben sólo el que se denomina "mínimo técnico" para no tener que apagar los hornos y las calderas.
A fines del mes pasado, la consultora Abeceb anticipó que este año "falta más gas que en los inviernos anteriores".
Según la página oficial del ente regulador Enargas, este año se están transportando diariamente por gasoductos alrededor de 115 millones de metros cúbicos, aun considerando cuatro millones ingresados desde Bolivia y ocho millones más que provienen del barco regasificador ubicado en Bahía Blanca. Sin embargo, hasta el invierno anterior, con las temperaturas de esta semana a nivel nacional, el gas en gasoductos superaba los 125 millones de metros cúbicos.
En la lista de las principales afectadas por la falta de gas se encuentran la siderúrgica Acindar, la cementera Loma Negra, las petroquímicas de Bahía Blanca, las aceiteras del Gran Rosario y las metalúrgicas de Córdoba.
El martes, en la Mesa de la UIA se oyeron duras quejas por la falta de energía , sobre todo de las filiales del interior. Se habló de la posibilidad de emitir un documento crítico sobre la situación, pero se frenó ante el temor a las represalias gubernamentales. Según informes de las filiales, las provincias más afectadas por los cortes son Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, en ese orden.
Por ahora, quejas en voz baja
El vicepresidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, Francisco Gliemmo, advirtió este jueves en declaraciones radiales que en las empresas de todo el país "hay serios problemas" con la provisión de gas, y aseguró que esta situación se repite año tras año.
Según el empresario, "cuando llega esta época del año siempre tenemos este problema. El sistema productivo industrial ha crecido en los últimos años pero no ha ocurrido lo mismo con la provisión de gas, por eso tenemos estos cortes".
Gliemmo consideró que la Argentina "ha dejado de ser un país gasífero" y señaló que "parecería que está todo bien, pero no es así. Hay serios problemas. Que nosotros digamos esto no quiere decir que tengamos mala relación con el gobierno, pero tenemos que hablar con la realidad".
En la región metropolitana, los cortes volvieron a afectar a unos 50 grandes usuarios asentados en la zona de concesión de Metrogas (Capital y sur del Conurbano) y unas 85 industrias localizadas en el área de atención de Gas Natural BAN (norte y oeste del Gran Buenos Aires).
Durante casi toda la última década, la capacidad total de transporte de gas en el país ha estado cerca de los 130 millones de metros cúbicos: las industrias consumen cerca de la mitad y los domicilios particulares, casi un tercio, mientras que el resto va a comercios, edificios públicos y elaboración de gas natural comprimido.
La Unión Industrial de Córdoba advirtió el miércoles que existe una "gran preocupación" por los cortes que están impactando negativamente en la actividad del sector productivo. El secretario de la entidad, Fernando Sibila, adelantó que "vamos a solicitar con urgencia una reunión con las autoridades provinciales y nacionales para que los cortes no se prolonguen en lo que resta del invierno".
En la provincia de Santa Fe y el noroeste de Buenos Aires unos 64 grandes usuarios de la empresa Litoral Gas continuaron con una restricción casi total de suministro.
Desde un grupo alimenticio señalaron que los cortes varían de magnitud según las provincias. " Nuestras plantas de Santa Fe están totalmente paralizadas y las que tenemos en otras provincias funcionan con diferentes limitaciones".
En Bahía Blanca, Profertil se vio obligada a frenar totalmente la producción de urea granulada . Por su parte, la petroquímica Dow debió cesar la producción de etileno en sus dos plantas bahienses.
Loma Negra, a su vez, tiene sus ocho plantas sin suministro de gas y están funcionando en base a coque de petróleo como fuente energética alternativa.
En la industria automotriz, algunas terminales ya tienen listas sus plantas compresoras para prevenir la caída del suministro de gas, que utilizan sobre todo en el proceso de secado en pintura, un paso clave en la fabricación de vehículos.
El Gobierno confía en que la situación mejore cuando entre en operaciones el nuevo gasoducto que corre por debajo del estrecho de Magallanes y trae gas extraído en la cuenca austral. También espera que se cumpla finalmente un pronóstico para 2010 del Servicio Meteorológico, en el sentido de que este año habría pocos días muy fríos.
La ola de frío polar y la falta de gas prolongaron por tercer día consecutivo los cortes de suministro a las grandes industrias que, en la mayoría de los casos, se encuentran ahora con sus actividades productivas paralizadas. Alrededor de 300 grandes usuarios industriales de todo el país enfrentan desde el lunes cortes casi totales en el abastecimiento de gas que prometen extenderse hasta que suba la temperatura.
Las restricciones que dispuso el Gobierno, para atender el incremento de la demanda residencial, afecta a unas 130 grandes industrias de la región metropolitana y a otras 170 que están radicadas en el interior del país.
La caída del suministro se ubica entre el 70% y el 100% de los volúmenes de gas que consumen habitualmente los grandes usuarios. En la mayoría de los casos, los establecimientos industriales reciben sólo el que se denomina "mínimo técnico" para no tener que apagar los hornos y las calderas.
A fines del mes pasado, la consultora Abeceb anticipó que este año "falta más gas que en los inviernos anteriores".
Según la página oficial del ente regulador Enargas, este año se están transportando diariamente por gasoductos alrededor de 115 millones de metros cúbicos, aun considerando cuatro millones ingresados desde Bolivia y ocho millones más que provienen del barco regasificador ubicado en Bahía Blanca. Sin embargo, hasta el invierno anterior, con las temperaturas de esta semana a nivel nacional, el gas en gasoductos superaba los 125 millones de metros cúbicos.
En la lista de las principales afectadas por la falta de gas se encuentran la siderúrgica Acindar, la cementera Loma Negra, las petroquímicas de Bahía Blanca, las aceiteras del Gran Rosario y las metalúrgicas de Córdoba.
El martes, en la Mesa de la UIA se oyeron duras quejas por la falta de energía , sobre todo de las filiales del interior. Se habló de la posibilidad de emitir un documento crítico sobre la situación, pero se frenó ante el temor a las represalias gubernamentales. Según informes de las filiales, las provincias más afectadas por los cortes son Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, en ese orden.
Por ahora, quejas en voz baja
El vicepresidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, Francisco Gliemmo, advirtió este jueves en declaraciones radiales que en las empresas de todo el país "hay serios problemas" con la provisión de gas, y aseguró que esta situación se repite año tras año.
Según el empresario, "cuando llega esta época del año siempre tenemos este problema. El sistema productivo industrial ha crecido en los últimos años pero no ha ocurrido lo mismo con la provisión de gas, por eso tenemos estos cortes".
Gliemmo consideró que la Argentina "ha dejado de ser un país gasífero" y señaló que "parecería que está todo bien, pero no es así. Hay serios problemas. Que nosotros digamos esto no quiere decir que tengamos mala relación con el gobierno, pero tenemos que hablar con la realidad".
En la región metropolitana, los cortes volvieron a afectar a unos 50 grandes usuarios asentados en la zona de concesión de Metrogas (Capital y sur del Conurbano) y unas 85 industrias localizadas en el área de atención de Gas Natural BAN (norte y oeste del Gran Buenos Aires).
Durante casi toda la última década, la capacidad total de transporte de gas en el país ha estado cerca de los 130 millones de metros cúbicos: las industrias consumen cerca de la mitad y los domicilios particulares, casi un tercio, mientras que el resto va a comercios, edificios públicos y elaboración de gas natural comprimido.
La Unión Industrial de Córdoba advirtió el miércoles que existe una "gran preocupación" por los cortes que están impactando negativamente en la actividad del sector productivo. El secretario de la entidad, Fernando Sibila, adelantó que "vamos a solicitar con urgencia una reunión con las autoridades provinciales y nacionales para que los cortes no se prolonguen en lo que resta del invierno".
En la provincia de Santa Fe y el noroeste de Buenos Aires unos 64 grandes usuarios de la empresa Litoral Gas continuaron con una restricción casi total de suministro.
Desde un grupo alimenticio señalaron que los cortes varían de magnitud según las provincias. " Nuestras plantas de Santa Fe están totalmente paralizadas y las que tenemos en otras provincias funcionan con diferentes limitaciones".
En Bahía Blanca, Profertil se vio obligada a frenar totalmente la producción de urea granulada . Por su parte, la petroquímica Dow debió cesar la producción de etileno en sus dos plantas bahienses.
Loma Negra, a su vez, tiene sus ocho plantas sin suministro de gas y están funcionando en base a coque de petróleo como fuente energética alternativa.
En la industria automotriz, algunas terminales ya tienen listas sus plantas compresoras para prevenir la caída del suministro de gas, que utilizan sobre todo en el proceso de secado en pintura, un paso clave en la fabricación de vehículos.
El Gobierno confía en que la situación mejore cuando entre en operaciones el nuevo gasoducto que corre por debajo del estrecho de Magallanes y trae gas extraído en la cuenca austral. También espera que se cumpla finalmente un pronóstico para 2010 del Servicio Meteorológico, en el sentido de que este año habría pocos días muy fríos.
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