El diputado bonaerense de la UCR, Aldo Mensi, presentó un proyecto de ley solicitando que todas las reparticiones, organismos e instituciones del Estado provincial, de todas las empresas concesionarias de servicios públicos, y demás comercios y establecimientos dedicados a la cobranza de impuestos y/o servicios públicos, adecuen sus estructuras edilicias, acorde a las necesidades de los usuarios.
Concretamente, la iniciativa establece la obligación de prever un sistema de turnos y llamadas, de contar con sillas u asientos para comodidad de los usuarios y fije el tiempo máximo que los clientes pueden esperar para ser atendidos en las respectivas oficinas, ventanillas y/o cajas.
En los fundamentos del proyecto, Mensi aclara que las colas que cientos de personas realizan diariamente en bancos, oficinas del Estado y /o en las empresas prestadoras de servicios públicos, desbordando incluso la capacidad interior de las respectivas instalaciones, “se han convertido en una constante”.
“Las filas interminables configuran una postal habitual, ancianos, mujeres embarazadas y personas con capacidades diferentes esperan indistintamente en las veredas, soportando -muchas veces- las inclemencias del tiempo y el maltrato cotidiano”, agregó el legislador.
“El martirio no está únicamente reservado a los grupos más vulnerables, llega también a los más jóvenes o físicamente fuertes”, argumentó Mensi, a la vez que advirtió que “cuestiones de seguridad indican la conveniencia de revertir esta situación”.
“No escapa a nuestro conocimiento – prosiguió - que en caso de que los beneficiarios posean tarjetas de débito pueden acceder al cobro de salarios, jubilaciones, planes sociales y otros, a través de los cajeros automáticos; allí también las colas se repiten, particularmente en los días posteriores a la iniciación del cronograma de pagos de los trabajadores estatales”.
Para finalizar, Mensi indicó que “también debe sumarse la falta o déficit de asientos y de instalaciones sanitarias adecuadas para uso de los clientes y/o público, observada en la mayoría de los edificios y lugares. La exigencia de contar con sillas y baños en los edificios y oficinas debe alcanzar tanto a bancos estatales como privados”.
Concretamente, la iniciativa establece la obligación de prever un sistema de turnos y llamadas, de contar con sillas u asientos para comodidad de los usuarios y fije el tiempo máximo que los clientes pueden esperar para ser atendidos en las respectivas oficinas, ventanillas y/o cajas.
En los fundamentos del proyecto, Mensi aclara que las colas que cientos de personas realizan diariamente en bancos, oficinas del Estado y /o en las empresas prestadoras de servicios públicos, desbordando incluso la capacidad interior de las respectivas instalaciones, “se han convertido en una constante”.
“Las filas interminables configuran una postal habitual, ancianos, mujeres embarazadas y personas con capacidades diferentes esperan indistintamente en las veredas, soportando -muchas veces- las inclemencias del tiempo y el maltrato cotidiano”, agregó el legislador.
“El martirio no está únicamente reservado a los grupos más vulnerables, llega también a los más jóvenes o físicamente fuertes”, argumentó Mensi, a la vez que advirtió que “cuestiones de seguridad indican la conveniencia de revertir esta situación”.
“No escapa a nuestro conocimiento – prosiguió - que en caso de que los beneficiarios posean tarjetas de débito pueden acceder al cobro de salarios, jubilaciones, planes sociales y otros, a través de los cajeros automáticos; allí también las colas se repiten, particularmente en los días posteriores a la iniciación del cronograma de pagos de los trabajadores estatales”.
Para finalizar, Mensi indicó que “también debe sumarse la falta o déficit de asientos y de instalaciones sanitarias adecuadas para uso de los clientes y/o público, observada en la mayoría de los edificios y lugares. La exigencia de contar con sillas y baños en los edificios y oficinas debe alcanzar tanto a bancos estatales como privados”.
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