(La Política OnLine). Junto con los problemas edilicios, la falta de gas en establecimientos educativos de la Ciudad es otro de los compromisos asumidos por el Ejecutivo porteño y no cumplido por la gestión PRO en materia educativa. "Es el segundo invierno sin calefacción", recordó el diputado Abrevaya a LPO, mientras que desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad hablan de "falta de compromiso del gobierno por revertir situaciones que antes de asumir funciones había detectado como críticas".
Mauricio Macri y su ministro de Educación, Esteban Bullrich.Ver más imágenes»
Contrastes porteños: a menos de una semana de que Mauricio Macri anunciara -en compañía de su ministro de Educación Esteban Bullrich, y el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta- que se invertirán unos $300 millones de aquí a tres años para afrontar obras de infraestructura escolar –la construcción de 15 nuevas escuelas en 12 edificios y la reubicación de otras tres en flamantes construcciones-, un relevamiento de la UTE revela que la deuda del Ejecutivo porteño, que prometió entre otras cosas gas en todas las escuelas del distrito, sigue vigente durante otro invierno.
Más allá de que el propio Bullrich reconociera que falta gas en unas 46 escuelas, según un documento de la Unión Trabajadores de la Educación (UTE), en base a datos parciales –ya que en la Ciudad hay unos 1123 establecimientos educativos entre todos los niveles de educación primaria, superior, técnica, media y especial, algunos compartiendo edificios-, de entre unas 160 escuelas hay unas 35 con problemas de gas –pérdidas o directamente falta- y con graves inconvenientes edilicios.
Las complicaciones que detalla el informe (Ver documentos asociados) van desde problemas en la calefacción hasta filtraciones en los techos, pasando por desperfectos en las cañerías, defectos en las instalaciones eléctricas, goteras, escasez de aulas, caídas de mampostería, falta de matafuegos, habilitaciones correspondientes y hasta peligro de derrumbe.
"Insólito"
Sobre el anuncio de la construcción de nuevos establecimientos mientras aún más de 160 escuelas presentan problemas graves,“es insólito”, expresó ante LPO el diputado porteño por la Coalición Cívica, Sergio Abrevaya, integrante de la Comisión de Educación, Ciencia y Técnología.
A su vez, Abrevaya agregó: “Por citar un ejemplo, en Lugano hay una escuela que no tiene gas, pero porque tiene pinchado un caño, que no es una gran obra, es reparar esa pinchadura y listo. Hace un año que están dando vueltas con eso, pusieron caloventores porque dicen que van a cambiar todo el sistema de calefacción, cuando es más fácil repararlo, pero no, quieren hacer algo más grande pero como no pueden hacerlo, hacen esperar a los alumnos hasta licitar las obras y hacer la megaobra. La conclusión es que llegan al segundo invierno sin calefacción, pero esto es el tipo de gestión Macri: es inútil en cosas sencillas que podría arreglar la propia Dirección de Infraestructura”, concluyó el diputado.
Por otro lado, el legislador de la CC enfatizó que “desde el año pasado que dijeron que iban a solucionar el tema del gas en las escuelas, e incluso redujeron el presupuesto de $270 a $120 millones”.
A la deuda de gas y las reformas edilicias, se suman la suspensión de varias obras en distintos establecimientos y la construcción de polos educativos (Ver recuadro).
Situación de colapso
Desde el Área de Derecho a la Educación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad –donde se recibe numerosos reclamos en la materia-, Gustavo Lesbegueris fundamentó ante LPO que “el deterioro edilicio que se observa en muchos establecimientos escolares de la jurisdicción importa el incumplimiento por parte de la actual Administración de un compromiso asumido ante la ciudadanía y las comunidades escolares”.
Lesbegueris recuerda que en noviembre de 2007, a pocos días de asumir al frente de Educación, Mariano Narodowski reconocía “una situación de colapso, en algunos casos; y no solamente de situación crítica, sino que es una situación de colapso edilicio”.
“En base a ese diagnóstico, la Legislatura sancionó la Ley 2.565 por la que se declaró la emergencia edilicia de las escuelas estatales de la jurisdicción e incrementó significativamente el presupuesto asignado a construcción y mantenimiento de escuelas. Sin embargo, la alarmante subejecución de esas partidas durante los ejercicios 2008 y 2009 dan cuenta de la falta de compromiso del gobierno por revertir situaciones que antes de asumir funciones había detectado como críticas, y explica la situación actual de deterioro que presentan muchos establecimientos, afectándose las condiciones de enseñanza y aprendizaje. Los datos de ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2010 permiten vislumbrar una tendencia a continuar esos procesos”, expuso el responsable del Área de Educación.
Este medio intentó comunicarse con el Ministerio de Educación, sin obtener respuesta.
Mauricio Macri y su ministro de Educación, Esteban Bullrich.Ver más imágenes»
Contrastes porteños: a menos de una semana de que Mauricio Macri anunciara -en compañía de su ministro de Educación Esteban Bullrich, y el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta- que se invertirán unos $300 millones de aquí a tres años para afrontar obras de infraestructura escolar –la construcción de 15 nuevas escuelas en 12 edificios y la reubicación de otras tres en flamantes construcciones-, un relevamiento de la UTE revela que la deuda del Ejecutivo porteño, que prometió entre otras cosas gas en todas las escuelas del distrito, sigue vigente durante otro invierno.
Más allá de que el propio Bullrich reconociera que falta gas en unas 46 escuelas, según un documento de la Unión Trabajadores de la Educación (UTE), en base a datos parciales –ya que en la Ciudad hay unos 1123 establecimientos educativos entre todos los niveles de educación primaria, superior, técnica, media y especial, algunos compartiendo edificios-, de entre unas 160 escuelas hay unas 35 con problemas de gas –pérdidas o directamente falta- y con graves inconvenientes edilicios.
Las complicaciones que detalla el informe (Ver documentos asociados) van desde problemas en la calefacción hasta filtraciones en los techos, pasando por desperfectos en las cañerías, defectos en las instalaciones eléctricas, goteras, escasez de aulas, caídas de mampostería, falta de matafuegos, habilitaciones correspondientes y hasta peligro de derrumbe.
"Insólito"
Sobre el anuncio de la construcción de nuevos establecimientos mientras aún más de 160 escuelas presentan problemas graves,“es insólito”, expresó ante LPO el diputado porteño por la Coalición Cívica, Sergio Abrevaya, integrante de la Comisión de Educación, Ciencia y Técnología.
A su vez, Abrevaya agregó: “Por citar un ejemplo, en Lugano hay una escuela que no tiene gas, pero porque tiene pinchado un caño, que no es una gran obra, es reparar esa pinchadura y listo. Hace un año que están dando vueltas con eso, pusieron caloventores porque dicen que van a cambiar todo el sistema de calefacción, cuando es más fácil repararlo, pero no, quieren hacer algo más grande pero como no pueden hacerlo, hacen esperar a los alumnos hasta licitar las obras y hacer la megaobra. La conclusión es que llegan al segundo invierno sin calefacción, pero esto es el tipo de gestión Macri: es inútil en cosas sencillas que podría arreglar la propia Dirección de Infraestructura”, concluyó el diputado.
Por otro lado, el legislador de la CC enfatizó que “desde el año pasado que dijeron que iban a solucionar el tema del gas en las escuelas, e incluso redujeron el presupuesto de $270 a $120 millones”.
A la deuda de gas y las reformas edilicias, se suman la suspensión de varias obras en distintos establecimientos y la construcción de polos educativos (Ver recuadro).
Situación de colapso
Desde el Área de Derecho a la Educación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad –donde se recibe numerosos reclamos en la materia-, Gustavo Lesbegueris fundamentó ante LPO que “el deterioro edilicio que se observa en muchos establecimientos escolares de la jurisdicción importa el incumplimiento por parte de la actual Administración de un compromiso asumido ante la ciudadanía y las comunidades escolares”.
Lesbegueris recuerda que en noviembre de 2007, a pocos días de asumir al frente de Educación, Mariano Narodowski reconocía “una situación de colapso, en algunos casos; y no solamente de situación crítica, sino que es una situación de colapso edilicio”.
“En base a ese diagnóstico, la Legislatura sancionó la Ley 2.565 por la que se declaró la emergencia edilicia de las escuelas estatales de la jurisdicción e incrementó significativamente el presupuesto asignado a construcción y mantenimiento de escuelas. Sin embargo, la alarmante subejecución de esas partidas durante los ejercicios 2008 y 2009 dan cuenta de la falta de compromiso del gobierno por revertir situaciones que antes de asumir funciones había detectado como críticas, y explica la situación actual de deterioro que presentan muchos establecimientos, afectándose las condiciones de enseñanza y aprendizaje. Los datos de ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2010 permiten vislumbrar una tendencia a continuar esos procesos”, expuso el responsable del Área de Educación.
Este medio intentó comunicarse con el Ministerio de Educación, sin obtener respuesta.
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