(Asteriscos Tv). Si bien aún no se han alcanzado los valores históricos en la cantidad de escrituras de compra venta de inmuebles, el relevamiento mensual del Colegio de Escribanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para mayo, arrojó un aumento del 41% respecto del mismo mes del año anterior.
Se realizaron 5.165 compra–venta de inmuebles ubicados en la ciudad de Buenos Aires frente a 3.664 de mayo del 2009.
Si bien esta cifra es cercana a la de mayo de 2001 que fue de 5077 escrituras, hay que señalar que se enmarca en un ciclo de apreciable reactivación en el sector que comenzó en diciembre de 2009, luego de un período de 14 meses consecutivos de caída interanual de las operaciones inmobiliarias iniciadas en el último trimestre de 2008.
En los primeros cinco meses del año, la actividad se elevó 34,6% en cantidad de transacciones inmobiliarias, 74,4% en monto global y 31,1% y 22,9%, en el valor promedio de las operaciones en pesos y su equivalente en dólares, en comparación.
Respecto de los montos involucrados, el incremento en pesos fue de 91,7%, que determinaron subas de 36% en el valor medio en pesos y 29,9% en dólares.
Midiendo el tipo de cambio medio del mes de mayo que fue 3,90 pesos por dólar, el monto promedio de las transacciones fue de u$s 90.748.
Un dato muy importante que aporta el Colegio de Escribanos desde este año es la segmentación del mercado por rangos de los valores de venta de las propiedades.
En mayo, 56% de las transacciones se concentró en el segmento de las unidades de hasta $250.000. Corresponden a unidades de hasta dos ambientes grandes o tres de reducidas dimensiones ubicados en barrios alejados del centro de la Ciudad.
De ese total, 3.511 actos, el 26% del total correspondieron a la franja de hasta $150.000, (u$s38.400) y 30% del total fueron registros por entre 150 mil y 250 mil pesos, es decir entre u$s38.400 y 64.100 dólares.
El tercer tramo del mercado, comprendida entre un rango de 250 mil hasta $900 mil, representó 38% del total, con 1.964 escrituras, involucra a las unidades de tres a cuatro ambientes, según los barrios y dimensiones.
Mientras que el segmento top, con valores equivalente en dólares superiores a u$s230.000 representó el 6% restante de las transacciones, alineado con la representatividad de los sectores de mayor poder adquisitivo en el ranking de ingresos que surge de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.
Durante los primeros cinco meses del año estos, valores prácticamente no se han modificado proporcionalmente, lo que está indicando una tendencia que los desarrolladores e inversores inmobiliarios están tomando en cuenta: más del 50 % de lo que se vende son unidades promedio de uno o dos ambientes y tres de pequeñas dimensiones pero en barrios alejados del centro porteño.
Aún en barrios periféricos, el valor de la tierra es cada vez más caro, lo que incide duramente en el valor del metro cuadrado de costo y por ende de venta.
También, hay que añadir que los precios de los insumos y productos de la construcción y de la mano de obra, no han cesado de aumentar por la inflación, a lo que se agrega el desproporcionado aumento de los trámites de aprobación de los proyectos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires y otros.
Una ecuación difícil de dirimir para los nuevos proyectos inmobiliarios, sumado a la falta de financiación tanto para la oferta, pero sobre todo, para la demanda con condiciones que les permita efectivamente adeudarse en el largo plazo.
Se realizaron 5.165 compra–venta de inmuebles ubicados en la ciudad de Buenos Aires frente a 3.664 de mayo del 2009.
Si bien esta cifra es cercana a la de mayo de 2001 que fue de 5077 escrituras, hay que señalar que se enmarca en un ciclo de apreciable reactivación en el sector que comenzó en diciembre de 2009, luego de un período de 14 meses consecutivos de caída interanual de las operaciones inmobiliarias iniciadas en el último trimestre de 2008.
En los primeros cinco meses del año, la actividad se elevó 34,6% en cantidad de transacciones inmobiliarias, 74,4% en monto global y 31,1% y 22,9%, en el valor promedio de las operaciones en pesos y su equivalente en dólares, en comparación.
Respecto de los montos involucrados, el incremento en pesos fue de 91,7%, que determinaron subas de 36% en el valor medio en pesos y 29,9% en dólares.
Midiendo el tipo de cambio medio del mes de mayo que fue 3,90 pesos por dólar, el monto promedio de las transacciones fue de u$s 90.748.
Un dato muy importante que aporta el Colegio de Escribanos desde este año es la segmentación del mercado por rangos de los valores de venta de las propiedades.
En mayo, 56% de las transacciones se concentró en el segmento de las unidades de hasta $250.000. Corresponden a unidades de hasta dos ambientes grandes o tres de reducidas dimensiones ubicados en barrios alejados del centro de la Ciudad.
De ese total, 3.511 actos, el 26% del total correspondieron a la franja de hasta $150.000, (u$s38.400) y 30% del total fueron registros por entre 150 mil y 250 mil pesos, es decir entre u$s38.400 y 64.100 dólares.
El tercer tramo del mercado, comprendida entre un rango de 250 mil hasta $900 mil, representó 38% del total, con 1.964 escrituras, involucra a las unidades de tres a cuatro ambientes, según los barrios y dimensiones.
Mientras que el segmento top, con valores equivalente en dólares superiores a u$s230.000 representó el 6% restante de las transacciones, alineado con la representatividad de los sectores de mayor poder adquisitivo en el ranking de ingresos que surge de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.
Durante los primeros cinco meses del año estos, valores prácticamente no se han modificado proporcionalmente, lo que está indicando una tendencia que los desarrolladores e inversores inmobiliarios están tomando en cuenta: más del 50 % de lo que se vende son unidades promedio de uno o dos ambientes y tres de pequeñas dimensiones pero en barrios alejados del centro porteño.
Aún en barrios periféricos, el valor de la tierra es cada vez más caro, lo que incide duramente en el valor del metro cuadrado de costo y por ende de venta.
También, hay que añadir que los precios de los insumos y productos de la construcción y de la mano de obra, no han cesado de aumentar por la inflación, a lo que se agrega el desproporcionado aumento de los trámites de aprobación de los proyectos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires y otros.
Una ecuación difícil de dirimir para los nuevos proyectos inmobiliarios, sumado a la falta de financiación tanto para la oferta, pero sobre todo, para la demanda con condiciones que les permita efectivamente adeudarse en el largo plazo.
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