La falta de acuerdo en algunos distritos claves de la provincia de Buenos Aires llevó a denarvaístas y radicales a decidir sobre la necesidad de ir a internas de modo de resolver las candidaturas a intendente y a concejales. Especialmente en algunos distritos del conurbano, donde los radicales pedían una respresentación que estaba por encima de la participación histórica que han tenido en esos lugares.
En un tire y afloje de radicales y denarvaístas, en algunos distritos de la provincia de Buenos Aires ambos bloques acordaron medirse en las próximas internas del 14 de agosto para definir quienes serán los candidatos a intendentes, legisladores provinciales y concejales.
Es que pese a la alianza lograda que lleva el nombre de Unión Para el Desarrollo Social, cada uno de los sectores quiere obtener la mayor cantidad de puestos y los operadores que responden al candidato presidente Ricardo Alfonsín y al candidato a gobernador bonaerense, el peronista De Narváez, intentaban acotar al máximo la compulsa interna.
De este modo, con el objetivo de dejar en manos de las votaciones los candidatos para octubre, La Plata, Berazategui, Quilmes, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, San Martín, Ituzaingó, San Miguel y Luján, entre otras localidades, realizarán las internas.
Anoche, los operadores de De Narváez intentaron evitar esta instancia hasta último momento, pero el radicalismo se mostró seguro de la decisión. "Hay distritos donde las diferencias entre radicales y peronistas son irreconciliables. No podemos forzarlos a deponer sus aspiraciones electorales y compartir listas únicas", expresaron desde el radicalismo bonaerense.
En tanto, los peronistas aliados a De Narváez lamentaron la falta de acuerdo y advirtieron que el kirchnerismo podría influir en la interna para favorecer al candidato más débil de la coalición opositora.
"Hicimos lo imposible para acercar posiciones, pero el espíritu de los radicales es más fuerte: no pueden sobrevivir sin una interna”, criticó un importante dirigente del bloque denarvaísta.
En un tire y afloje de radicales y denarvaístas, en algunos distritos de la provincia de Buenos Aires ambos bloques acordaron medirse en las próximas internas del 14 de agosto para definir quienes serán los candidatos a intendentes, legisladores provinciales y concejales.
Es que pese a la alianza lograda que lleva el nombre de Unión Para el Desarrollo Social, cada uno de los sectores quiere obtener la mayor cantidad de puestos y los operadores que responden al candidato presidente Ricardo Alfonsín y al candidato a gobernador bonaerense, el peronista De Narváez, intentaban acotar al máximo la compulsa interna.
De este modo, con el objetivo de dejar en manos de las votaciones los candidatos para octubre, La Plata, Berazategui, Quilmes, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, San Martín, Ituzaingó, San Miguel y Luján, entre otras localidades, realizarán las internas.
Anoche, los operadores de De Narváez intentaron evitar esta instancia hasta último momento, pero el radicalismo se mostró seguro de la decisión. "Hay distritos donde las diferencias entre radicales y peronistas son irreconciliables. No podemos forzarlos a deponer sus aspiraciones electorales y compartir listas únicas", expresaron desde el radicalismo bonaerense.
En tanto, los peronistas aliados a De Narváez lamentaron la falta de acuerdo y advirtieron que el kirchnerismo podría influir en la interna para favorecer al candidato más débil de la coalición opositora.
"Hicimos lo imposible para acercar posiciones, pero el espíritu de los radicales es más fuerte: no pueden sobrevivir sin una interna”, criticó un importante dirigente del bloque denarvaísta.
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