El intendente de Quilmes hizo fuerza para que Alberto de Fazio sea el quinto senador provincial pero ese lugar le correspondió a Lanús. Además, intentó colar a su esposa en la lista de diputados nacionales pero Cristina Kirchner se la vetó. Sus titubeos en el conflicto del Gobierno con Techint y su mala relación con Daniel Scioli sellaron su suerte.
El cierre de listas lo dejó pelado y debilitado internamente. Es que, luego de brillar en el universo de los intendentes kirchneristas, el jefe comunal de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, terminó ninguneado y sin poder colocar ni en Provincia ni en la Nación a ningún dirigente de su confianza.
Mientras el poder de Aníbal Fernández volvió a crecer con su postulación a senador nacional y con la luz verde para que cinco listas jueguen una interna bajo su órbita, Gutiérrez falló a la hora de colocar al subsecretario de Asuntos Municipales de la Provincia, Alberto De Fazio, en la lista de senadores bonaerenses. El acuerdo, sellado con Eduardo Caamaño, le aseguraba a De Fazio el quinto lugar en la lista, que finalmente fue arrebatado por Lanús, que colocó al presidente del HCD, José Luis Pallares.
“Hasta el sábado a la madrugada lo de De Fazio estaba hecho. El sábado al mediodía cambió todo y no sabemos por qué, nadie nos explicó nada”, blanqueó un concejal del oficialismo a LPO.
Además, el Barba tampoco pudo hacer mucho a la hora de que el intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta, ocupara el lugar de Pallares en consonancia con otros jefes distritales.
Y, lo que seguramente fue su peor derrota, tampoco consiguió ubicar a su esposa y secretaria de Educación y Cultura municipal, Evangelina Ramírez, en la lista de diputados nacionales. Ramírez integró la Alianza bajo el ala de Cacho Álvarez y fue empleada de Alejandro Mosquera en la Cámara de Diputados provincial.
“Nosotros presentamos nuestros candidatos y fue Cristina la que decidió. Mucho más no podemos decir, si la Presidenta elige no podemos discutir”, señalaron desde el oficialismo quilmeño.
Sin embargo, desde el kirchnerismo local aseguran que la caída en desgracia del intendente-sindicalista se debe a varios factores. En principio, los titubeos de Gutiérrez a la hora de defender al Gobierno en su hora más crítica en la pelea con Techint y el nombramiento de directores en la megaempresa nunca fueron perdonados por la Casa Rosada.
A eso, hay que sumarle la mala relación de Gutiérrez con Fernández y un ninguneo al resto de los espacios que apoyan al Gobierno y los estrechos vínculos con Martín Sabbatella, enemigo de Scioli. “Entre la bronca de Scioli y las puteadas de Cristina no había mucho para hacer”, admiten en el oficialismo. Y tampoco nadie olvida en Quilmes cómo en 2007 se quemaron carteles con la cara de la Presidenta.
“En el gobierno se fueron dando cuenta. En Quilmes no le dio pelota a los distintos sectores y trabaja la gestión como si fuera la UOM”, señalaron fuentes kirchneristas.
Aníbal, con todo a la interna
Además del rechazo a los nombres propuestos por Gutiérrez para las listas nacionales y provinciales, el Gobierno le agregó un nuevo castigo. Es que Aníbal logró que se habilitara la interna para su sector bajo el sello del Partido Auténtico de los Cristianos. Allí competirán el 14 de agosto Daniel Gurzi, Leonardo Jarsún, Andrés Meizner, Roberto Gaudio y Edith Llanos. De ellos saldrá quien lleve una boleta que acompañe a Cristina y Scioli en octubre.
En tanto, sobre la hora, el kirchnerista José Luis 'Yiyo' Fiezzi presentó una boleta para competir directamente con Gutiérrez en agosto. (La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario