El proyecto presentado hoy por el ministro Hernán Lorenzino aumenta apenas en un 6,8% los recursos destinados al Ministerio del Interior y Transporte, un incremento que vuelve imposible financiar el soterramiento del Sarmiento, obra clave que ya esta paralizada como anticipó La Política OnLine.
El gobierno no contempla fondos para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento en el presupuesto para el 2013, que presentó hoy Lorenzino en Diputados. Es que en ninguno de los 396 folios que componen el proyecto de ley se menciona una partida destinada a esa inversión, a pesar de que el Ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo la “inauguró” con bombos y platillos el 2 de julio.
En ese entonces, Randazzo había aparecido en Haedo al lado de una excavadora albiceleste para dar inicio a las obras. Sin embargo, a más de dos meses, la tuneladora ni siquiera entró en funcionamiento.
Si bien es posible que el gobierno reasigne fondos, la presentación del presupuesto puso de manifiesto que el soterramiento del Sarmiento no es para nada una prioridad para el oficialismo.
Después de la tragedia de Once ocurrida en febrero, en donde 51 personas perdieron la vida y más de 700 resultaron heridas, más el pase de áreas que significó el traspaso de Transporte desde la cartera de Planificación a la del Interior, el gobierno se ha visto empantanado en su ambicioso proyecto.
Los delegados ferroviarios vienen advirtiendo que todas las obras están paradas por falta de presupuesto, tanto el soterramiento como las nuevas señalizaciones. E indican que las autoridades siguen sin dar ninguna explicación al respecto.
Razones
La falta de pago de unos $200 millones al Consorcio Nuevo Sarmiento, a cargo del soterramiento, retrasó los tiempos.
Y es que a pesar de que la empresa de Ángelo Calcaterra lo niega, efectivamente la obra esta demorada y los trabajos se suspendieron. El consorcio Nuevo Sarmiento decidió demorar la excavación por falta de pago por parte del Gobierno nacional, que parece haber puesto el asunto en el freezer. Fuentes del sector comentaron a LPO que recién se está en una etapa muy inicial y que lo que se hizo hasta ahora son las excavaciones previas a la puesta en funcionamiento de la tuneladora, cuya inauguración ya se pospuso varias veces. La supuesta nueva fecha es para octubre.
Esta obra estratégica para mejorar el transporte del área metropolitana y la conectividad urbana de la Capital y decenas de municipios del Conurbano, plantea enterrar al Sarmiento como si fuera un subte, eliminando así decenas de pasos a nivel, aumentando la seguridad y la rápidez de los viajes.
Anunciada en más de cinco ocasiones por los Kirchner, la obra había sido adjudicada en 2008 pero por demoras en la adecuación de precios, los trabajos quedaron congelados. Sin embargo, después de la tragedia de Once de febrero, donde 51 personas perdieron la vida y más de 700 resultaron heridas, desde la Nación procuraron acelerar los trabajos y prometieron que estarán finalizados en 2015.
El callejón sin salida del soterramiento
En el gobierno parecen haber hecho un poco mejor las cuentas y cuando vieron los verdaderos números del emprendimiento decidieron desistir. El costo del soterramiento estaría en unos 20 mil millones de pesos e implica la compra de un set completo de vías, señales y túneles para un servicio que tiene una longitud de 30 kilómetros. Un entramado que en los hechos es un sistema nuevo.
El problema es que ante el estado actual de la línea, simultáneamente deberán invertir en la maltrecha infraestructura del Sarmiento actual, que está totalmente colapsada y en la que se cuentan varios descarrilamientos por semana. Sin ir más lejos, hoy un tren de trabajo que iba para Lobos se descorrió entre Haedo y Morón.
Con lo cual si el gobierno continúa con el proyecto deberá afrontar la duplicación de los costos. Unos $1.000 millones tendrán que destinarse a las vías y señales –la parte más cara de la inversión caras- del soterramiento y mientras tanto, hasta que las obras estén, deberá hacer lo mismo para los desgastados rieles con las que se maneja actualmente, y que finalmente serán desechadas cuando el soterramiento se complete.
Por el momento, lo único a lo que atinó a hacer el gobierno es concentrarse en las obras más indispensables y sacar las formaciones más defectuosas, pero con el costo de reducir el servicio, por ejemplo en el turno noche.
Insuficiencia
El aumento que el gobierno tiene planeado para el Ministerio del Interior y Transporte no alcanza para ganarle a la inflación, ni siquiera a la oficial, y alcanzaría apenas para cumplir con las obras prometidas para las líneas Sarmiento y Mitre del Ferrocarril.
Es que según consta en el proyecto que presentó hoy el ministro Hernán Lorenzino en Diputados, las partidas destinadas a la cartera serán de $25.885 millones en el 2013, mientras que las de este año se pautaron en $24.227,8 millones. Es decir, un incremento de apenas un 6,8%, a todas luces insuficiente para llevar a cabo los proyectos que necesita el colapsado sistema ferroviario. Incluso los números muestran que la participación ha caído en relación al total del presupuesto: pasará de ser un 4,5% a un 4,1%.
El ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo había anunciado el inicio de un plan de obras por $800 millones para la línea Sarmiento y de $633 para la línea Bartolomé Mitre, lo que en total suma $1.433, casi tanto como el incremento que le tocó a su cartera.
“Nunca explicaron la forma en la que se iba a financiar”, explicó a LPO Ruben “Pollo” Sobrero, perteneciente a la lista Bordó, quien volvió a recalcar que “vamos a estar más complicados todavía”.
Obras menores
Los proyectos de obra relacionados al servicio ferroviario ocupan apenas 4 casilleros del total previsto en el Presupuesto. Se trata de “Mejoras en el entorno” en 8 estaciones del Conurbano: dos en Avellaneda, cuatro en La Matanza, una en Morón y otra en San Fernando. No hay ninguna mención a obras que hablen de mejorar las vías o soterramientos.
Otro dato llamativo es el hecho de que en el mismo año en que se produjo una de las mayores tragedias viales de los últimos años, que pusieron en cuestión la política de transporte que viene llevando el kirchnerismo y costó la vida de 51 personas, el oficialismo planea terminar el 2012 con solamente 37 kilómetros de seguridad vial terminados, un 7% de las 525 que se hicieron el año pasado.
Es decir que según el gobierno en el presente año se produjo una caída de nada menos que el 93% en esta variable.
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