La gran crecida del Río de la Plata no provocó anegamientos en el Partido, gracias al buen funcionamiento de las obras ejecutadas para prevenir inundaciones.
Hubo árboles caídos como consecuencia de los vientos, aunque ya fueron retirados de las calles.A pesar del viento del sudeste y las intensas lluvias que desde ayer azotaron la zona de San Isidro y alrededores, provocando la crecida del Río de la Plata, el partido de San Isidro no sufrió inundaciones ni anegamientos, gracias al buen funcionamiento de la defensa costera que levantó el Municipio sobre la ribera del Plata.
Con ráfagas de viento de hasta 90 kilómetros por hora, hubo algunos árboles caídos, que ya fueron retirados de la vía pública.
Según informaron desde el Municipio, en el Bajo de San Isidro, Acassuso y Martínez, no se registraron anegamientos y la situación está totalmente bajo control en zonas de riesgo por su cercanía con la costa. Tampoco hubo evacuados y todas las actividades siguieron funcionando en forma habitual.
La defensa costera, que ha evitado las crónicas inundaciones que sufrían los vecinos del Bajo de San Isidro y de Acassuso, por efectos de las sudestadas del Plata, se inició con la construcción de un albardón o pólder que soporta las crecidas del río. Se trata de una loma de altura construida en terrenos bajos que actúa como contención de las aguas.
Esta construcción se complementa con un sistema de compuertas en desagües, canales y arroyos y una serie de siete estaciones de bombeo de gran potencia que desagotan rápidamente las aguas de lluvia, arrojándolas por sobre el pólder al río.
El albardón tiene actualmente una cota de 4.50 IGM; la comuna lo refuerza periódicamente y se ocupa de su mantenimiento, así como también del sistema de exclusas, compuertas y estaciones de bombeo.
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