A través de sendos decretos el intendente vetó parcialmente las normativas aprobadas hacia fines de año • La ordenanza fiscal impositiva en dos artículos y el presupuesto en el anexo dedicado a la antigüedad de los trabajadores.
El pasado lunes 7 de enero el intendente Carlos Selva elevó formalmente el veto parcial a la ordenanza fiscal e impositiva en dos artículos. En el mismo decreto promulga el resto de la ordenanza, razón por la cual ya está en vigencia a excepción de lo vetado.
En el primer punto se refiere al hecho imponible para cobrar la tasa de alumbrado público. Hasta el ejercicio 2010 esa tasa solo la tenían que abonar quienes tenían un foco de alumbrado público a 50 metros de su domicilio. A partir de ese año la tasa se universalizó.
“Tal modificación se basó en el acertado criterio de darle al alumbrado un carácter solidario y de un servicio público que es utilizado tanto por el contribuyente propietario o poseedor de un inmueble -con o sin suministro de energía eléctrica-, como por cualquier ciudadano que se traslada de un punto a otro de la ciudad”, recuerda el decreto firmado por el intendente.
Más adelante sostiene que “es necesario mantener esta posición en el ejercicio 2013 no solo por los motivos ya anteriormente reseñados, sino también por razones operativas, dado que implicaría un importante retroceso, atento a la incidencia numérica de la reducción en el número de contribuyentes” afirma y explica que “a partir del último trimestre 2009 todas las luminarias nuevas, fueran volcadas al mapa de iluminación de la ciudad pero NO informadas al área de economía, dada la forma de liquidación de la tasa de alumbrado. Por lo que retroceder al criterio anterior implicaría rescatar todas las luminarias colocadas en dos años y medio, como así también qué contribuyentes afecta cada una de ellas y pasar la cantidad nueva de parcelas al área de economía para emitir la nueva tasa. Lo que haría que sin duda, las tres primeras cuotas de las tasas, no se podrían emitir, ya que en caso de así hacerlo, significaría incurrir en el cobro indebido, conllevando ello e implicando una merma de ingresos insalvable que resentiría el funcionamiento integral de la Municipalidad”. Por ello plantea el veto de ese artículo.
Otro artículo
Luego se hacen eco de la modificación del artículo 8º de la Parte Impositiva que establece que el Ejecutivo deberá afectar anualmente del total recaudado por la Tasa Tratamiento y Disposición final de residuos del corriente año, seis ($6,00) por cuota, asignándolo por partes iguales, es decir tres ($3,00) y tres ($3,00), a las cooperadoras de los Bomberos Voluntarios de Mercedes (B) y del Hospital Blas L. Dubarry.
Recuerda que hasta esa modificación la tasa para la Planta de Tratamientos de Residuos Sólidos Urbanos se fijó en 12 pesos de los cuales dos pesos eran afectados para ser asignados a las Cooperadoras de las Instituciones mencionadas. Para el presente ejercicio se sancionó una Tasa de 14 pesos y una afectación de seis pesos para asignar, lo que provocaría una pérdida en el erario Municipal, en comparación con el ejercicio anterior de dos pesos por cada percepción de tasa en dicho concepto”, afirman.
Luego Selva sostiene que “es público y notorio el esfuerzo que esta Administración Municipal viene llevando a cabo para encontrar paliativos a la disposición final de residuos. Informando a la Comunidad la incorporación para el ejercicio 2013 de otro turno, lo que implica más trabajadores y más costos operativos, por lo que desfinanciar esta propuesta es obstruir el progreso aspirado en el tema integral de la basura”.
Por ello entiende necesario vetar ese artículo “manteniendo el compromiso ya asumido con las Cooperadoras del Hospital Blas L. Dubarry y Bomberos Voluntarios Mercedes (B), las que serán efectuadas a través de vías indirectas como subsidios u otras figuras legales pertinentes, a los fines que dichas Instituciones no se vean afectadas, e incrementando en un cien por ciento lo percibido en el año 2012”, afirma.
El problema de la antigüedad
En el veto al pago de la antigüedad del 3%, el intendente justifica su decisión en un dictamen de consulta de la delegación Mercedes del Tribunal de Cuentas en el cual se informa que de no vetar la ordenanza “no se estaría cumpliendo con lo normado” por la ley 11.757.
A propósito de ello conjuntamente con el veto al artículo 7 del Anexo I del presupuesto (que establece el pago de antigüedad del 3%), el Ejecutivo eleva un proyecto de ordenanza para incluir en la ordenanza ya promulga del presupuesto 2013, un artículo que le permita el Ejecutivo pagar el 1% de antigüedad y el 2% de salario garantizado consolidado por año de servicio.
Ello es porque al haber quedado promulgada la ordenanza de presupuesto sin establecer el pago de la antigüedad, el Ejecutivo no podría abonar el plus porque no está presupuestado.
De esta manera la sesión que trate el veto del presupuesto deberá avanzar en el tratamiento de ese proyecto de ordenanza. Si el veto es rechazado (se requieren las dos terceras partes), el proyecto de ordenanza es abstracto. Ahora si el veto queda firme, deberán aprobar esa modificación propuesta para que los trabajadores municipales no vean disminuidos su salario a fin de este mes. (El Nuevo Cronista).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario