En la CGT oficialista sostienen que la inflación "es la del carrito del supermercado". La CTA opositora, a su vez, desconfía de la eficacia del aumento de las asignaciones familiares. Para la oposición, en tanto, "el control (de precios) por grupos partidarios es propio de un Estado policial y no de un Estado de Derecho".
El secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingieri, sindicalista que integra la CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló, enfatizó hoy que controles de precios como los que impulsa el gobierno "nunca dieron resultado", ya que "el control de precios tiene que ser la conciencia del empresario".
En declaraciones radiales, Lingieri comentó: "Si todo el esfuerzo del gobierno para acercar dinero al bolsillo del trabajador se licua con el accionar de los empresarios que remarcan, por más controles que haya vamos a estar corriendo siempre por detrás".
Además, sostuvo que la inflación "es la del carrito del supermercado".
En cuanto a las centrales sindicales críticas del gobierno, salieron hoy a calificar de "insuficiente" el aumento de las asignaciones familiares anunciado en la víspera por la presidenta Cristina Kirchner.
El secretario general de la CTA opositora, Pablo Micheli, cuestionó el nivel de los incrementos por entender que "no cubren las expectativas" del sector laboral.
"Cualquier aumento es mejor que nada, pero éste no cubre ninguna expectativa", enfatizó el gremialista.
Micheli señaló que "con las posibilidades que tiene este gobierno y con todo lo que dice sobre la economía, este ajuste de las asignaciones familiares no resuelve nada".
"Además, el incremento se licúa con el aumento de la pauta salarial, ya que habrá bastantes menos familias que reciban el beneficio. Solo se trata de un paliativo, al lado de las verdaderas necesidades que tiene la gente", añadió.
Según Micheli, los trabajadores "terminan siendo los que financian la ayuda por hijo. Si fuese ‘universal’ como dicen, lo cobrarían todos".
Descontento opositor
El jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Federico Pinedo, criticó los nuevos controles de precios que realizarán las diversas organizaciones políticas del gobierno, como La Cámpora, porque "van contra la ley".
"Los controles de precios son informales y están contra la ley", sostuvo el diputado machista, poco después que la presidenta anunciara que llamará a organizaciones de los militantes políticos de su bandería a recorrer supermercados en todo el país.
Asimismo, señaló el diputado que "el control por grupos partidarios es propio de un Estado policial y no de un Estado de Derecho".
"Esto se parece cada vez más a Venezuela, donde los controles de precios terminaron en la actual desaparición de productos básicos para la población, tanto de alimentos como de higiene, y ahí está el reciente caso del papel higiénico", afirmó Pinedo. (Empresas News).
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