Trabajadores municipales rompieron las rejas de la Legislatura bonaerense cuando los diputados decidieron suspender una sesión sin aprobar una ley de paritarias para el sector. Rompieron ventanas e incendiaron la puerta principal de la Cámara Baja.
Fue una tarde de furia y caos en la Legislatura bonaerense. Una protesta de trabajadores municipales que empezó sin mayores estridencias terminó en un caos en la puerta de acceso a la Cámara de Diputados.
El caos se desató luego que los trabajadores recibieran la notificación que los diputados no sesionarían. Desde un escenario improvisado sobre calle 53, Rubén García, secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo).
Aunque la totalidad del bloque del Frente para la Victoria se negó a bajar al recinto, los municipales apuntaban a los diputados que responden al Gobernador. “Anoche hubo llamados de muchos intendentes a Scioli y esto hizo que hoy los diputados sciolistas no aparecieran por acá”, arengó García.
Tras las palabras del líder de los municipales, hubo corridas y volaron piedras y botellas contra las ventanas del Palacio Legislativo. Los enormes ventanales que dan a la calle 53 quedaron destrozados. Encendieron fuego sobre la puerta principal y sonaron bombas de estruendo.
La furia duró unos 20 minutos. Los trabajadores se subieron a los colectivos que esperaban sobre Plaza San Martín y se retiraron sin inconvenientes.
Negociaciones por la paritariaLas negociaciones habían comenzado por la mañana. Dentro de la Cámara un grupo de municipales se habían reunido con legisladores de diferentes bloques para lograr que bajen al recinto a tratar la ley de paritarias, mientras afuera los manifestantes esperaban en el jardín de la legislatura y amenazaban con no irse del lugar hasta que se apruebe el proyecto.
La semana pasada, durante una movilización a la legislatura, los municipales recibieron el compromiso de todos los bloques de tratar hoy sobre tablas la iniciativa que crea la paritaria del sector y la ley que restituye el 3% de antigüedad para los empleados.
"Nos prometieron que se iba a tratar el proyecto y nos engañaron", dijo a LPO el secretario general del sindicato de municipales de San Fernando, Carlos Cáceres, por la tarde, cuando todavía tenían esperanzas que el proyecto se trate.
"Esto se va a agudizar, vamos a empezar a cortar rutas, a sitiar la Capital Federal y la Provincia para que nos escuchen", agregó.
Cáceres aseguró que "hoy comienza una lucha salvaje porque somos rehenes políticos de los intendentes de turno" y que "a los trabajadores municipales nos consideran un gremio de cuarta, los intendentes nos dan lo que se les canta a ellos y se cagan en los empleados. Tenemos compañeros en el conurbano con sueldos de 1.400 o 1.700 pesos". (La Política OnLine).
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