Siempre se habla que para muchos hay un antes y un después del Encuentro Internacional de Danzas Arabes, EIDA, que año tras año organizan Amir Thaleb y Fernando Corona.
Nos hemos referido en extenso en lo que ha sido uno de los ejes y motores del EIDA, como fueron las distintas galas y el cierre.
Pero, quedan muchas cosas, para un acontecimiento que tiene repercusión en todos los confines del mundo donde todo lo referido a la danza oriental tiene un lugar.
Pero que lleva a eso?
Sin lugar a dudas, la audacia y el emprendimiento de dos visionarios, que se animaron y animan a encarar sueños, proyectos y llevarlos a la realidad... y en el mismo sentido con el paso del tiempo han sabido plasmar un equipo y una mística que le da un valor agregado que en muy pocos eventos se consigue y que años a año crece, se multiplica pero el espíritu sigue sin alterarse.
Vamos a pecar de injustos, porque un sin fin de gente aporta y pone su grano de arena para que todo se luzca y brille a gran altura y así sin falsa modestia Amir Thaleb se pueda dar el lujo de decir que están discutiendo mano a mano la coronación mundial de hechos de esta naturaleza.
Se habla de los maestros internacionales, su llegada, su brillo y su estelaridad... pero también está el brillo, el lujo, el destaque que le dan participaciones como la de Saida, con su simpatía y sonrisa natural que magnetiza y su ballet Rakkasah, que no necesitan que se agreguen adjetivos a lo que representa, o el lujo, brillo y arte que presentó Shanan y sus alumnas.
O el goce para los ojos que fue ver a la New Arabian Dance Company, en vestuario, estilo, coreografía.
Lo espectacular de la puesta en escena por parte de Fernando Corona de For You y cada uno de las que desfilaron e impactaron.
Sin omitir a las caracterizadas venecianas que daban la bienvenida a cada gala al público, con un vestuario deslumbrante.
Nahuel Nava cantando en castellano. Un Brian Brandán con su doble rol, por un lado siendo el percusionista oficial del EIDA atento a lo que necesitaban cada uno de los maestros en los seminarios, no sólo en percusión, sino en todo lo que podía colaborar, y por el otro, con la presentación como por arte de magia para la gran mayoría, de la agrupación Jamssa... integrado por Gabriela Pirozzolo, Dalal Laura, Eliana Tafle, Tammy Asprella, Marina Azrak y Brian Brandan de lo que se podría decir... Pavada de debut, en el mayor evento, se puede pedir más? Pero valió la pena, un examen aprobado con creces y con todo un camino por delante, que sólo depende ellos.
Pero no todo se resume en el escenario...
Porque la mayoría de estos nombres a su vez... no se limitaron a cumplir con lo que debían hacer y mirar a un costado, sino que casi se podría decir que se quedaron a vivir en el Golden Center durante los cuatro días.
No extrañaba ver a una Shanan, a una Antonella Rodríguez, a una Sabrina Colman, Etc. por citar algunos ejemplos, estar atentas a lo que sucedía y así atender a las visitas extranjeras o con la mejor sonrisa prestándose para posar para la foto de aquella alumna o bellydancer que ven todos los días, o para aquella otra llegada por primera vez a Buenos Aires, del pueblito más recóndito de nuestra patria, que quería llevarse la mayor cantidad de recuerdos. Algo similar que sucedió con Yousef Constantino o todos los suspiros que han originado Facundo Mazzei o Leandro Ferreyra o David Abrahan.
Amir Thaleb y Fernando Corona
Todas las menciones hablan de sus cualidades en el escenario, en el trato, en lo que son, pero esta también la faceta de ser las cabezas de la organización y cumplen sus roles a la perfección, Están permanentemente en todos los detalles, en algún momento Amir Thaleb se lo expresó a Punto Cero, «somos un obrero más» y es así, pero desde el lugar que deben ocupar y delegando como corresponde las demás tareas.
Un Fernando Corona más dedicado a la organización interna y un Amir Thaleb a lo externo y a las relaciones públicas, recorriendo todo el tiempo el Golden Center para ver que todo este en órden y también prestándose a todos los requirimientos de las alumnas de los seminarios.
Hay Equipo
Y así se ve por ejemplo a todos los de la administración, así como a los integrantes de la Arabian Dance School, o los del ballet de cámara, no importa la cantidad de horas que pasaran, siempre seguían con la misma sonrisa y amabilidad para atender todos los detalles. Ya sea en el sector donde están los grandes maestros internacionales; o en el de acreditaciones o donde hicieran falta. Y con un sentir y llevar una mística, un don de pertenencia... que lleva a una decirle a una compañera a otra... «no nos podemos equivocar... esto es el Eida».
Todo debe salir bien...
Y nadie se quería permitir el más mínimo error y entonces, para una actuación después de las 22,00 horas, minutos antes de las 18,00 horas ya estaban en el lugar Mario Kirlis y su orquesta para su presentación en la «Super Gala Show». Y casi calcada se repite la situación al día siguiente con los integrantes de la Horus Arab Music.
Lo que no se ve...
Fue también la dedicación del personal del Golden Center al servicio del EIDA, o de los responsables de la seguridad, no dejando escapar detalles.
El trabajo infatigable ya sea de Martín López Coppola y Gustavo Ciuffi y sus equipos de colaboradores para que filmación, video, luces y sonido estén acorde a lo que se necesitaba.
El secreto del éxito
Audacia, paciencia, trabajo, tiempo, esfuerzo, búsqueda de la excelencia y equipo construyen el éxito y eso es lo que han hecho y hacen Amir Thaleb y Fernando Corona logrando un equipo que se sostiene en el tiempo... tres ejemplos... Julio Pucci hace la locución desde la primera edición. Brian Brandan cumplió su décima participación. Gustavo Ciuffi, también diez años en las luces y sonido.
Por eso, se puede decir que siempre hay un antes y un después del EIDA.
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