Lo aseguró la Organización Mundial de la Salud (OMS), y convocó a los países a subir los impuestos sobre este producto, en el marco del Día Mundial Contra el Tabaco que se conmemora el próximo sábado. "El aumento de los impuestos al tabaco es la medida más costo-efectiva que se puede tomar", se añadió.
Un aumento del 10 por ciento en el precio del tabaco disminuye su consumo entre un 4 y 5 por ciento, aseguró la Organización Mundial de la Salud (OMS) que convocó a los países a subir los impuestos sobre este producto, en el marco del Día Mundial Contra el Tabaco que se conmemora el próximo sábado.
"El aumento de los impuestos al tabaco es la medida más costo-efectiva que se puede tomar porque reduce el consumo y no sólo es gratis para el Estado sino que incrementa la recaudación", sostuvo la médica Rosa Sandoval, asesora regional en Control de Tabaco de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Según la OMS, el aumento del 50 por ciento en los impuestos al consumo del tabaco generaría algo más de 1400 millones de dólares de fondos adicionales en 22 países de ingresos bajos.
"Si dichos fondos se destinasen a la salud, el gasto sanitario estatal de esos países podría aumentar hasta en un 50 por ciento", agregó la funcionaria.
Una reciente investigación desarrollada por la Fundación Interamericana del Corazón en Argentina reveló que "la evolución del poder de compra (asequibilidad) de los cigarrillos en Argentina se duplicó en la última década".
"Mientras que a mitad de 2005, adquirir 100 paquetes de cigarrillos insumía el 42 por ciento del sueldo promedio de los argentinos a mediados de 2013, sólo era necesario el 22 por ciento del salario promedio para adquirir la misma cantidad de paquetes", señaló el informe.
Agregó que "esto significa que a junio de 2005, con un sueldo promedio se podían comprar 236 paquetes de cigarrillos, mientras que a junio de 2013, se podían comprar 442".
En este contexto, casi 40 organizaciones nacionales, la mayoría de profesionales, difundirán el próximo 31 un comunicado en el que solicitan "la pronta implementación de una política fiscal que aumente el precio real y reduzca de manera sostenida la asequibilidad de los productos de tabaco con el propósito de reducir su consumo y mejorar la salud pública".
"El aumento de precios de los cigarrillos impacta 2 y 3 veces más en los niños y jóvenes porque sus recursos son menores, entonces no sólo hacemos que los adultos fumen menos sino que comiencen más tarde", detalló Sandoval.
En este sentido, la funcionaria aseguró que "aunque los Gobiernos crean que se trata de una medida antipopular, la población termina apoyando estas decisiones en pos de cuidar a los más jóvenes".
"Por otra parte -añadió- las empresas tabacaleras han instalado que si se aumenta el precio se incrementa el contrabando y esto no es necesariamente así, además de que en ese caso lo que habría que hacer es combatir el contrabando".
"El 80 por ciento de los fumadores se inician antes de los 18 años y se hacen fumadores diarios antes de terminar la adolescencia", detalló por su parte el médico Guido Bergman, especialista en tabaquismo en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
"El daño del tabaco tiene directa relación con la cantidad y el tiempo de consumo; está comprobado que los fumadores viven, en promedio, 10 años menos que personas no fumadoras", sostuvo.
Según la OMS, "si no actuamos, la epidemia matará a más de 8 millones de personas al año de aquí a 2030 y más del 80 por ciento de esas muertes evitables se producirán entre las poblaciones de los países de ingresos bajos y medianos". (Inforegión).
"El aumento de los impuestos al tabaco es la medida más costo-efectiva que se puede tomar porque reduce el consumo y no sólo es gratis para el Estado sino que incrementa la recaudación", sostuvo la médica Rosa Sandoval, asesora regional en Control de Tabaco de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Según la OMS, el aumento del 50 por ciento en los impuestos al consumo del tabaco generaría algo más de 1400 millones de dólares de fondos adicionales en 22 países de ingresos bajos.
"Si dichos fondos se destinasen a la salud, el gasto sanitario estatal de esos países podría aumentar hasta en un 50 por ciento", agregó la funcionaria.
Una reciente investigación desarrollada por la Fundación Interamericana del Corazón en Argentina reveló que "la evolución del poder de compra (asequibilidad) de los cigarrillos en Argentina se duplicó en la última década".
"Mientras que a mitad de 2005, adquirir 100 paquetes de cigarrillos insumía el 42 por ciento del sueldo promedio de los argentinos a mediados de 2013, sólo era necesario el 22 por ciento del salario promedio para adquirir la misma cantidad de paquetes", señaló el informe.
Agregó que "esto significa que a junio de 2005, con un sueldo promedio se podían comprar 236 paquetes de cigarrillos, mientras que a junio de 2013, se podían comprar 442".
En este contexto, casi 40 organizaciones nacionales, la mayoría de profesionales, difundirán el próximo 31 un comunicado en el que solicitan "la pronta implementación de una política fiscal que aumente el precio real y reduzca de manera sostenida la asequibilidad de los productos de tabaco con el propósito de reducir su consumo y mejorar la salud pública".
"El aumento de precios de los cigarrillos impacta 2 y 3 veces más en los niños y jóvenes porque sus recursos son menores, entonces no sólo hacemos que los adultos fumen menos sino que comiencen más tarde", detalló Sandoval.
En este sentido, la funcionaria aseguró que "aunque los Gobiernos crean que se trata de una medida antipopular, la población termina apoyando estas decisiones en pos de cuidar a los más jóvenes".
"Por otra parte -añadió- las empresas tabacaleras han instalado que si se aumenta el precio se incrementa el contrabando y esto no es necesariamente así, además de que en ese caso lo que habría que hacer es combatir el contrabando".
"El 80 por ciento de los fumadores se inician antes de los 18 años y se hacen fumadores diarios antes de terminar la adolescencia", detalló por su parte el médico Guido Bergman, especialista en tabaquismo en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
"El daño del tabaco tiene directa relación con la cantidad y el tiempo de consumo; está comprobado que los fumadores viven, en promedio, 10 años menos que personas no fumadoras", sostuvo.
Según la OMS, "si no actuamos, la epidemia matará a más de 8 millones de personas al año de aquí a 2030 y más del 80 por ciento de esas muertes evitables se producirán entre las poblaciones de los países de ingresos bajos y medianos". (Inforegión).
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