Por eso, esta mañana desde la Dirección de Medio Ambiente, Bromatología y Sanidad Animal, a través de su titular, Daniel Curci Castro, informaron que “la espuma blanca y plana que se genera en todos los puntos donde hay agitación del río (resaltos, puentes y obstáculos naturales) forma parte del proceso normal de depuración de la materia orgánica que arrastra el agua”.
En tal sentido, descartaron que se tratase de un episodio de contaminación: “Si fuese una espuma de detergente adquiriría volumen, y podría decirse que es una sustancia tensioactiva (detergente), no siendo el caso de la espuma que se observa en nuestro río en el día de hoy, por lo tanto, y debiéndose a un proceso normal de autolimpieza del río, la población no debe preocuparse”.
Sin embargo, en la vecina localidad de Mercedes denunciaron que se trata de contaminación. En abril, durante la última inundación, también se había repetido este fenómeno mientras el agua intentaba recuperar su cauce, tal como había sido informado en su momento por EL CIVISMO Digital. Siete días después, el sábado 3 de mayo, reapareció la espuma en nuestra ciudad, al tiempo de que medios de la ciudad de Mercedes informaron que “se tomaron muestras para analizar por parte del personal de la Dirección de Salud y el Departamento de Saneamiento Ambiental, tanto del curso principal como de sus afluentes, canales pluviales y las bocas de monitoreo de establecimientos industriales. La conclusión a la que llegó el Municipio una vez finalizados todos los estudios, fue que la espuma se debía a la presencia de una sustancia tensioactiva espumante y que no le correspondería ninguna responsabilidad a empresas radicadas en el partido de Mercedes, sino que provendría del desagote clandestino de un camión atmosférico”. (El Civismo).
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