La tiroides influye en el correcto funcionamiento del metabolismo, por lo que es de suma importancia su control durante el embarazo.
La tiroides es una glándula que se encuentra en la parte inferior del cuello, por delante de la tráquea. Su función principal es regular la velocidad de la funciones de todas las células de nuestro cuerpo por medio de la producción de dos hormonas principales: la T4, o tiroxina, y la T3, o triiodotironina.
Las hormonas relacionadas con la tiroides juegan un rol importante en la correcta evolución de la gestación. El hipotiroidismo ocurre cuando hay poca hormona tiroidea. Se manifiesta clínicamente con cansancio, desconcentración, aumento de peso, piel seca, constipación, entre lo síntomas mas comunes. En la adultez genera alteración de la función ovárica, a partir de un aumento en la prolactina y por la falta de tiroxina . Está asociada a alteraciones del ciclo menstrual.
Una mujer que padece hipotiroidismo puede embarazarse pero si el hipotiroidismo es importante, hay altas posibilidades de que la mujer no ovule todos los meses y le llevará un mayor tiempo para lograr el embarazo. En la paciente abortadora recurrente, aquella que tiene dos o más abortos espontáneos, el hipotiroidismo fue detectado en un 20 a 25% de los casos.
El hipertiroidismo sucede cuando existe una alta producción hormonal tiroidea. Se manifiesta con pérdida de peso, insomnio, taquicardia, sudoración profusa, temblores. Suelen presentarse en la mujer hipertiroidea alteraciones del ciclo menstrual.
Durante el embarazo el funcionamiento tiroideo es importante:
Fundamentalmente durante el primer trimestre porque en ese período la madre le traspasa las hormonas tiroideas al bebé para su desarrollo neurológico y crecimiento.
Durante el segundo y tercer trimestre el feto ya comienza a producir sus propias hormonas y el aporte es en conjunto con la madre. Es indispensable el control de la función tiroidea antes, durante y después del embarazo. Esto es muy importante debido a las complicaciones maternas y fetales que pueden ocurrir de no corregir el hipotiroidismo.
Las complicaciones maternas son aborto del primer trimestre, desprendimiento de placenta, pre eclampsia y hemorragia postparto.
Las complicaciones fetales son disminución de peso, prematurez, retardo del crecimiento intrauterino y distress respiratorio.
¿Qué debe saber si tiene hipotiroidismo?
Para aquellas mujeres que ya presentan hipotiroidismo, es importante continuar con el tratamiento y realizar control de la dosis de la medicación durante los nueve meses de embarazo y en el postparto.
¿Puede ser que tenga hipotiroidismo y que no lo sepa?
Puede producirse una leve alteración de la función tiroidea -el hipotiroidismo subclínico- que es muy importante diagnosticar y tratar en el embarazo dado que es una entidad bastante frecuente que puede ser causa de abortos recurrentes.
¿Qué debe saber si tiene hipertiroidismo?
Se recomienda primero tratar el hipertiroidismo y después buscar el embarazo. De quedar embarazada, los controles son mensuales y con el endocrinólogo. El tratamiento ideal para el embarazo no se encuentra en el país, pero existe en Argentina una medicación que puede continuar dándose a dosis mínimas.
Es fundamental también controlar bien al bebé, porque los anticuerpos que producen el hipertiroidismo en la madre suelen atravesar la placenta y provocar un estado similar en el bebé -con retardo en el crecimiento intrauterino y manifestaciones cardiovasculares.
Puede presentarse con bocio (aumento del tamaño de la tiroides) sin compromiso de la función ni la fertilidad, aunque ésta también debe controlarse. El bocio e incluso el hipotiroidismo pueden producirse si hay déficit de Yodo.
El Yodo también tiene un rol importante en el funcionamiento de la tiroides. Sus necesidades se incrementan en el embarazo para el mantenimiento de la producción de las hormonas tiroideas, por la necesidad de transferir Yodo al feto para la producción fetal de hormonas tiroideas. Para evitar el déficit se ha yodado la sal; por otro lado el yodo está presente en varios alimentos (verduras, legumbres, leche, huevo, frutos, pescados, etc.) y con su ingesta puede lograrse el equilibrio de esta sustancia en el cuerpo.
Cáncer de tiroides y embarazo
Es importante mencionar el cáncer de tiroides, ya que las pacientes que tienen diagnóstico previo y han realizado tratamiento con Yodo radioactivo no deben embarazarse por 6 a 12 meses.
Por su parte las pacientes diagnosticadas durante el embarazo se les realiza el tratamiento quirúrgico durante el segundo trimestre o se aguarda hasta el post parto, evaluando siempre riesgo y beneficios.
Por lo tanto, se debe consultar con el especialista al conocer la noticia del embarazo. Son sumamente importantes los controles durante el embarazo y se deben realizar cada dos meses y durante el postparto.
Las alteraciones de la tiroides se pueden detectar y tratar, afortunadamente existe hoy en día diversas alternativas médicas para que la mujer que presenta hipertiroidismo o hipotiroidismo pueda quedar embarazada y llevar adelante sin complicaciones su embarazo. (Asteriscos TV).
Las hormonas relacionadas con la tiroides juegan un rol importante en la correcta evolución de la gestación. El hipotiroidismo ocurre cuando hay poca hormona tiroidea. Se manifiesta clínicamente con cansancio, desconcentración, aumento de peso, piel seca, constipación, entre lo síntomas mas comunes. En la adultez genera alteración de la función ovárica, a partir de un aumento en la prolactina y por la falta de tiroxina . Está asociada a alteraciones del ciclo menstrual.
Una mujer que padece hipotiroidismo puede embarazarse pero si el hipotiroidismo es importante, hay altas posibilidades de que la mujer no ovule todos los meses y le llevará un mayor tiempo para lograr el embarazo. En la paciente abortadora recurrente, aquella que tiene dos o más abortos espontáneos, el hipotiroidismo fue detectado en un 20 a 25% de los casos.
El hipertiroidismo sucede cuando existe una alta producción hormonal tiroidea. Se manifiesta con pérdida de peso, insomnio, taquicardia, sudoración profusa, temblores. Suelen presentarse en la mujer hipertiroidea alteraciones del ciclo menstrual.
Durante el embarazo el funcionamiento tiroideo es importante:
Fundamentalmente durante el primer trimestre porque en ese período la madre le traspasa las hormonas tiroideas al bebé para su desarrollo neurológico y crecimiento.
Durante el segundo y tercer trimestre el feto ya comienza a producir sus propias hormonas y el aporte es en conjunto con la madre. Es indispensable el control de la función tiroidea antes, durante y después del embarazo. Esto es muy importante debido a las complicaciones maternas y fetales que pueden ocurrir de no corregir el hipotiroidismo.
Las complicaciones maternas son aborto del primer trimestre, desprendimiento de placenta, pre eclampsia y hemorragia postparto.
Las complicaciones fetales son disminución de peso, prematurez, retardo del crecimiento intrauterino y distress respiratorio.
¿Qué debe saber si tiene hipotiroidismo?
Para aquellas mujeres que ya presentan hipotiroidismo, es importante continuar con el tratamiento y realizar control de la dosis de la medicación durante los nueve meses de embarazo y en el postparto.
¿Puede ser que tenga hipotiroidismo y que no lo sepa?
Puede producirse una leve alteración de la función tiroidea -el hipotiroidismo subclínico- que es muy importante diagnosticar y tratar en el embarazo dado que es una entidad bastante frecuente que puede ser causa de abortos recurrentes.
¿Qué debe saber si tiene hipertiroidismo?
Se recomienda primero tratar el hipertiroidismo y después buscar el embarazo. De quedar embarazada, los controles son mensuales y con el endocrinólogo. El tratamiento ideal para el embarazo no se encuentra en el país, pero existe en Argentina una medicación que puede continuar dándose a dosis mínimas.
Es fundamental también controlar bien al bebé, porque los anticuerpos que producen el hipertiroidismo en la madre suelen atravesar la placenta y provocar un estado similar en el bebé -con retardo en el crecimiento intrauterino y manifestaciones cardiovasculares.
Puede presentarse con bocio (aumento del tamaño de la tiroides) sin compromiso de la función ni la fertilidad, aunque ésta también debe controlarse. El bocio e incluso el hipotiroidismo pueden producirse si hay déficit de Yodo.
El Yodo también tiene un rol importante en el funcionamiento de la tiroides. Sus necesidades se incrementan en el embarazo para el mantenimiento de la producción de las hormonas tiroideas, por la necesidad de transferir Yodo al feto para la producción fetal de hormonas tiroideas. Para evitar el déficit se ha yodado la sal; por otro lado el yodo está presente en varios alimentos (verduras, legumbres, leche, huevo, frutos, pescados, etc.) y con su ingesta puede lograrse el equilibrio de esta sustancia en el cuerpo.
Cáncer de tiroides y embarazo
Es importante mencionar el cáncer de tiroides, ya que las pacientes que tienen diagnóstico previo y han realizado tratamiento con Yodo radioactivo no deben embarazarse por 6 a 12 meses.
Por su parte las pacientes diagnosticadas durante el embarazo se les realiza el tratamiento quirúrgico durante el segundo trimestre o se aguarda hasta el post parto, evaluando siempre riesgo y beneficios.
Por lo tanto, se debe consultar con el especialista al conocer la noticia del embarazo. Son sumamente importantes los controles durante el embarazo y se deben realizar cada dos meses y durante el postparto.
Las alteraciones de la tiroides se pueden detectar y tratar, afortunadamente existe hoy en día diversas alternativas médicas para que la mujer que presenta hipertiroidismo o hipotiroidismo pueda quedar embarazada y llevar adelante sin complicaciones su embarazo. (Asteriscos TV).
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