Así lo expresa un informe difundido por el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires, basado en el resultado financiero de las finanzas públicas al cierre del último año.
Según se informó desde la administración bonaerense “a partir de gasto corrientes creciendo a un ritmo muy superior al de los ingresos totales (46,3% vs. 35,1%, respectivamente), el déficit fiscal de 2015 ascendió a $ 21.470 millones (un deterioro de $ 22.270 millones de pesos con respecto al cierre de 2014, que había registrado un leve superávit de $ 800 millones)”.
En otro tramo del informe, la cartera a cargo de Hernán Lacunza reveló que “A partir de gasto corrientes creciendo a un ritmo muy superior al de los ingresos totales (46,3% vs. 35,1%, respectivamente), el déficit fiscal de 2015 ascendió a $ 21.470 millones (un deterioro de $ 22.270 millones de pesos con respecto al cierre de 2014, que había registrado un leve superávit de $ 800 millones)”.
En ese sentido, además se informó que a contramano del gasto de capital, que se subejecutó en un 27% y que apenas al alcanzó al 3,7% del gasto total, los gastos corrientes (concentrados en política salarial e incorporación de personal) superaron en un 23% la pauta presupuestaria, explicando íntegramente el incremento del déficit.
“Como consecuencia del exceso del gasto, la deuda pública provincial registrada aumentó un 35% durante 2015 (unos $ 31.774 millones), además de otras obligaciones no registradas como el diferimiento de los pagos a proveedores y contratistas, acumulando una deuda flotante de aproximadamente $ 8.000 millones. Esta deuda exigible fue normalizada durante el primer cuatrimestre de 2016 mediante la entrega de bonos de cancelación de deuda con proveedores”, se indicó finalmente. (Primer Conurbano).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario