BUENOS AIRES, Julio 13, (PUNTO CERO) El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), expresó su preocupación por las recientes declaraciones del presidente Néstor Kirchner y de la senadora Cristina Kirchner sobre la prensa. “Su tono no puede ser justificado en nombre del derecho a opinar de quienes gobiernan” opinó la organización.
“Lejos de considerar que los periodistas son infalibles o que no hay flaquezas en el cuerpo profesional, lejos de ensayar una defensa corporativa del periodismo concebido como un sector, consideramos que las últimas declaraciones del presidente pueden promover la autocensura” expresa el comunicado de FOPEA y agrega “la historia de la Humanidad no registra un solo caso en el que se verifique la denuncia realizada por la senadora Kirchner en el sentido de que la prensa censura al poder: lo habitual siempre ha sido lo inverso”.
“La senadora viene de comparar a los periodistas parlamentarios con un burro. Cualquier ciudadano tiene derecho a criticar errores de las notas de los periodistas o a disentir con sus enfoques. Sin embargo, las manifestaciones del Presidente de la Nación y de la senadora tienen, en cuanto a sus posibles consecuencias, un peso diferente por provenir de quienes ejercen el poder” dice el comunicado emitido por la organización que nuclea a más de 120 periodistas argentinos.
FOPEA calificó como “contradictorio” que la senadora (Cristina Kirchner) “reclame a los periodistas “más investigación” cuando han sido sus intervenciones las que impidieron que fuera sancionada una ley de acceso a la información pública que contaba con amplio consenso entre diversas organizaciones no gubernamentales. Por este motivo – recuerda la ONG - Argentina es uno de los pocos países de América latina que no cuenta con una normativa sobre esta materia, aunque el Presidente ha dictado un decreto que sólo abarca al Poder Ejecutivo”.
“Cada actor social tiene que asumir las responsabilidades que le caben, nosotros como organización de periodistas reflexionamos cotidianamente sobre nuestras prácticas, pero para que el periodista pueda desempeñar su misión en libertad necesita contar con acceso a la información y que se le brinde la posibilidad de ejercer la profesión sin ninguna limitación” señaló Adriana Amado Suarez, integrante de la Comisión Directiva de FOPEA.
Amado Suarez planteó que “si el Gobierno elige discrecionalmente a qué medios le otorga la pauta publicitaria y a qué medio le dará o no entrevistas, no podemos hablar de que en nuestro país hay libertad de expresión”. Y agregó que “esta discusión no es solo entre periodistas y gobierno nacional, sino que toda la sociedad debe preocuparse para que la libertad de expresión se posibilite y se ejerza”.
El documento de FOPEA recuerda además el manejo que tuvo con la prensa la senadora Kirchner como candidata del Frente para la Victoria en las últimas elecciones legislativas: “la senadora daba conferencias de prensa sin permitir preguntas, y como primera dama adoptó la costumbre de no conceder reportajes dentro de su propio país -aunque sí los aceptó en el exterior-, todo ello en armonía con la política del presidente Kirchner, quien lleva tres años sin haber ofrecido jamás una conferencia de prensa”.
El presidente Kirchner se había quejado recientemente porque los periodistas no reclamaban la supuesta lista de 200 periodistas que habrían cobrado dinero de la SIDE durante el gobierno de Carlos Menem. Sin embargo, FOPEA le había solicitado formalmente esa información y nunca recibió respuesta.
FOPEA es una organización nacional no sindicada que nuclea a profesionales de medios gráficos, radiales y televisivos interesados por la ética de la profesión, la calidad del periodismo y el fortalecimiento de la democracia.
En el mismo sentido, un reciente informe acerca de la situación del derecho a la libertad de expresión en la América Latina realizado por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala que “durante el último trimestre en la Argentina, hubo un alto número de agresiones y amenazas contra periodistas, provenientes en buena parte de funcionarios públicos. Al lado de ello, preocupa a la Relatoría Especial la información recibida sobre diversas formas de restricción indirecta a la libertad de expresión, que incluyen: discriminación en la asignación de publicidad oficial, señalamientos de altas autoridades en contra de periodistas y de medios de comunicación, denuncias sobre espionaje al correo electrónico de periodistas, despidos y restricciones hacia algunos medios y periodistas para la cobertura informativa de los actos de altos funcionarios gubernamentales”.Según el Relator Especial por la Libertad de Expresión, Ignacio Álvarez, “el análisis de los hechos ocurridos en el trimestre revela que al lado de la existencia de violaciones directas al derecho a la libertad de expresión, persisten en la región diversas situaciones de utilización más sutil del poder público con el mismo fin último de silenciar a la prensa”. (PUNTO CERO).
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