BUENOS AIRES, Julio 23, (PUNTO CERO-Empresas News) El ministro de Economía, Miguel Peirano, afirmó este fin de semana en una entrevista periodística que "la inflación surge de las inconsistencias y no de la política salarial" y descartó que sea necesario "enfriar" la economía para morigerar las alzas de precios.
"Quienes plantean que se pueden resignar tasas de crecimiento están pensando en experiencias de países desarrollados, que son entendibles. Pero nosotros, con las dificultades sociales que aún persisten por los desequilibrios históricos de nuestro país, requerimos tasas de crecimiento elevadas", sostuvo el ministro.
Peirano dijo que su antecesora, Felisa Miceli, fue "una muy buena ministra", y aseguró que no le molesta un horizonte de cinco meses (hasta la asunción del nuevo presidente, en diciembre próximo), porque busca "consolidar una política de cuatro años".
El ministro añadió que "en términos de inflación, se adoptó la política de mantener un nivel de crecimiento muy elevado, de evitar recetas ortodoxas que implican subas de tasas de interés o ajustes recesivos. La inflación es compatible con una economía que crece a tasas muy elevadas", agregó.
"Por supuesto que en un esquema recesivo, de estancamiento o atraso cambiario, podríamos tener niveles de inflación más bajos", expresó. "Pero lo importante es que las consecuencias de la política económica se traduzcan en mejoras de la calidad de vida de la sociedad. Y al mismo tiempo ir tomando las medidas que garanticen niveles inflacionarios lo más bajos posible", sostuvo.
En materia energética, Peirano afirmó que "el Gobierno avanzó desde su comienzo con inversiones muy importantes que están en proceso de maduración". Dijo que "frente a circunstancias muy específicas y particulares en materia climática, con falta de lluvias y otros factores extraordinarios, y en el marco de un nivel de crecimiento de la economía tan elevado, hubo que tomar decisiones de administración de energía transitorias para preservar el consumo residencial".
Esa decisión fue "positiva", consideró, para luego señalar que las restricciones fueron "coyunturales".
Tras descartar subas en las tarifas de servicios públicos, Peirano destacó que "el objetivo central del Gobierno en las políticas tarifarias ha sido preservar el crecimiento de la economía y el poder adquisitivo de la gente".
"Quienes plantean que se pueden resignar tasas de crecimiento están pensando en experiencias de países desarrollados, que son entendibles. Pero nosotros, con las dificultades sociales que aún persisten por los desequilibrios históricos de nuestro país, requerimos tasas de crecimiento elevadas", sostuvo el ministro.
Peirano dijo que su antecesora, Felisa Miceli, fue "una muy buena ministra", y aseguró que no le molesta un horizonte de cinco meses (hasta la asunción del nuevo presidente, en diciembre próximo), porque busca "consolidar una política de cuatro años".
El ministro añadió que "en términos de inflación, se adoptó la política de mantener un nivel de crecimiento muy elevado, de evitar recetas ortodoxas que implican subas de tasas de interés o ajustes recesivos. La inflación es compatible con una economía que crece a tasas muy elevadas", agregó.
"Por supuesto que en un esquema recesivo, de estancamiento o atraso cambiario, podríamos tener niveles de inflación más bajos", expresó. "Pero lo importante es que las consecuencias de la política económica se traduzcan en mejoras de la calidad de vida de la sociedad. Y al mismo tiempo ir tomando las medidas que garanticen niveles inflacionarios lo más bajos posible", sostuvo.
En materia energética, Peirano afirmó que "el Gobierno avanzó desde su comienzo con inversiones muy importantes que están en proceso de maduración". Dijo que "frente a circunstancias muy específicas y particulares en materia climática, con falta de lluvias y otros factores extraordinarios, y en el marco de un nivel de crecimiento de la economía tan elevado, hubo que tomar decisiones de administración de energía transitorias para preservar el consumo residencial".
Esa decisión fue "positiva", consideró, para luego señalar que las restricciones fueron "coyunturales".
Tras descartar subas en las tarifas de servicios públicos, Peirano destacó que "el objetivo central del Gobierno en las políticas tarifarias ha sido preservar el crecimiento de la economía y el poder adquisitivo de la gente".
Agregó que el atraso cambiario, generó "desindustrialización, crisis del sector agropecuario, pérdida de empleos y transferencias de ingresos a los sectores extranjerizados". Por último, consideró que en los aumentos salariales "hay que tener en cuenta la productividad y una recuperación del poder adquisitivo adicional". (PUNTO CERO-Empresas News).
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