(Infoban). Desde el 12 de octubre de 1909 el Club Banco Nación es una institución deportiva básicamente familiar, donde es común ver a tres generaciones unidas en el mate con facturas de la tarde del sábado, o el asado del mediodía del domingo; ahora quieren construir un hotel de 16 pisos en el predio ubicado en Vicente López.
La historia de resignaciones de lo que fuera un club de alto arraigo en la comunidad, donde los chicos podían ir un día entero a practicar deportes sin que sus padres tuvieran que preocuparse comenzó mucho antes que el oficialismo apurara el tratamiento de una nueva excepción al Código de Ordenamiento Urbano mediante la mayoría automática que detenta hasta el 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos concejales.
Más allá de lo que el poder político tiene ahora determinado como destino para el club, allí pasaron muchas vivencias que quedarán enterradas con la construcción de la cadena hotelera Howard Johnsonn´s.
Cecilia Martínez juega al tennis desde los 11 años, en el club se casó y se divorció, sus hijos, de 12 y 9, practican básquet. “Yo trabajo mucho de lunes a viernes, sábados a la mañana acomodo y limpio el departamento y me voy para el club, allí mis hijos practican y pueden andar sin peligro, porque todos los conocen, la señora del vestuario, el señor del buffet, y yo puedo desconectarme y jugar. Porque esta no es una estructura gigante como Muni o Geba, es mucho más familiar.”
Su madre, Irma Crhistol, es socia desde hace más de 30 años, practicó esgrima como federada, hizo natación y tennis: “En el club estamos acostumbrados a perder, los socios externos, la gran mayoría, los que sostenemos el club, no tenemos derecho a votar y a ser elegidos como autoridades porque no somos bancarios del Nación, cada vez que el club enajenó una parte de su patrimonio lo hizo con el argumento de que iba a recibir mejoras muy importantes para la institución y los socios, pero eso nunca pasó, cuando cedieron la parte de tierra para la construcción del colegio, perdimos la pileta y el solarium hermosos, cuando no sé qué pasó en Benavidez, tampoco mejoró nada.”
Lo ven como la historia de siempre, donde una empresas extranjera que tiene como clientes a gente poderosa, aparta y deja de lado a los más humildes, los que formaron la tradición del lugar, sin nada a cambio.
La hermana de Irma, Cristina, señala que el club tiene, aparte de ese clima de familia, un pasado de gloria: “Acá se formaron deportistas olímpicos como las yudocas Carolina Mariani y Daniela Krukower, campeonas del mundo como la “Leona “ Jorgelina Rimoldi, pero muy pocos clubes tienen el privilegio de tener al mejor del mundo en lo suyo, y nosotros tenemos a Hugo Porta, el “Puma”, el mejor medio apertura, que es como decir el Maradona del rugby, pero además tenemos a miles de pibes federados que se crían y educan en el deporte, lejos de la droga, en competencia sana; tanto dicen que hay que sacar a los chicos de la calle y alejarlos de las tentaciones, y a nosotros nos quieren seguir achicando el club y expulsando de hecho a los chicos, que cada vez tienen menos lugar.”
Muchos socios siempre vieron a las autoridades institucionales como culpables de la descapitalización y el deterioro, pero por primera vez ven a los funcionarios políticos municipales de Vicente López como parte de un negociado. "El club está muy integrado a la zona norte y a Vicente López en particular, se ponen del lado de los poderosos de turno contradiciendo sus propios discursos."
Pero el lema del club es “Ad astra per aspera” (A la gloria por el camino difícil), por lo que habrá que ver si la garra que demostraron mil veces en las canchas no la demuestran también en el escenario de la lucha política y le cierran los caminos a los que proponen siempre una sociedad peor.
Que hizo el Deliberante
Con la presencia de los concejales electos por el Acuerdo Cívico y Unión Pro en el recinto, el oficialismo y sus aliados conformaron una vez más la mayoría automática para dar vía libre a una nueva excepción al Código de Ordenamiento Urbano en Vicente López.
Así aprobaron la instalación de un hotel de la cadena Howard Jhonson en el predio del Club Banco Nación, sobre la calle Zufriategui. El millonario proyecto será de unos 16 pisos de altura, y entre los principales objetos de crítica al proyecto, figura el colapso del tránsito que supone el emprendimiento.
Más allá que uno de los puntos de "compensación" que los inversores deberán realizar es una nueva bajada de la General Paz, la misma es de difícil cumplimiento más allá de las reales intenciones de los proyectistas, ya que dicha autovía -de por sí ya saturada- es de jurisdicción nacional, y no hay certeza que se autorice esta obra complementaria.
En el recinto desde la oposición hicieron escuchar sus argumentos los concejales Blanca Díaz, Luis Parodi, Carlos Roberto, Walter Rojas, Alicia Soria y Norberto Antelo. Detallaron la carencia de estudios ambientales y documentales, y también se denunció que los miembros de la Comisión Directiva del club tienen sus mandatos vencidos, por lo cual se desconoce la legalidad del acuerdo con la cadena hotelera. Asimismo recordaron anteriores obras concretadas mediante el sistema de excepciones - contraprestaciones no cumplidas.
En ese mismo sentido se recordó que el shopping proyectado en la costa del distrito fue parado en varias oportunidades, por lo cual hay que esperar que este nuevo y polémico emprendimiento sume presentaciones ante la justicia antes de levantarse.
La justificación de la apurada aprobación de la obra antes de que cambie la conformación de Concejo Deliberante tras la derrota del intendente Enrique García el pasado 28 de junio, estuvo a cargo de José Menoyo.
El edil oficialista intentó justificar la importancia de que el distrito cuente con un hotel de categoría, y sostuvo que si no se aprobaba este proyecto, en el futuro podría aparecer uno "más nocivo que este".
También dijo que la ubicación del mismo es la adecuada por estar sobre la General Paz, evitando considerar los trastornos de circulación que tiene la autovía, y los que se generarán en la zona donde se instalaría el hotel.
El dato político lo constituyó el reclamo de la oposición desde las bancas sobre la representatividad del actual cuerpo deliberativo. Cabe recordar que luego de los comicios en los cuales el oficialismo terminó tercero perdiendo varios concejales, desde los partidos que lograron sumar representación en el Deliberante se instó al diálogo y a que se esperara luego del 10 de diciembre para la aprobación de temas sensibles al desarrollo del distrito, como este caso y el del próximo presupuesto. Recordaron que "el 83 por ciento de los vecinos le dijeron que no a este gobierno". La vía libre a este proyecto desempolvado por el Ejecutivo demuestra que una vez más desde el oficialismo hicieron oídos sordos.
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