La diputada María Elena Naddeo participó del II Congreso Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas: Migración, Género y Derechos Humanos, que se realizo en la ciudad de Puebla (México) en las instalaciones de la Iberoamericana Universidad. Más de trescientos delegados y delegadas de los países de América Latina y del Caribe participaron en las Conferencias magistrales, los paneles temáticos y los simposios simultáneos.
Una fuerte denuncia recorrió los distintos paneles y conferencias, frente a algunos discursos monocordes se alza una opinión generalizada entre las representaciones sociales y políticas que cuestionan los límites que las legislaciones recientes han impuesto a los debates sobre el tema de la trata con fines de explotación sexual.
Coinciden los especialistas en señalar que la problemática de la trata con fines de explotación sexual y laboral se ha agudizado por las condiciones de pobreza y marginalidad de gran parte de la población latinoamericana, porque se ha convertido en uno de los grandes negocios de la era globalizada que permite acumular grandes ganancias a sectores empresarios y que el Estado en sus distintos niveles es parte de los circuitos delictivos, por corrupción o por omisión.
Las mismas voces coinciden también en que desde hace por lo menos una década los debates impulsados por los organismos internacionales ha tenido como efecto únicamente la definición y redefinición de numerosas leyes y normativas que en la mayoría de los casos tienen falencias y que en muchos de los países tienen muy poca aplicación.
Maria Elena Naddeo, a cargo de una de las ponencias referidas a las políticas de prevención de la explotación sexual infantil y juvenil en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, realizo una valoración muy alta del II Congreso, en particular por la profundidad con que “se están generando los debates, por la posibilidad de establecer acuerdos a escala regional y latinoamericana para los marcos normativos y los principios de las políticas publicas, y porque se hacen visibles problemáticas y falencias que se reiteran a lo largo de todos los países de América”.
Naddeo expreso que “la mayoría de los países señalan como una falencia grave la ausencia de patrocinios jurídicos gratuitos que sostengan en el tiempo el acceso a la justicia de las victimas, que la justicia tiende a convertir a las victimas de trata en testigos y denunciantes de las redes de explotación, cuando en realidad es deber de la justicia y del estado en su conjunto garantizar la inclusión social, laboral y educativa de las personas, mujeres, niños, niñas, afectadas por estas problemáticas”.
“La trata, la explotación sexual de mujeres y niñas -reitero Naddeo- es una de las peores y mas dramáticas formas de violencia de género, se basa en la utilización de los niños y de las mujeres como objetos sexuales, como mercancías, para el lucro o para el placer personal y se basa también en las condiciones de exclusión y pobreza de grandes sectores de la población regional”. Y agregó: “Reclamamos desde este II Congreso Latinoamericano la adopción en cada uno de nuestros países de políticas publicas integrales para erradicar la pobreza y la indigencia, y políticas de prevención y persecución del delito a partir de fuertes reformas en las fuerzas de seguridad y en las estructuras de los partidos políticos”.
Al mismo tiempo en el tema explotación sexual infantil y otras formas de abuso y de violencia, Naddeo planteo que es necesario generar campañas de difusión y de concientizacion sobre estos delitos, alertando a la población infantil y adolescente, instándola a realizar las denuncias correspondientes, y asimismo a trabajar en la transformación de las costumbres sexuales de la población masculina, los "clientes- prostituyentes" , la cual constituye la demanda causante de estas perversiones y violencias y sin los cuales el negocio no seria tan masivo y rentable.
En este sentido una de las organizaciones no gubernamentales juveniles "Las bigotonas" promueve desde su stand una nueva Ética Sexual: "Mas vale sentirse amado y deseado que dominar a alguien con dinero" y "Sexo consensuado, gratuito, grato y protegido.Un gozo compartido es un doble gozo. El día que los hombres amen realmente a las mujeres no van a necesitar comprarlas".
Naddeo reclamo “el cumplimiento de las leyes 2010, de educación sexual integral, la ley 2443 de erradicación de la explotación sexual y la 2782 de asistencia a victimas de trata. En particular es necesario organizar campañas de prevención y difusión de la existencia de estos delitos, así como continuar concientizando a niños, niñas y adolescentes”.
El Congreso estuvo organizado por un Comité Latinoamericano integrado por especialistas de distintas organizaciones sociales vinculadas a las temáticas de derechos humanos, por ejemplo el Instituto Gino Germani de la UBA (José Manuel Grima), Plataforma Interamericana de Derechos Humanos (Ana Chávez), Save the Children (Ana Maria Martinez), Coalición Regional contra el trafico de mujeres y niñas (Teresa C. Ulloa) y otras importantes organizaciones latinoamericanas. Contó además con un Comité Académico integrado por distintos centros de estudios de las universidades de la Región.
De Argentina, una importante delegación contó con la presencia de los mencionados José Manuel Grima y Ana Chávez -de la comisión organizadora- representantes del poder judicial de algunas provincias argentinas, representantes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, legisladoras como Maria Elena Naddeo (Dialogo por Buenos Aires), Fernanda Gil Lozano (ARI), la concejala Maria de los Angeles Martina de Resistencia Chaco, Sara Torres de la Red No a la Trata y Maria Pache (Secretaria de Derechos Humanos de la provincia de Salta), entre otros.
Una fuerte denuncia recorrió los distintos paneles y conferencias, frente a algunos discursos monocordes se alza una opinión generalizada entre las representaciones sociales y políticas que cuestionan los límites que las legislaciones recientes han impuesto a los debates sobre el tema de la trata con fines de explotación sexual.
Coinciden los especialistas en señalar que la problemática de la trata con fines de explotación sexual y laboral se ha agudizado por las condiciones de pobreza y marginalidad de gran parte de la población latinoamericana, porque se ha convertido en uno de los grandes negocios de la era globalizada que permite acumular grandes ganancias a sectores empresarios y que el Estado en sus distintos niveles es parte de los circuitos delictivos, por corrupción o por omisión.
Las mismas voces coinciden también en que desde hace por lo menos una década los debates impulsados por los organismos internacionales ha tenido como efecto únicamente la definición y redefinición de numerosas leyes y normativas que en la mayoría de los casos tienen falencias y que en muchos de los países tienen muy poca aplicación.
Maria Elena Naddeo, a cargo de una de las ponencias referidas a las políticas de prevención de la explotación sexual infantil y juvenil en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, realizo una valoración muy alta del II Congreso, en particular por la profundidad con que “se están generando los debates, por la posibilidad de establecer acuerdos a escala regional y latinoamericana para los marcos normativos y los principios de las políticas publicas, y porque se hacen visibles problemáticas y falencias que se reiteran a lo largo de todos los países de América”.
Naddeo expreso que “la mayoría de los países señalan como una falencia grave la ausencia de patrocinios jurídicos gratuitos que sostengan en el tiempo el acceso a la justicia de las victimas, que la justicia tiende a convertir a las victimas de trata en testigos y denunciantes de las redes de explotación, cuando en realidad es deber de la justicia y del estado en su conjunto garantizar la inclusión social, laboral y educativa de las personas, mujeres, niños, niñas, afectadas por estas problemáticas”.
“La trata, la explotación sexual de mujeres y niñas -reitero Naddeo- es una de las peores y mas dramáticas formas de violencia de género, se basa en la utilización de los niños y de las mujeres como objetos sexuales, como mercancías, para el lucro o para el placer personal y se basa también en las condiciones de exclusión y pobreza de grandes sectores de la población regional”. Y agregó: “Reclamamos desde este II Congreso Latinoamericano la adopción en cada uno de nuestros países de políticas publicas integrales para erradicar la pobreza y la indigencia, y políticas de prevención y persecución del delito a partir de fuertes reformas en las fuerzas de seguridad y en las estructuras de los partidos políticos”.
Al mismo tiempo en el tema explotación sexual infantil y otras formas de abuso y de violencia, Naddeo planteo que es necesario generar campañas de difusión y de concientizacion sobre estos delitos, alertando a la población infantil y adolescente, instándola a realizar las denuncias correspondientes, y asimismo a trabajar en la transformación de las costumbres sexuales de la población masculina, los "clientes- prostituyentes" , la cual constituye la demanda causante de estas perversiones y violencias y sin los cuales el negocio no seria tan masivo y rentable.
En este sentido una de las organizaciones no gubernamentales juveniles "Las bigotonas" promueve desde su stand una nueva Ética Sexual: "Mas vale sentirse amado y deseado que dominar a alguien con dinero" y "Sexo consensuado, gratuito, grato y protegido.Un gozo compartido es un doble gozo. El día que los hombres amen realmente a las mujeres no van a necesitar comprarlas".
Naddeo reclamo “el cumplimiento de las leyes 2010, de educación sexual integral, la ley 2443 de erradicación de la explotación sexual y la 2782 de asistencia a victimas de trata. En particular es necesario organizar campañas de prevención y difusión de la existencia de estos delitos, así como continuar concientizando a niños, niñas y adolescentes”.
El Congreso estuvo organizado por un Comité Latinoamericano integrado por especialistas de distintas organizaciones sociales vinculadas a las temáticas de derechos humanos, por ejemplo el Instituto Gino Germani de la UBA (José Manuel Grima), Plataforma Interamericana de Derechos Humanos (Ana Chávez), Save the Children (Ana Maria Martinez), Coalición Regional contra el trafico de mujeres y niñas (Teresa C. Ulloa) y otras importantes organizaciones latinoamericanas. Contó además con un Comité Académico integrado por distintos centros de estudios de las universidades de la Región.
De Argentina, una importante delegación contó con la presencia de los mencionados José Manuel Grima y Ana Chávez -de la comisión organizadora- representantes del poder judicial de algunas provincias argentinas, representantes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, legisladoras como Maria Elena Naddeo (Dialogo por Buenos Aires), Fernanda Gil Lozano (ARI), la concejala Maria de los Angeles Martina de Resistencia Chaco, Sara Torres de la Red No a la Trata y Maria Pache (Secretaria de Derechos Humanos de la provincia de Salta), entre otros.
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