Desde el interior del hospital, denuncian que en los últimos días, la bacteria KPC se cobró la vida de siete personas que estaban internadas y que ya hay otros 18 infectados. En el ministerio de Salud porteño niegan la información y sostienen que puede deberse “a una interna” entre el personal médico.
“Ya son siete los muertos; y todos por la misma bacteria: la KPC”, dijo muy preocupado a LPO, un trabajador del hospital Ramos Mejía, que por temor a perder su fuente laboral, pidió que se mantuviera en reserva su identidad.
De acuerdo a su relato, los pacientes que fallecieron estaban ubicados en distintas salas: cuatro, en terapia intensiva; dos, en Traumatología y uno, en el Departamento de Neurología. También precisó que hay 18 infectados más por la misma bacteria.
La KPC es una cepa de la “Klebisiella pneumoniae”, y en el mundo médico también es conocida como “la superbacteria” porque ha mostrado mucha resistencia a la mayoría de los antibióticos disponibles en el mercado.
El año pasado, dejó casi dos decenas de muertos en Brasil, cuando se expandió desde Brasilia hacia dos estados del sudeste. “La "Superbacteria KPC" fue detectada en 17 centros médicos brasileños, estatales y privados, y afectó a 163 pacientes, de los cuales 18 murieron”, publicó el diario O Globo.
Voceros del ministerio de Salud negaron rotundamente la información y atribuyeron su difusión a un problema de “internas” en el plantel del hospital de Balvanera. “Si fuera cierto, hubiéramos emitido un alerta en forma inmediata”, precisaron.
Sin embargo, según pudo saber LPO, esta misma tarde, los dieciocho pacientes afectados fueron aislados en el sector conocido como “Clínica Médica B”, dentro del centro de salud. Uno de ellos se encuentra en muy grave estado desde el 15 de diciembre.
También en diciembre pasado, tres bebés murieron en el hospital Piñero del barrio porteño de Flores, producto de una "infección intrahospitalaria”. Siete meses antes, fallecieron cuatro adultos en el mismo establecimiento y en un caso de similares características.
Tras una investigación de los motivos de esos decesos, el director del Piñero, Ricardo Caprese, confirmó la existencia de la bacteria Klebsiella en un pabellón del centro asistencial, pero dijo no poder atribuir a una infección el deceso de las víctimas.
El legislador Jorge Selser (presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña) señaló que en un par de meses atrás, y ante un Pedido de Informes presentado por los casos del hospital Piñero, el gobierno porteño le respondió que no contaba con un mecanismo regulatorio, ni de control, para poder preveer este tipo de situaciones. (La Política OnLine).
“Ya son siete los muertos; y todos por la misma bacteria: la KPC”, dijo muy preocupado a LPO, un trabajador del hospital Ramos Mejía, que por temor a perder su fuente laboral, pidió que se mantuviera en reserva su identidad.
De acuerdo a su relato, los pacientes que fallecieron estaban ubicados en distintas salas: cuatro, en terapia intensiva; dos, en Traumatología y uno, en el Departamento de Neurología. También precisó que hay 18 infectados más por la misma bacteria.
La KPC es una cepa de la “Klebisiella pneumoniae”, y en el mundo médico también es conocida como “la superbacteria” porque ha mostrado mucha resistencia a la mayoría de los antibióticos disponibles en el mercado.
El año pasado, dejó casi dos decenas de muertos en Brasil, cuando se expandió desde Brasilia hacia dos estados del sudeste. “La "Superbacteria KPC" fue detectada en 17 centros médicos brasileños, estatales y privados, y afectó a 163 pacientes, de los cuales 18 murieron”, publicó el diario O Globo.
Voceros del ministerio de Salud negaron rotundamente la información y atribuyeron su difusión a un problema de “internas” en el plantel del hospital de Balvanera. “Si fuera cierto, hubiéramos emitido un alerta en forma inmediata”, precisaron.
Sin embargo, según pudo saber LPO, esta misma tarde, los dieciocho pacientes afectados fueron aislados en el sector conocido como “Clínica Médica B”, dentro del centro de salud. Uno de ellos se encuentra en muy grave estado desde el 15 de diciembre.
También en diciembre pasado, tres bebés murieron en el hospital Piñero del barrio porteño de Flores, producto de una "infección intrahospitalaria”. Siete meses antes, fallecieron cuatro adultos en el mismo establecimiento y en un caso de similares características.
Tras una investigación de los motivos de esos decesos, el director del Piñero, Ricardo Caprese, confirmó la existencia de la bacteria Klebsiella en un pabellón del centro asistencial, pero dijo no poder atribuir a una infección el deceso de las víctimas.
El legislador Jorge Selser (presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña) señaló que en un par de meses atrás, y ante un Pedido de Informes presentado por los casos del hospital Piñero, el gobierno porteño le respondió que no contaba con un mecanismo regulatorio, ni de control, para poder preveer este tipo de situaciones. (La Política OnLine).
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