La concejal radical cuestionó al oficialismo por no especificar en qué obras serán empleados los ingresos provenientes de la creación de la tasa de juego, recientemente aprobada en Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyente. Recordó que este tema ya había sido cuestionado cuando se votó el presupuesto, dado que el Ejecutivo tiene la facultad de reasignar partidas, aunque se mostró a favor de los incrementos ya que “no afecta directamente a los vecinos”. Pero pidió que los fondos lleguen a destino “como corresponde”. En tanto, cuestionó el proyecto Nueva Costa del Plata y pidió revisar de qué modo afectan al medio ambiente.
La concejal de la Unión Cívica Radical (UCR) de Avellaneda Miriam Graiño ratificó su apoyo a la creación de la tasa de juego que se aplicará este año a las máquinas electrónicas de azar que funcionan en los bingos del distrito, aunque reclamó al Ejecutivo municipal que aclare en qué obras serán invertidos los ingresos provenientes de esta suba.
En ese sentido, recordó que la polémica se instaló en el Deliberativo local a fin del año pasado cuando se votó el presupuesto para este año y se le reclamó lo mismo al intendente Jorge Ferraresi, que tiene la facultad de reasignar partidas sin necesidad de consultar previamente a los ediles.
“Si bien hay asignadas diferentes partidas, desde la intendencia las pueden variar a su antojo. Hasta el momento no tenemos información acerca de hacia dónde se van a derivar los nuevos ingresos. Espero que lleguen a su destino como corresponde y que se le dé prioridad a los que menos tienen”, analizó en diálogo con Info Región.
Remarcó que se trata de “un ingreso importante” ya que son 160 pesos por posición de juego lo que se cobrará a partir de la ratificación de la nueva tasa resuelta el viernes por la Asamblea de Mayores Contribuyentes.
“Está bien, estamos dando la pauta de que se están cobrando tasas a otro tipo de actividades que no afectan directamente al vecino, y así se puede recaudar de otra manera”, justificó respecto del fondo de la cuestión.
Asimismo, en medio de los reclamos por el inicio de las obras de la Nueva Costa del Plata, señaló que las mismas “deberían” estar frenadas ya que se está esperando una resolución de la Justicia en respuesta al reclamo de vecinos, ambientalistas y legisladores.
Afirmó que fue a través de los medios que –al menos desde su bloque- tomaron conocimiento sobre lo que está sucediendo con el emprendimiento que desarrolla el grupo Techint, y que la cuestión está siendo analizada junto a especialistas en el tema.
Insistió en que se deben “respetar las especies autóctonas” y puso sobre este punto uno de los ejes de la polémica, ya que “es un pulmón importante” de la ciudad.
“El proyecto fue aprobado por el Concejo, entonces esperamos que vuelva a él para hacer una reevaluación de la situación dadas las circunstancias y el reclamo de los ambientalistas”, sostuvo.
Rememoró que “se le había dado vía libre”, pero que ahora se podría insistir con la marcha atrás ya que –en apariencia y según algunas denuncias- no se llevaría a cabo en la forma en que fue aprobado.
“Una cosa es hacer una costa que vendría bien para los vecinos, es decir, eso es indudable, uno habla con cualquier vecino y dice que le gustaría tener una costa. La cuestión sería a qué costo, y eso es lo que tenemos que evaluar”, puso de relieve.
En tanto, defendió el reclamo hecho por el Sindicato de Trabajadores Municipales y contó que la UCR le envío una carta a la organización manifestándole su respaldo para que insista en el pedido de subas.
Consideró como “inaceptable” que algunos empleados estén cobrando un salario mínimo de 1029 pesos, ya que es “ilógico” que una persona pueda “subsistir” con dicho sueldo, por lo que se mostró totalmente de acuerdo con el reclamo.
“La prioridad es que los municipales reciban un aumento significativo sobre lo que están cobrando porque con este sueldo es imposible subsistir, lo primordial sería eso y después ir haciendo una recategorización”, sintetizó.
La concejal de la Unión Cívica Radical (UCR) de Avellaneda Miriam Graiño ratificó su apoyo a la creación de la tasa de juego que se aplicará este año a las máquinas electrónicas de azar que funcionan en los bingos del distrito, aunque reclamó al Ejecutivo municipal que aclare en qué obras serán invertidos los ingresos provenientes de esta suba.
En ese sentido, recordó que la polémica se instaló en el Deliberativo local a fin del año pasado cuando se votó el presupuesto para este año y se le reclamó lo mismo al intendente Jorge Ferraresi, que tiene la facultad de reasignar partidas sin necesidad de consultar previamente a los ediles.
“Si bien hay asignadas diferentes partidas, desde la intendencia las pueden variar a su antojo. Hasta el momento no tenemos información acerca de hacia dónde se van a derivar los nuevos ingresos. Espero que lleguen a su destino como corresponde y que se le dé prioridad a los que menos tienen”, analizó en diálogo con Info Región.
Remarcó que se trata de “un ingreso importante” ya que son 160 pesos por posición de juego lo que se cobrará a partir de la ratificación de la nueva tasa resuelta el viernes por la Asamblea de Mayores Contribuyentes.
“Está bien, estamos dando la pauta de que se están cobrando tasas a otro tipo de actividades que no afectan directamente al vecino, y así se puede recaudar de otra manera”, justificó respecto del fondo de la cuestión.
Asimismo, en medio de los reclamos por el inicio de las obras de la Nueva Costa del Plata, señaló que las mismas “deberían” estar frenadas ya que se está esperando una resolución de la Justicia en respuesta al reclamo de vecinos, ambientalistas y legisladores.
Afirmó que fue a través de los medios que –al menos desde su bloque- tomaron conocimiento sobre lo que está sucediendo con el emprendimiento que desarrolla el grupo Techint, y que la cuestión está siendo analizada junto a especialistas en el tema.
Insistió en que se deben “respetar las especies autóctonas” y puso sobre este punto uno de los ejes de la polémica, ya que “es un pulmón importante” de la ciudad.
“El proyecto fue aprobado por el Concejo, entonces esperamos que vuelva a él para hacer una reevaluación de la situación dadas las circunstancias y el reclamo de los ambientalistas”, sostuvo.
Rememoró que “se le había dado vía libre”, pero que ahora se podría insistir con la marcha atrás ya que –en apariencia y según algunas denuncias- no se llevaría a cabo en la forma en que fue aprobado.
“Una cosa es hacer una costa que vendría bien para los vecinos, es decir, eso es indudable, uno habla con cualquier vecino y dice que le gustaría tener una costa. La cuestión sería a qué costo, y eso es lo que tenemos que evaluar”, puso de relieve.
En tanto, defendió el reclamo hecho por el Sindicato de Trabajadores Municipales y contó que la UCR le envío una carta a la organización manifestándole su respaldo para que insista en el pedido de subas.
Consideró como “inaceptable” que algunos empleados estén cobrando un salario mínimo de 1029 pesos, ya que es “ilógico” que una persona pueda “subsistir” con dicho sueldo, por lo que se mostró totalmente de acuerdo con el reclamo.
“La prioridad es que los municipales reciban un aumento significativo sobre lo que están cobrando porque con este sueldo es imposible subsistir, lo primordial sería eso y después ir haciendo una recategorización”, sintetizó.
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