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Es tras la presencia de unos 16 mil jóvenes scouts en enero de este año. Según los vecinos, no solo no se dejó infraestructura nueva como habían prometido, sino que el lugar quedó en condiciones deplorables.
Luego del encuentro de scouts que tuvo lugar en Parque Camet en enero de este año, y del que participaron alrededor de 16 mil jóvenes, los vecinos de la zona denunciaron que el lugar quedó “destrozado”. “Aunque los responsables dijeron que iban a dejar todo en condiciones, e incluso agregar infraestructura, la realidad es que no lo hicieron y, además, el parque quedó destrozado”, remarcaron.
Martín Ialonardi es vecino del Parque Camet y trabaja en el lugar. En declaraciones radiales, y tras el multitudinario “Jamboree” que tuvo lugar en enero, Ialonardi aseguró que partiendo de la premisa de que el Parque Camet es una reserva forestal y es inalterable, “cuando se dio la autorización se colocaron redes cloacales, se tiraron árboles y se armó una micro ciudad. Los jefes a cargo dijeron que iban a dejar infraestructura para el parque y, en realidad, no solo no dejaron nada sino que el parque no quedó en condiciones”.
En ese sentido, el vecino relató que a medida que los 16 mil jóvenes se fueron retirando del lugar tras las actividades, dejaron enterradas “mangueras y caños cloacales”. Y apuntó: “Hace 30 días que terminó el campamento, pero el problema es que si se utilizó un espacio público, al termino de la actividad el espacio debería quedar de la misma forma: hoy hay no menos de sesenta pozos de treinta centímetros por un metro –donde estaban los postes de luz- todos descubiertos, que son un peligro”.
Así, el joven entendió que no se tuvo en cuenta que el parque es un espacio donde hay mucha concurrencia, hay grandes y chicos y el lugar no quedó en condiciones. “Hace unos 15 días una nena de dos años se cayó en un pozo, por suerte no se hizo nada, pero esa no es la cuestión”, advirtió, para luego destacar que él particularmente fue a hablar con los scouts en su momento, pero que “las palabras quedaron ahí”. “Ahora lo que queremos es comprometer la acción para generar un cambio”, afirmó.
Tras resaltar los problemas que ocasionó el accionar no controlado después de esta actividad, Ialonardi relató los pasos que siguió a la hora de buscar soluciones. “Primero hablé con la administración de Parque Camet, ellos me derivaron a los scouts que estaban todavía trabajando en el parque: yo dialogué con ellos, me escucharon y fueron muy amables, pero pasaron diez días y no hubo ningún tipo de presencia”, aseveró el vecino, para luego apuntar que tras hacerse una revisión de los espacios – por pedido de la administración del Parque- se determinó que el espacio “debería haber quedado impecable”, pero tampoco hubo soluciones. “Los rangos más altos que están sobre los chicos que vinieron no les dan ni cinco de bolilla y quedó todo ahí”, puntualizó.
Por último, el trabajador del Parque Camet insistió con que no se trata de una denuncia contra los chicos, sino que es contra los responsables. “Estamos hablando de un lugar que es Reserva Natural; técnicamente no se pueden hacer modificaciones y acá no solo se hicieron sino que se infringieron las normas al dejar el parque en estas condiciones, que son un peligro para toda la comunidad”, concluyó. (El Atlántico).
Luego del encuentro de scouts que tuvo lugar en Parque Camet en enero de este año, y del que participaron alrededor de 16 mil jóvenes, los vecinos de la zona denunciaron que el lugar quedó “destrozado”. “Aunque los responsables dijeron que iban a dejar todo en condiciones, e incluso agregar infraestructura, la realidad es que no lo hicieron y, además, el parque quedó destrozado”, remarcaron.
Martín Ialonardi es vecino del Parque Camet y trabaja en el lugar. En declaraciones radiales, y tras el multitudinario “Jamboree” que tuvo lugar en enero, Ialonardi aseguró que partiendo de la premisa de que el Parque Camet es una reserva forestal y es inalterable, “cuando se dio la autorización se colocaron redes cloacales, se tiraron árboles y se armó una micro ciudad. Los jefes a cargo dijeron que iban a dejar infraestructura para el parque y, en realidad, no solo no dejaron nada sino que el parque no quedó en condiciones”.
En ese sentido, el vecino relató que a medida que los 16 mil jóvenes se fueron retirando del lugar tras las actividades, dejaron enterradas “mangueras y caños cloacales”. Y apuntó: “Hace 30 días que terminó el campamento, pero el problema es que si se utilizó un espacio público, al termino de la actividad el espacio debería quedar de la misma forma: hoy hay no menos de sesenta pozos de treinta centímetros por un metro –donde estaban los postes de luz- todos descubiertos, que son un peligro”.
Así, el joven entendió que no se tuvo en cuenta que el parque es un espacio donde hay mucha concurrencia, hay grandes y chicos y el lugar no quedó en condiciones. “Hace unos 15 días una nena de dos años se cayó en un pozo, por suerte no se hizo nada, pero esa no es la cuestión”, advirtió, para luego destacar que él particularmente fue a hablar con los scouts en su momento, pero que “las palabras quedaron ahí”. “Ahora lo que queremos es comprometer la acción para generar un cambio”, afirmó.
Tras resaltar los problemas que ocasionó el accionar no controlado después de esta actividad, Ialonardi relató los pasos que siguió a la hora de buscar soluciones. “Primero hablé con la administración de Parque Camet, ellos me derivaron a los scouts que estaban todavía trabajando en el parque: yo dialogué con ellos, me escucharon y fueron muy amables, pero pasaron diez días y no hubo ningún tipo de presencia”, aseveró el vecino, para luego apuntar que tras hacerse una revisión de los espacios – por pedido de la administración del Parque- se determinó que el espacio “debería haber quedado impecable”, pero tampoco hubo soluciones. “Los rangos más altos que están sobre los chicos que vinieron no les dan ni cinco de bolilla y quedó todo ahí”, puntualizó.
Por último, el trabajador del Parque Camet insistió con que no se trata de una denuncia contra los chicos, sino que es contra los responsables. “Estamos hablando de un lugar que es Reserva Natural; técnicamente no se pueden hacer modificaciones y acá no solo se hicieron sino que se infringieron las normas al dejar el parque en estas condiciones, que son un peligro para toda la comunidad”, concluyó. (El Atlántico).
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