Los jubilados de Zona Centro, que incluye a Santa Teresita y Mar del Tuyú junto a otras localidades, no tienen acceso a una Clínica especializada propia y cuando necesitan tratamientos complejos, deben ser trasladados a San Clemente o el sur del Partido de La Costa. Cuatro mujeres impulsan una solución y exigen reuniones con Provincia, tras varios encuentros con autoridades bonaerenses, entre ellos Daniel Scioli, que no resultaron fructíferos.
En el Partido de La Costa, continúan las deficiencias en la mala atención médica a la tercera edad, sobre todo en el centro del distrito de la Provincia de Buenos Aires. Esa región está compuesta por las localidades de Las Toninas, Costa Chica, Santa Teresita, Mar del Tuyú y Costa del Este, y lo cierto es que jubilados y pensionados del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) no tienen una clínica habilitada en la zona, dejando a los ancianos a la deriva cuando se trata de internaciones, tratamientos especiales, o pacientes delicados.
Por ejemplo, en San Clemente del Tuyú tienen una clínica propia habilitada, la Santa Bárbara, que recibe a afiliados del PAMI, aunque no sin problemas y dilaciones en el servicio de atención. Al mismo tiempo, en la Zona Sur (que incluye a Mar de Ajó, San Bernardo, Lucila del Mar y Aguas Verdes) tienen su propio centro de salud especializado, facilitando las situación a los abuelos que viven en esos lugares.
En total, hay 12.000 afiliados al PAMI en todo el pago chico, y 5.000 viven en la Zona Centro del Partido de La Costa, es decir casi la mitad reside en esa parte. Esto quiere decir que la mayor demanda está en el centro, pero curiosamente ofrece notoriamente menor cobertura y asistencia en materia de salud. De hecho, alguien que vive en Costa Chica o Santa Teresita, para el caso, debe atenderse en la Santa Bárbara o en el sur del partido costero y para ello necesitan recorrer al menos 25 kilómetros, todo un martirio en la piel de personas que superan los 65, 70, 75 o incluso 80 años.
Y a eso se suma el posterior regreso, igual de complicado y que incluye también a los familiares del los pacientes.
Un grupo de cuatro mujeres, que viven en el centro y padecen la desigualdad en el acceso a la salud, vienen gestionando para encontrarse con autoridades provinciales y municipales, y de hecho pudieron acceder a audiencias con el ex Intendente del Partido de La Costa, Juan de Jesús y hasta el propio Gobernador bonaerense, Daniel Scioli. La idea es articular acciones para poner en funcionamiento una clínica especializada que sea cercana, y ahorrarse el padecimiento que representan semejantes viajes. Pero en Provincia, hasta ahora, hicieron poco y nada.
Y no es sólo el traslado, sino también las dificultades y demoras al conseguir turnos, y cierto maltrato en la recepción de las clínicas. Para un electrocardiograma, una ecografía o cualquier otra necesidad de urgencia, a veces deben esperar hasta uno o dos meses, conllevando un problema de fondo: la desigualdad de oportunidades. En esos casos, quienes puedan costear tratamientos particulares conseguirán turnos instantáneamente, mientras que otros no pueden siquiera soñar con esas opciones.
Y cuando se necesitan tratamientos de mayor complejidad, como tomografías u otros estudios, el asunto se vuelve más intrincado: allí los pacientes son llevados hasta Tandil con catorce horas de viaje y generalmente en vehículos poco acordes a las circunstancias, básicamente por las necesidades y estados físicos de los ancianos.
Buenos Aires 2punto0 pudo dialogar con una de las cuatro mujeres, Susana Caubet, quien se manifestó al respecto y explicó el calvario. “Nosotros los jubilados de Zona Centro del Partido de La Costa nos sentimos con el deber de hacer conocer lo que estamos padeciendo”, explicó la señora y agregó: “Exigimos que alguien atienda nuestro reclamo”. También pidió: “Deseamos y nos merecemos un centro de salud cerca, no nos merecemos recorrer kilómetros y gastar tiempo para curarnos”.
Se refirió a su causa y aclaró que empezaron hace casi dos años ante la mala atención y las dificultades. “Venimos luchando en conjunto, y en mayo del 2010, empezamos a juntar firmas”, sintetizó.
“Dentro de todo, nosotras somos relativamente jóvenes y estamos razonablemente bien. Acá, en realidad, defendemos la bandera de otros, que están peor, en edades más avanzadas y realmente no pueden pagar médicos particulares, quedando a la deriva y sin ningún tipo de cobertura”, argumentó la mujer, al tiempo que también adelantaba que seguirían “pidiendo entrevistas” con Provincia.
Un nefasto antecedente
En San Clemente del Tuyú, sucedió un triste episodio dentro de la conocida Clínica local Santa Bárbara a fines del 2011, cuyo corolario fue la muerte de un hombre que tenía 79 años de edad, José Viera, un afiliado al PAMI trasladado hasta el establecimiento. Con un débil cuadro de salud debió presenciar cómo un médico municipal que lo acompañó en ambulancia, Ricardo Uriburu, era agredido por el Director del centro asistencial, Mario Lanatti. El chofer del vehículo, en tanto, fue echado a los empujones por una enfermera del lugar.
El médico de la Guardia Municipal buscaba internar a Viera en la Santa Bárbara, pero las autoridades se negaron e hicieron lisa y llanamente, abandono de persona. Eso fue el viernes 16 de diciembre, y ante la reticencia debió ser llevado al Hospital Municipal nuevamente, donde tuvo un infarto. Debido a la emergencia, los médicos insistieron y nuevamente se dirigieron a la Clínica, donde esta vez pudo ingresar: desafortunadamente, el anciano perdió la vida el día sábado 17 de diciembre.
Buenos Aires 2punto0 habló con el doctor atacado, quien conjeturó: “Imagináte, el paciente estaba extremadamente delicado y el viernes (16 de diciembre) tuvo que presenciar toda la discusión que tuvimos con Lanatti, los golpes y los gritos. Era obvio que le podía agarrar un infarto con su situación. Fue muy fuerte lo que pasó ese señor”. Y denunció que hicieron “abandono de persona” porque el hombre “estaba en muy grave estado y se negaron a atenderlo como corresponde”.
Algunas personas de San Clemente y Santa Teresita tramitaron la habilitación de un establecimiento de salud en Zona Centro para mejorar la calidad de atención a los mayores de edad. Consiguieron que las autoridades reconstruyeran y adaptaran la Clínica privada N° 34, pero hubo oídos sordos y desde el lugar no se dan por aludidos, según denunciaron vecinos de allí. (Buenosaires2punto0).
En el Partido de La Costa, continúan las deficiencias en la mala atención médica a la tercera edad, sobre todo en el centro del distrito de la Provincia de Buenos Aires. Esa región está compuesta por las localidades de Las Toninas, Costa Chica, Santa Teresita, Mar del Tuyú y Costa del Este, y lo cierto es que jubilados y pensionados del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) no tienen una clínica habilitada en la zona, dejando a los ancianos a la deriva cuando se trata de internaciones, tratamientos especiales, o pacientes delicados.
Por ejemplo, en San Clemente del Tuyú tienen una clínica propia habilitada, la Santa Bárbara, que recibe a afiliados del PAMI, aunque no sin problemas y dilaciones en el servicio de atención. Al mismo tiempo, en la Zona Sur (que incluye a Mar de Ajó, San Bernardo, Lucila del Mar y Aguas Verdes) tienen su propio centro de salud especializado, facilitando las situación a los abuelos que viven en esos lugares.
En total, hay 12.000 afiliados al PAMI en todo el pago chico, y 5.000 viven en la Zona Centro del Partido de La Costa, es decir casi la mitad reside en esa parte. Esto quiere decir que la mayor demanda está en el centro, pero curiosamente ofrece notoriamente menor cobertura y asistencia en materia de salud. De hecho, alguien que vive en Costa Chica o Santa Teresita, para el caso, debe atenderse en la Santa Bárbara o en el sur del partido costero y para ello necesitan recorrer al menos 25 kilómetros, todo un martirio en la piel de personas que superan los 65, 70, 75 o incluso 80 años.
Y a eso se suma el posterior regreso, igual de complicado y que incluye también a los familiares del los pacientes.
Un grupo de cuatro mujeres, que viven en el centro y padecen la desigualdad en el acceso a la salud, vienen gestionando para encontrarse con autoridades provinciales y municipales, y de hecho pudieron acceder a audiencias con el ex Intendente del Partido de La Costa, Juan de Jesús y hasta el propio Gobernador bonaerense, Daniel Scioli. La idea es articular acciones para poner en funcionamiento una clínica especializada que sea cercana, y ahorrarse el padecimiento que representan semejantes viajes. Pero en Provincia, hasta ahora, hicieron poco y nada.
Y no es sólo el traslado, sino también las dificultades y demoras al conseguir turnos, y cierto maltrato en la recepción de las clínicas. Para un electrocardiograma, una ecografía o cualquier otra necesidad de urgencia, a veces deben esperar hasta uno o dos meses, conllevando un problema de fondo: la desigualdad de oportunidades. En esos casos, quienes puedan costear tratamientos particulares conseguirán turnos instantáneamente, mientras que otros no pueden siquiera soñar con esas opciones.
Y cuando se necesitan tratamientos de mayor complejidad, como tomografías u otros estudios, el asunto se vuelve más intrincado: allí los pacientes son llevados hasta Tandil con catorce horas de viaje y generalmente en vehículos poco acordes a las circunstancias, básicamente por las necesidades y estados físicos de los ancianos.
Buenos Aires 2punto0 pudo dialogar con una de las cuatro mujeres, Susana Caubet, quien se manifestó al respecto y explicó el calvario. “Nosotros los jubilados de Zona Centro del Partido de La Costa nos sentimos con el deber de hacer conocer lo que estamos padeciendo”, explicó la señora y agregó: “Exigimos que alguien atienda nuestro reclamo”. También pidió: “Deseamos y nos merecemos un centro de salud cerca, no nos merecemos recorrer kilómetros y gastar tiempo para curarnos”.
Se refirió a su causa y aclaró que empezaron hace casi dos años ante la mala atención y las dificultades. “Venimos luchando en conjunto, y en mayo del 2010, empezamos a juntar firmas”, sintetizó.
“Dentro de todo, nosotras somos relativamente jóvenes y estamos razonablemente bien. Acá, en realidad, defendemos la bandera de otros, que están peor, en edades más avanzadas y realmente no pueden pagar médicos particulares, quedando a la deriva y sin ningún tipo de cobertura”, argumentó la mujer, al tiempo que también adelantaba que seguirían “pidiendo entrevistas” con Provincia.
Un nefasto antecedente
En San Clemente del Tuyú, sucedió un triste episodio dentro de la conocida Clínica local Santa Bárbara a fines del 2011, cuyo corolario fue la muerte de un hombre que tenía 79 años de edad, José Viera, un afiliado al PAMI trasladado hasta el establecimiento. Con un débil cuadro de salud debió presenciar cómo un médico municipal que lo acompañó en ambulancia, Ricardo Uriburu, era agredido por el Director del centro asistencial, Mario Lanatti. El chofer del vehículo, en tanto, fue echado a los empujones por una enfermera del lugar.
El médico de la Guardia Municipal buscaba internar a Viera en la Santa Bárbara, pero las autoridades se negaron e hicieron lisa y llanamente, abandono de persona. Eso fue el viernes 16 de diciembre, y ante la reticencia debió ser llevado al Hospital Municipal nuevamente, donde tuvo un infarto. Debido a la emergencia, los médicos insistieron y nuevamente se dirigieron a la Clínica, donde esta vez pudo ingresar: desafortunadamente, el anciano perdió la vida el día sábado 17 de diciembre.
Buenos Aires 2punto0 habló con el doctor atacado, quien conjeturó: “Imagináte, el paciente estaba extremadamente delicado y el viernes (16 de diciembre) tuvo que presenciar toda la discusión que tuvimos con Lanatti, los golpes y los gritos. Era obvio que le podía agarrar un infarto con su situación. Fue muy fuerte lo que pasó ese señor”. Y denunció que hicieron “abandono de persona” porque el hombre “estaba en muy grave estado y se negaron a atenderlo como corresponde”.
Algunas personas de San Clemente y Santa Teresita tramitaron la habilitación de un establecimiento de salud en Zona Centro para mejorar la calidad de atención a los mayores de edad. Consiguieron que las autoridades reconstruyeran y adaptaran la Clínica privada N° 34, pero hubo oídos sordos y desde el lugar no se dan por aludidos, según denunciaron vecinos de allí. (Buenosaires2punto0).
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