La iniciativa que habilita a laboratorios Roemmers a extender su planta industrial de Luis Guillón fue aprobada sobre tablas por el Deliberante. La oposición acusó falta de documentación, mientras desde el oficialismo aclararon que “sólo se aprobaron los planos” y el proyecto será analizado por el área de Obras Particulares.
Un proyecto aprobado sobre tablas en la última sesión del Concejo Deliberante, sobre la ampliación de la planta que laboratorios Roemmers tiene en el distrito desató un nuevo cruce entre el oficialismo y la oposición en Echeverría. Es que desde el arco opositor advirtieron sobre irregularidades en el expediente, lo que fue desestimado desde la gestión que encabeza Fernando Gray.
Quienes critican el proyecto sancionado se quejan no sólo de la decisión de aprobarlo sobre tablas, sino también de falencias en cuanto a la documentación que debía contener el expediente.
“En la documentación que nos habían provisto no estaba hecho el impacto ambiental. Por eso pedimos que pase a la Comisión de Legislación y Petición”, señaló el concejal del PRO Evert Van Tooren, que luego criticó el “apuro” con el que el oficialismo trató el tema.
Sumado a lo anterior, también cuestionaron que el proyecto cumpla con la normativa vigente sobre los parámetros de altura y el cerco perimetral de la obra, que, según plantearon, no se encuentran definidas en los planos de la expansión. Sobre esta cuestión, Van Tooren recalcó que “había muchos planos” en el expediente pero “faltaban cosas y las mismas Secretarías eran las que resaltaban la falta de documentación”.
“No entiendo por qué el apuro. Después pasan estos horrores que terminan afectando al distrito y a los vecinos. Hacer todo a las apuradas como lo están haciendo le hace muy mal a la gestión”, completó.
La respuesta del Ejecutivo comunal a los cuestionamientos estuvo a cargo del secretario de Gobierno, Alberto Auruccio, que rechazó las denuncias sobre irregularidades y consideró que las críticas parten de “la picardía de algún sector de la oposición que instaló un manto de sospecha”.
En declaraciones a este medio, el funcionario aseveró que “lo que se trató en el Concejo es la aprobación de un plano de obra” que ahora deberán ser evaluados por la Secretaría de Obras Públicas. “Lo tiene que aprobar el área técnica, Obras Particulares. Si los planos se ajustan a los parámetros de códigos de edificación del municipio, se aprobarán, si difieren con ellos serán rechazados”, indicó.
Sobre la falta del estudio de impacto ambiental en el expediente, opinó que “no es la etapa para expedirse sobre la habilitación de Política Ambiental” bonaerense.
Por último, Auruccio explicó que la empresa planea realizar la construcción a través de “un crédito blando” y de ahí proviene “la necesidad de contar con la aprobación de los planos”. “Después tendrán que tramitar la habilitación municipal, y para este tipo de industria sí necesitamos recategorizar y demás cuestiones, que hacen a la competencia de la Secretaría de Política Ambiental, eso se hará oportunamente, pero no en esta etapa”, cerró.
La polémica en torno al proyecto surgió también por la orden del Ejecutivo a los concejales del FpV para que no hablen sobre el tema. Por caso, Info Región había acordado una entrevista con un edil que había manifestado su interés de responder a las críticas opositoras, pero fue suspendida por él mismo antes incluso de que el área de prensa, mediante un llamado telefónico, pidiera respetar el silencio impuesto a los ediles en torno al tema. (Inforegión).
Un proyecto aprobado sobre tablas en la última sesión del Concejo Deliberante, sobre la ampliación de la planta que laboratorios Roemmers tiene en el distrito desató un nuevo cruce entre el oficialismo y la oposición en Echeverría. Es que desde el arco opositor advirtieron sobre irregularidades en el expediente, lo que fue desestimado desde la gestión que encabeza Fernando Gray.
Quienes critican el proyecto sancionado se quejan no sólo de la decisión de aprobarlo sobre tablas, sino también de falencias en cuanto a la documentación que debía contener el expediente.
“En la documentación que nos habían provisto no estaba hecho el impacto ambiental. Por eso pedimos que pase a la Comisión de Legislación y Petición”, señaló el concejal del PRO Evert Van Tooren, que luego criticó el “apuro” con el que el oficialismo trató el tema.
Sumado a lo anterior, también cuestionaron que el proyecto cumpla con la normativa vigente sobre los parámetros de altura y el cerco perimetral de la obra, que, según plantearon, no se encuentran definidas en los planos de la expansión. Sobre esta cuestión, Van Tooren recalcó que “había muchos planos” en el expediente pero “faltaban cosas y las mismas Secretarías eran las que resaltaban la falta de documentación”.
“No entiendo por qué el apuro. Después pasan estos horrores que terminan afectando al distrito y a los vecinos. Hacer todo a las apuradas como lo están haciendo le hace muy mal a la gestión”, completó.
La respuesta del Ejecutivo comunal a los cuestionamientos estuvo a cargo del secretario de Gobierno, Alberto Auruccio, que rechazó las denuncias sobre irregularidades y consideró que las críticas parten de “la picardía de algún sector de la oposición que instaló un manto de sospecha”.
En declaraciones a este medio, el funcionario aseveró que “lo que se trató en el Concejo es la aprobación de un plano de obra” que ahora deberán ser evaluados por la Secretaría de Obras Públicas. “Lo tiene que aprobar el área técnica, Obras Particulares. Si los planos se ajustan a los parámetros de códigos de edificación del municipio, se aprobarán, si difieren con ellos serán rechazados”, indicó.
Sobre la falta del estudio de impacto ambiental en el expediente, opinó que “no es la etapa para expedirse sobre la habilitación de Política Ambiental” bonaerense.
Por último, Auruccio explicó que la empresa planea realizar la construcción a través de “un crédito blando” y de ahí proviene “la necesidad de contar con la aprobación de los planos”. “Después tendrán que tramitar la habilitación municipal, y para este tipo de industria sí necesitamos recategorizar y demás cuestiones, que hacen a la competencia de la Secretaría de Política Ambiental, eso se hará oportunamente, pero no en esta etapa”, cerró.
La polémica en torno al proyecto surgió también por la orden del Ejecutivo a los concejales del FpV para que no hablen sobre el tema. Por caso, Info Región había acordado una entrevista con un edil que había manifestado su interés de responder a las críticas opositoras, pero fue suspendida por él mismo antes incluso de que el área de prensa, mediante un llamado telefónico, pidiera respetar el silencio impuesto a los ediles en torno al tema. (Inforegión).
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