viernes, mayo 04, 2012

Basura: el macrismo retrucó a Cristina y dijo que paga el doble que Scioli

Luego de que la presidenta pidiera públicamente que el gobierno porteño “pague lo que tenga que pagar” para enterrar los residuos en la provincia, el ministro Diego Santilli dijo que la Ciudad paga 50 dólares por cada tonelada que se entierra, mientras que la provincia paga 25.
El gobierno porteño salió a retrucar rápidamente a Cristina Kirchner, que había cruzado públicamente a la Ciudad por la manera en la que se deshace de sus residuos.
Durante una visita a Esteban Echeverría, en donde inauguró la ampliación de un centro de distribución de la cadena Coto, la presidenta había a los intendentes de la provincia a que “aúnen esfuerzos para que la basura de la Capital Federal pague lo que tenga que pagar” para ser enterrada en territorio bonaerense “o que la procesen en la Ciudad”.
El encargado de la respuesta macrista fue el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, que afirmó que la Ciudad "paga 50 dólares la tonelada de basura que se entierra, mientras que la provincia paga 25".
"La Ciudad paga 50 dólares la tonelada de basura que se entierra, mientras que la Provincia paga 25", afirmó el ministro Santilli, en declaraciones periodísticas difundidas en un comunicado de prensa.
El funcionario reveló que la Ciudad "está por inaugurar una planta para reciclar 1000 toneladas de basura de la Ciudad por día" y también que van a "licitar un ecoparque para reciclar otras 1.800 toneladas por día".
"Estamos haciendo mucho y además pagamos el doble", afirmó, tras lo cual, en un mensaje en Twitter advirtió: "Espero que las palabras (de la jefa de Estado) no sean un capítulo más de la pelea Nación-Ciudad porque está en juego la salud de la gente".

1 comentario:

Cristian dijo...

No me llama la atención que se pague mas en la Capital que en otros sectores ya que creo que esta clara la rivalidad existente entre Cristina y Macri. Para los que tenemos un alquiler
departamentos buenos aires
sabemos que nosotros somos los verdaderos rehenes de dicha rivalidad