El Obispo de la Diócesis Zárate-Campana mostró su satisfacción por la designación del Cardenal Bergoglio y recordó cuando el ahora Papa participó de su consagración episcopal.
El Obispo de la Diócesis Zárate-Campana, Monseñor Oscar Sarlinga se refirió a la designación del Papa Francisco y recordó anécdotas de momentos que compartió con el ahora jefe máximo de la iglesia católica.
En una entrevista -del colega Josè Cuello- difundida desde el área de comunicación del Obispado, Sarlinga también agradeció las innumerables adhesiones y los saludos por el nombramiento del nuevo Papa, como el de la Sociedad israelita de Zárate y de la sociedad israelita de Campana, ambas con estrecha relación con el Obispado, y asimismo de la presidencia del "consejo de pastores evangélicos de Campana".
Periodista: ¿Cómo fue recibir la noticia de la elección del nuevo Papa?
Mons. Sarlinga: Con gran emoción, no tenemos que tener temor a la emoción buena, manifestativa, al contrario, si surge desde la alegría, de la fe, es hermosa. Por eso, casi inmediatamente a su elección (del Papa Francisco) más que un comunicado, lo que hicimos fue una expresión de corazón, que hemos enviado a los medios regionales (del ámbito de la diócesis) a nuestra pagina web y radios, acerca del nuevo Obispo de Roma sucesor del Apóstol Pedro, el Papa Francisco, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, así que con gran alegría, y más que un plus, yo diría con esa cuota, esa expresión de fe que surge del corazón. De hecho hubo un clamor. Ese clamor en plaza de San Pedro expresó el mismo clamor de todos los corazones.
Por este motivo, y dado sobre todo que, como es lógico, han pedido al Obispado tantas entrevistas en el ámbito de la diócesis y en otros lugares, comprenderán que no es posible acceder a todos y cada uno de los pedidos día tras día, pero sí a través de esta delegación de comunicación y su servicio, queremos llegar a todos y cada uno a través de este medio, a aquellos que se nos acercaron para preguntarnos sobre el Papa, con cariño y simpatía.
También por este motivo es que le expresamos, hoy, juntos, nuevamente, al Papa todo nuestro amor y comunión.
P: Ahora bien, hablando de las comunicaciones a raíz del beneplácito expresado, en medios regionales pudimos levantar la noticia que sugirió la información acerca de que el Cardenal Bergoglio, en su antigua función fue co-consagrante de su ordenación episcopal, 10 años atrás… ¿Ha sido así?
MS: Bueno, sí… en su humildad accedió a esa invitación, pero más que en su antigua "función" como usted dice (aunque entiendo el lenguaje) ha sido que, siendo Cardenal Arzobispo de Buenos Aires, Pastor, fue co-consagrante de mi ordenación episcopal, lo cual considero, siempre y ahora, un motivo profundizado de alegría, de honor y de ver como es el Señor Jesús quien actúa en nuestra historia, siempre para un bien. El 17 de mayo de 2003 fui consagrado obispo en la Iglesia Catedral de Mercedes, arquidiócesis de Mercedes-Luján. El hecho de que haya estado como co-consagrante principal en esa celebración, junto con los arzobispos, los obispos, esto lo uno al recuerdo imborrable del día en que fui hecho obispo "para servir al Pueblo de Dios"; no deja de emocionarme, pero mucho más que un "plus" el adjuntar a este recuerdo en sí imborrable, con el decurso de la historia, la presencia que fue la del actual Papa. No hizo una excepción conmigo, siempre fue cercano a todos.
P: Después de ese recuerdo, si tuviéramos que hablar de Él ya como Papa, ¿Podemos trazar alguna impresión de lo que sería el papado a partir de su primera homilía?
MS: Es un hombre sumamente inteligente, y por tanto le concede el valor merecido a los gestos verdaderos. Tuvo un gesto único, en cierta manera casi indescriptible inclinó su cabeza ante la multitud, que se apiñaba en la Plaza, como recibiendo, diría, todo ese clamor de ellos, como un clamor de bendición. Creo que ese gesto marca, junto con el nombre que eligió, Francisco. Luego, hay que decir, en general, los obispos, y tanto más el Papa, en la primera homilía expresamos nuestro sentir y en un sentido como los trazos fundantes, de algún modo, y él, el Papa, justamente nos ha pedido a todos algo, si bien dirigió su primera homilía -como es la tradición- a los cardenales, creo que nos lo dijo a todos: "Caminar, construir, confesar a Jesucristo".
Estoy convencido acerca de que, más que hablar de un "programa" legado, podemos hablar de un esencial, fundante, "testimonio" y "nos invito", es decir, me invito, nos invito a todos a escucharlo profundamente, para que, discerniendo los signos, los momentos, en nuestra historia personal y comunitaria, "nos atrevamos" a, cada día más, vuelvo a citarlo, caminar, construir, confesar a Jesucristo. Y creo entenderlo, en la construcción concreta de la civilización del amor, en el perdón, en la paz. Me parece interpretar que, junto con el primer gran gesto (que mencioné, el de inclinarse al clamor), lo que siguió, sus primeras grandes palabras, son como "una estrella" que guía e ilumina aquello que configurará su servicio como Obispo de Roma, preciosamente.
P: La Diócesis va a estar siguiendo esta nueva etapa que le va tocar vivir…. ¿Podríamos esperar -es una expresión de deseo-, que algún día lo podamos ver entre nosotros?
MS: En la Argentina, por cierto. Es un símbolo. En cuanto a la diócesis, por lo pronto ya hubo una presencia providencial en esto; me refiero, hay dos cosas, siendo Presidente de la Conferencia Episcopal ha estado en el territorio de la Diócesis, puesto que a sede de las asambleas ordinarias del Episcopado esta en Pilar, y seguramente en otras misiones. En la diócesis anterior en la que estuve había venido antes, incluso en mi época de Rector del Seminario de Mercedes, lo invitamos a predicar en un retiro y ahí puedo decir que fue la impresión primera y muy profunda que caló en sacerdotes y seminaristas, que ahora son sacerdotes, en nosotros formadores, en mí que ahora soy Obispo desde hace años.
Pero, ahora, me permitirán que los invite a considerar un poco más allá, en la vida sobrenatural. Él, el Papa ha tenido y tiene una gran devoción a San José, y de hecho el inicio de su ministerio como Papa en su festividad, el 19 de marzo.
Puesto que, saben… que estábamos preparando, como Diócesis, justamente con la oración diaria a San José junto con la imagen preciada del Santo Protector, con el fruto de la granada que da al Niño, como dije una preciosa imagen que tiene un fruto de granada (símbolo bíblico) que San José le esta dando al niño Jesús aquí, en nuestra Catedral de Campana, y que se halla expuesta desde hace días y días (NdR: En esos momentos no se sabía cuando tendría lugar el cónclave), y la gente, los jóvenes, los enfermos, orando todos por quien sería el nuevo Papa. Ahora ya tenemos Papa. Este domingo 17 entonces celebramos la misa en acción de gracias, digo ese día, porque es el domingo más cercano a San José, para que pudiera acudir más gente. Entonces, decía, es una providencia también de la presencia espiritual del Papa a través de nuestro compatrono amado San José. Nada escapa a la Providencia divina, y "todo coopera para el bien de los que aman a Dios", como dice San Pablo. Habrá, pues, una presencia de Francisco el día domingo, en que damos gracias a San José por el Papa.
La misa del 17 será televisada, también así envío cordial invitación para unirnos en el espíritu a nuestro Papa, Siervo de los Siervos de Dios. (La Auténtica Defensa).
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