En todo el mundo, de los cajeros automáticos se retiran, en promedio, 4,5 billetes por extracción. En Estados Unidos, por ejemplo, la cifra se ubica entre 5 y 6. Pero en la Argentina, por cada operación se sacan, en promedio, nada menos que 13 papeles.
Además, 9 de cada 10 billetes que almacenan los cajeros llevan impreso el rostro de Roca o Evita, es decir, son de los que tienen la mayor denominación. Los datos fueron aportados por NCR, una compañía especializada en soluciones para la venta minorista y la industria financiera. Según sus informes, en 2012 se registraron 720 millones de transacciones, cuando hoy el promedio es de 100 millones por mes, sin tener en cuenta las realizadas en las terminales de autoservicio de los bancos.
Con esas cifras, vale la pena preguntarse, una vez más, si no es hora de imprimir billetes de mayor denominación, lo que ahorraría varias visitas a los cajeros automáticos, significaría un menor costo para los bancos a la hora de transportar el dinero y reduciría el gasto fiscal vinculado a la emisión, entre otros beneficios. Pese a todo esto, para varios economistas, la decisión aún no se toma porque el Gobierno "no quiere terminar de reconocer la inflación".
Las inversiones que hicieron compañías de seguridad privada como Prosegur y Brink's evidencian la proliferación de billetes que hubo en los últimos años. Este mayor número de papeles no sólo vuelve menos eficiente el trabajo, como advierte Néstor Morena, director comercial de Brink's, sino que también implica un mayor gasto para los bancos, que deben destinar más recursos que años atrás para recargar los cajeros. (Diariohoy.net).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario