El artefacto, revestido con barandas de seguridad, funciona a control remoto desde el cual se acciona la tapa para subirla o bajarla; activa la descarga de agua para su limpieza tras la utilización; cuenta con un bidet integrado para la higiene personal y con un mecanismo adaptado para el secado del usuario. “Por eso decimos que garantiza la mejor calidad de vida”, sostiene Diego Maman, profesor y vicedirector del establecimiento.
El proyecto es articulado, ya que se trabaja en diversas materias. Para fabricar el inodoro y su soporte de seguridad debieron reciclar barandas con bancos viejos que hicieron en el taller de Herrería; confeccionaron piezas en el taller de Tornería; realizaron cálculos recurriendo a Teorías y ejecutaron comandos en la materia de Automatismo y Control, entre otras materias donde investigaron y concretaron prácticas.
El novedoso invento comenzó hace cuatro años y lo vienen desarrollando desde entonces con permanentes modificaciones que perfeccionan la iniciativa original pensada en la especialidad Electromecánica.
La idea surgió ante la necesidad de una persona con obesidad y problemas de motricidad, molesta por la presencia de un tercero para auxiliarla, fuera con asistencia médica o terapéutica. Entre charlas y reuniones de departamento, los jóvenes pudieron elaborar este proyecto.
La persona se sienta en la tapa, que ya se encuentra levantada de manera inversa a la convencional, a 90 grados respecto al piso o al ángulo que deseé. Se sienta en la tabla y aprieta un botón que permite un descenso suave y lento hasta la posición ideal.
El sistema acompaña el descenso del usuario hasta su posición de sentado/da para que evitar que la tapa baje bruscamente. Al accionar un botón, con la tapa ya levantada, se sienta, acompaña paulatinamente el descenso y luego de utilizarlo, aprieta otro botón que le permite el ascenso hasta la posición de pie, ayudado por unas barandas que tiene a los costados como medida de precaución.
“La idea inicial se mejoró luego al consultar con escuelas especiales. Por eso ahora a ese comando de control remoto que acciona el ascenso y descenso de la tapa, se le sumó un botón que activa la descarga del depósito de agua para evitar pararse a tirar la cadena, o sea, permite la limpieza del inodoro. Además, le incorporamos un grifo móvil que opera como un bidet inserto dentro del inodoro, se abre una llave, higieniza a la persona y se vuelve a quitar. Cuenta con un implemento para el secado de la persona con aire tibio para que salga ya higienizada y seca. Tratamos de garantizar la mayor simpleza y evitar los mayores trastornos posibles, todo esto operado desde el control remoto”, cuenta el vicedirector.
“Es un artefacto con el que se puede resolver una necesidad sustancial de algunos sectores de la población, explica Diego Maman, y agrega: “A veces por la cotidianeidad, el hábito, uno se acostumbra a funcionar de una manera y damos por hecho determinados usos. Pero para quien debe hacer sus necesidades es incómodo contar con la ayuda de un tercero. Una persona puede brindar su asistencia con buena fe y amor hacia quien acompaña pero no todos están preparados para eso. Para una persona de 150 kilos, quien la ayuda debe tener una fortaleza física importante, si no puede sostenerla se caen los dos, es engorroso; además, trae problemas de salud, de higiene”.
El “Inodoro automatizado” será presentado los día 19 y 20 de agosto, en el Polo Temático Mueblero Maderero de la localidad de Berazategui, cuando se realice el primero de los 11 Encuentros Regionales en el marco del evento “Buenos Aires con Vos”, impulsado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Allí se desarrollará la Primer Competencia de Habilidades Profesionales, donde alumnos de escuelas Técnicas, Agrarias y de Formación Profesional, exhibirán sus proyectos ante empresas y sindicatos, a fin de generar un nexo con el sector productivo para mostrar sus capacidades adquiridas para la inserción laboral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario