BUENOS AIRES, Julio 19, (PUNTO CERO-LaPoliticaOnLine) El reconocido sociólogo y autor del reciente "Historia de la Argentina Contemporánea, de Perón a Kirchner", recibió a La Política On Line en su casa porteña del barrio de Nuñez, para una entrevista en la que sostuvo que el Presidente "quiere acumular más poder para después negociar menos" y remarcó que "la capacidad de reinvención del peronismo" lo sigue transformando en un actor fundamental de la política nacional.
La Política On Line: ¿Cómo analizas las recientes medidas del oficialismo en cuanto a la sanción de los superpoderes y del proyecto de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU)? ¿Se enmarcan dentro de una práctica hegemónica del presidente Néstor Kirchner?
Novaro: Cuando el oficialismo alega que todos los gobernantes previos hicieron todo lo que ellos están haciendo, no creo que eso les de la razón. De la Rúa le dio poderes a Cavallo, Menem hizo lo mismo. Pero este argumento es autoinculpatorio. Estamos diciendo que entre oportunistas nadie puede tirar la primera piedra, pero en definitiva es un juego de oportunismos.
Hoy, el supuesto que esta detrás es que no se puede gobernar de otra manera. Alberto Fernández dice esto y la verdad que en el caso de Kirchner tiene menos razón de ser que en otros presidentes. Hoy el contexto económico y político es diferente al que enfrentó Alfonsin, Menem, y mucho más aún De la Rúa y Duhalde. Fueron gobiernos acorralados por el déficit fiscal, en el caso de los radicales con un Congreso dividido sin poder pasar leyes en el Senado. Hoy no hay problemas con las mayorías, la situación económica es buena y a esto se le suma que no hay ninguna amenaza seria de los gobernantes provinciales.
Entonces, uno se pregunta ¿Por qué lo hacen, por qué esta necesidad de echar más poder con recursos institucionales? Da la sensación de que están yendo por más y no se entiende la razón, aunque creo que esto se explica porque es un gobierno temeroso, temeroso de que la coyuntura no dure.
LP: Quizá hacen una lectura sesgada de "El Príncipe" de Maquiavelo, en cuento a que cuanto más poder se tiene es cuando hay que aplicar las políticas que más disgustan.
Novaro: Esa es una buena explicación, o una parte de ella, es decir aprovechemos el momento. Menem fue en su momento de apogeo en todos los sentidos bastante generoso, alguien que negoció mucho, que dejó de utilizar los DNU con tanta frecuencia, cedió con los gobernadores en cuanto a los recursos. Sin embargo, creo que esa experiencia de ceder le enseñó a Kirchner que no hay que aflojar, que no hay que negociar y que esto le da buenos frutos. Kirchner debe prever que en una situación no tan favorable muchos de los que hoy son amigos del gobierno se pueden volver duros negociadores contra él, por lo que quizá no este en sus planes ceder, bajar este nivel de confrontación.
Creo que Kirchner quiere acumular este poder para después negociar menos, es decir, acumular más para que en los malos momentos tenga otros recursos que le den fortaleza.
LP: ¿Cómo afecta esto la institucionalidad del país?
Novaro: Bueno, mucho se habla de una baja calidad institucional pero eso no es del todo cierto. Este es un país con reglas, con reglas muy claras, el problema es que son inconvenientes en muchos casos. Por caso, hay un sistema de poder provincial que esta institucionalizado con reglas visibles muy claras, muy estables. En todas las provincias se reformaron las constituciones con el fin de reelecciones indefinidas lo que marca que desde la Carta Magna se institucionalizo la fortaleza de los gobiernos provinciales.
Los sindicatos también son muy estables y eficaces para resolver ciertos problemas, aunque a uno puedan no gustarle, son un poder claramente institucionalizado. Uno puede decir que son disfuncionales o que afectan la eficacia de otras instituciones, pero existen.
LP: ¿Y que pasa hoy con el Parlamento?
Novaro: En el Parlamento hay un Senado que es muy estable y regular desde el 83´ y que tiene una mayoría de peronistas y que ha controlado a partir de bloqueo y negociación casi todo. En ciertos momentos, la popularidad de los presidentes logró forzar ciertas situaciones con los gobernadores, pero ningún mandatario logró cambiar la forma de coparticipación de los impuestos y cuando cambiaron este mecanismo llevó como contrapartida la concesión de otros recursos.
La Cámara de Diputados si ha sido más fragmentada, un lugar de más competencia e incertidumbre. Es un lugar de mayor fragilidad, más cambios, ha habido mayorías no peronistas, pero también muy débiles. Este es el lugar donde incluso este gobierno tuvo problemas, problemas relativos, porque hoy Kirchner disciplinó a un grupo importante de legisladores para no tener mayores inconvenientes. Y creo que con el paso del tiempo ese núcleo duro se va a fortalecer y quienes no participan en ese núcleo pueden verse tentados de sumarse porque hoy no aparece por otro lado una alternativa interesante. Las opciones son pocas.
LP: Es un gran dilema el de la oposición en estos días…
Novaro: Desde 2001 hay una fragmentación del peronismo, pero también hay una oposición disgregada, con pocas alternativas de formar una coalición, tiene además una falta de líderes de prestigio real, y el gobierno en cierta parte tiene razón cuando dice que la oposición no existe por culpa de ellos mismos.
Y creo que también esto refleja un poco a la sociedad. En la sociedad no hay una real preocupación, excesiva, por el control del poder, por el peligro de un gobierno hegemónico, o por la necesidad de otras alternativas. Creo que la alternancia del 99 fue una experiencia frustrante. La mayor parte de la gente creo que hoy debe pensar que es imposible tener al peronismo en la oposición y no por buenos motivos: muchos deben creer que es imposible gobernar sin el peronismo. La experiencia de tener un peronismo opositor inmanejable ha generado una situación de resignación que se combina con una popularidad cierta que tiene Kirchner, aunque es una aceptación que no es entusiasta.
Creo que es eso, la palabra es resignación, resignación a que esto es mejor otra alternativa y mejor a cualquier otro escenario donde no gobierne el peronismo.
LP: Volviendo sobre el peronismo, ¿Cuál es hoy la característica de este partido? ¿Qué significa decir hoy "yo soy peronista"?
Novaro: Bueno, el peronismo ha sido un poder muy estable desde el 83, que gobernó en forma directa o indirecta a través del Senado o de gobernadores. Algunos dicen que el peronismo esta descompuesto, que hoy es otra cosa, que su superación será el Frente para la Victoria (FPV), pero no creo que esto sea asi.
No hay una institución de la política más fuerte que el peronismo, con reglas de juego, mecanismos, tiene identidad, tiene una fuerte capacidad de generar consenso, es una enorme potencia política y que ha demostrado poder reinsertarse de una manera impredecible a lo largo de los años.
Uno en el 99 creía que Menem lo había convertido en un partido neo-conservador, que iba a venir una crisis y de eso no quedó nada, no quedó ni el recuerdo de esa década. Esa capacidad de reinvención es la que le permite al peronismo montarse en una ola regional progresista, canalizar un consenso contra el neoliberalismo y creo que tienen rasgos novedosos y también ciertas continuidades. Hoy, la coalición que está con Kirchner es similar a la de los 90: hay grandes empresarios, hay grandes y pequeños sindicatos, hay gobernadores, hay una convergencia de votantes bajos, medios y algunos altos. También es cierto que hay políticas que son distintas, Kirchner no es igual a Menem, no es sólo apariencia.
Por otro lado, creo que el tema del peronismo sigue siendo fundamental. Suponer hoy una ruptura del peronismo incluso en el Parlamento es impensado. Con Menem fue el grupo de los ocho, a los que le costó mucho hasta que pudieron formar lo que fue la Alianza, tener un peso importante, y hoy aparece ahí un grupo de disidentes pero sin un peso especifico. Y entre todos estos aparece la figura de Lavagna, y uno tienda a pensar que del votante peronista, Lavagna podrá sacar muy pocos votos. En este caso, tenemos que pensar en una estructura sin poder territorial, lideres locales muy pero muy pocos, asi que el panorama es complejo en este sentido para este nuevo armado del peronismo disidente.
LP: ¿Cómo percibe los últimos embates sobre la prensa?
Novaro: Bueno, algunos dicen que es por el control de la agenda pública. La prensa sería hoy uno de los pocos poderes independientes que existe y estos ataques serían parte de la estrategia de ir por todo y de controlar también el periodismo, forzar un alineamiento y marcar una brecha entre nosotros y los opositores.
Creo que una cosa es el control de los medios y otra es convertir eso en una cuestión de lucha y aca hay una combinación de ambas. Sin duda hay control, hay manipulación de la publicidad oficial, que el gobierno ni desmiente porque le importa muy poco. Ahora, la operación nueva es esto de marcar una frontera entre los medios oficialistas o comprensivos con el gobierno y aquellos opositores, y le dan a esos medios que no están alineados el rol que no puede cumplir la propia oposición, es decir, la de ser el enemigo.
Esto les permite definir quien es la oposición: son los medios de derecha, y nosotros (el gobierno) somos la nueva Argentina, el progresismo y ellos son el atraso la reacción, los liberales, los pronorteamericanos. Y el diario "La Nación" cumple ese rol y por eso se lo ataca directamente.Creo que esto es una construcción del enemigo que al gobierno le interesa hacer porque en parte le da buenos resultados encasillar al "otro" con la derecha. El menemismo era el atraso, y hoy esta nueva derecha es la que entrega, la que culmina ese ciclo. (PUNTO CERO-LaPoliticaOnLine).
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