miércoles, julio 12, 2006

MERCEDES: Acusan a Dupont por alto índice de tumores cancerígenos en la zona

MERCEDES, Julio 12, (PUNTO CERO-El Nuevo Cronista) A mediados del mes de junio el fiscal federal Carlos Stagnaro retornó a sus tareas tras una larga licencia que -por motivos de salud- lo había alejado del cargo. Y una de las primeras medidas que tomó fue concluir y presentar una denuncia contra la firma Dupont por contaminación del medio ambiente, responsabilizando no sólo a la mencionada trasnacional sino también a diversas autoridades de la firma, como además a Fibra Dupont Sudamericana y distintas empresas que la mencionada firma integró para la explotación de la actividad industrial del predio de calle 40.El voluminoso expediente se generó a partir de una denuncia anónima del 19 de julio del año 2004, que daba cuenta sobre la posible comisión de delitos de acción pública responsabilizando a Dupont/Invista de contaminación ambiental.La Fiscalía dio curso a la denuncia y realizó innumerables actuaciones, que culminaron el año pasado con análisis realizados por personal del Instituto Nacional del Agua (INA) que constató la existencia de hidrocarburos y nitratos en valores elevados en las napas. Lo actuado le brindó a la Fiscalía elementos suficientes para presentar una denuncia penal por entender que los denunciados habrían incurrido en delitos tipificados en la ley 24.051, de contaminación ambiental.

Zona cancerígenaDe las declaraciones colectadas y de un censo realizado se pretende establecer que la actividad de la planta habría producido distintas clases de tumores en vecinos y trabajadores de la planta en un porcentaje mayor al habitual. Uno de los trabajadores que brindó su testimonio, Antonio Mauriello, aseguró ante las autoridades judiciales haber elaborado en forma casera una estadística sobre mil empleados de la firma y determinar un alto número de muertes por diferentes tumores cancerosos.Los dichos de este empleado estarían en sintonía con un paneo realizado sobre los barrios próximos a la planta por la Delegación Mercedes de la Policía Federal Argentina, donde se concurrió a un total de 611 domicilios detectándose un 65 por ciento de enfermos presuntamente vinculados con la actividad industrial.En ese sentido -dentro de los innumerables testimonios- son destacables los de Marcelo Uncal, vecino de la planta, quien señaló vivir en el lugar desde tres décadas atrás y aseguró que "su padre y su abuelo murieron a causa de dolencias cancerosas y que su madre padece de pólipos en la vejiga" y que él tiene problemas respiratorios.Otro vecino convocado a declarar fue Fernando Luna, quien refirió vivir en el lugar desde hace 16 años y recordó la muerte de su hijo (León Luna) por un tumor cerebral y haber tenido dos perros que murieron por diferentes tumores. También es de destacar que el doctor Enrique Sánchez señaló ser abogado de ex empleados de la firma denunciada y que muchos de sus asistidos han padecido cáncer producto de su labor en la firma y han fallecido. Son varios los testimonios que -al igual que los señalados anteriormente- destacan la existencia de empleados o vecinos cuyos decesos se han producido por diversas tipologías de tumores.

Tambores ocultosOtro tema que tiene distintos elementos de prueba en la denuncia, es el referente a la existencia de sustancias contaminantes enterradas dentro del predio de la ex planta. En esta línea de investigación el ex empleado Donato Zunino aseguró que las sustancias con las cuales trabajaban eran contaminantes y que las mismas fueron enterradas y que se lavaban los tambores y las aguas las liberaban a las cloacas, destacando que también se liberaban por las cañerías al desagüe pluvial directamente al río Luján.Un testimonio revelador es el del vecino a la planta, don Víctor Alomar, quien señaló haber manejado un tractor con cual acarreó tambores con hilado y una sustancia "lechosa blanca amarillenta", entre otras cosas, que fueron enterradas a gran profundidad en un predio de la empresa ubicado en Avenida de la Escolta entre 39 y 50. Según este vecino los empleados que cargaban y descargaban este acoplado lo hacían protegidos con máscaras. Similar procedimiento se realizó trasladando materiales a un campo propiedad del Ejército Argentino. En este sentido también avanza la declaración de Claudio Rojas, para quien, bajo el galpón ubicado sobre la calle 39, se enterraron tambores con sustancias tóxicas.Las distintas versiones en torno a la existencia de tambores con sustancias contaminantes enterrados en uno de los predios de la ex empresa son coincidentes en cuanto a su posible localización.

Las napasMás allá de que todos los testimonios recogidos en el vasto expediente dan indicio suficiente para avanzar en la investigación, y más aún en lo atinente a los tambores, lo que la Fiscalía entiende que es elemento suficiente para iniciar el proceso judicial es el estado de las napas.Es que a raíz de las distintas exposiciones se dispuso la realización de estudios sobre las aguas subterráneas convocando para ello al Instituto Nacional del Agua y la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires.Como se recordará, el organismo provincial detectó que el agua de los pozos del interior no era potable conteniendo un elevado porcentaje de hidrocarburos, al igual que el agua de pozos de los vecinos de la planta.En este sentido el organismo nacional arribó a una conclusión similar, detectando además aceites, grasas y detergentes. También se halló la evidencia de arsénico y nitrógeno de nitratos que excedían los valores tolerados. Muestras similares realizadas en lugares alejados del predio en cuestión marcan la existencia de arsénico y nitratos, por lo cual se deduce que estos se originan por cuestiones atinentes a las napas, aunque se ve la ausencia de los otros elementos como detergentes, aceites, grasas e hidrocarburos. Y en razón de ello es que los peritos deducen que dicha contaminación en las napas pudo haber sido generada por la firma Dupont.De los estudios de impacto ambiental suministrados por la propia empresa y analizados por organismos oficiales se desprenden -según los peritos- falencias en la información suministrada, aunque se confirma la existencia de sustancias químicas inorgánicas y compuestos orgánicos como hidrocarburos, plaguicidas y solventes en las napas freáticas.También destacan los peritos que es llamativa la ausencia de información sobre la disposición de los materiales removidos, los análisis realizados y el origen del material utilizado como relleno, en caso de haberse producido el mismo. Por último, no coinciden con lo manifestado por la empresa en cuanto a que los agentes contaminantes se degradarán naturalmente.

Cuestión federalPara la Fiscalía lo establecido en la denuncia es de clara competencia federal en tanto y cuanto el volcado de efluentes contaminantes habría llegado al río Luján y la liberación de vapores, presuntamente nocivos, a la atmósfera excederían la justicia provincial. Todo esto es apoyado en el artículo 41 de la Constitución Nacional, diversos pactos internacionales suscriptos por el Estado Nacional y especialmente en la ley 24.051.En virtud de lo establecido en el artículo 57 de la mencionada norma no sólo se solicita el procesamiento de la persona jurídica sino también de los "directores, gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, mandatarios o representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho..."Existiendo constancia de que se ha adulterado el agua de un modo peligroso para la salud humana y no existiendo en la zona ninguna empresa a excepción de la denunciada, la fiscalía entiende que resulta Dupont Argentina S.A. la responsable.

La Valenciana está más lejosLa semana pasada se conocieron declaraciones de Daniel Eisenberg, titular de La Valenciana Argentina, quien dejaba entrever que se alejaba la posibilidad de radicarse en la ciudad de Mercedes a raíz de las exigencias de las entidades financieras que le proporcionaban el crédito.Según el empresario, las garantías que presentaban no eran suficientes para obtener el ansiado crédito. Y seguramente esta medida impulsada por la Justicia Federal será una piedra de mayor envergadura en la decisión de los empresarios de radicarse o no en la ciudad de Mercedes.

La mayor dudaEn marzo del 2004 El Nuevo Cronista hizo público el acuerdo al que habían arribado entre la firma Dupont y la Universidad Nacional de Luján. La cesión se había realizado en febrero del 2003, pero no fue hasta ese momento que se conocieron algunas cláusulas raras. En el contrato la empresa informa que el estudio de suelo y napas freáticas está en proceso y le impide al comodatorio (la UNLu) usar y extraer agua del suelo. Tampoco se le permite a la universidad realizar excavaciones de ningún tipo en el predio. Estas y otras cláusulas sobre el uso del predio le dan derecho a Invista -en caso de incumplimiento- a rescindir el contrato.25 añosEl artículo 55 y 56 de la ley 24.051 se refiere a la aplicación del artículo 200 del Código Penal para quien viole las disposiciones previstas. El mencionado artículo establece: "Será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años, el que envenenare o adulterare, de un modo peligroso para la salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas. Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de diez a veinticinco años de reclusión o prisión". (PUNTO CERO-El Nuevo Cronista).

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