BUENOS AIRES, Diciembre 04, (PUNTO CERO) El Biodiesel de agua se propone como respuesta para dos problemas: el efecto invernadero y la escasez de petróleo. Llega justo para ser probado tres años antes de que, Protocolo de Kioto mediante, haya que incorporar obligatoriamente un 5% de biocombustible (no contaminante) al combustible fósil.
Su creador, Víctor Solmi asegura: “El biodiesel de agua permite ahorrar petróleo y ahorrar soja”.
Es que la fórmula del biodiesel de agua implica quitar una parte de diesel común, sacar también una parte de biodiesel y reemplazar esas cantidades por agua de la canilla. El resultado de esa mezcla es el biodiesel de agua. Otra alternativa es no usar directamente biodiesel y reemplazarlo por agua.
El descubrimiento, asegura Solmi, es en realidad “un invento que ya fue inventado”, porque él, que viene de una familia de tradición fierrera, sabe que el agua fue un recurso que se utilizó, varias veces en la historia, para potenciar los motores: en la Segunda Guerra Mundial lo usó la aviación y quedó en el olvido cuando llegó la turbina, le sacó provecho la fórmula 1, lo usaron los corredores de rally para cruzar la cordillera.
Desde que en 1883 su bisabuelo fundaba la empresa, Víctor Solmi y su hijo se dedicaron a aprovechar e investigar todos los recursos del mundo tuerca:
“No somos técnicos, lo que tenemos es mucha lectura de los viejos libros de mecánica, que son sabios”.
El Biodiesel de agua, que investigaron y desarrollaron a pulmón, llegó al Gobierno de la Ciudad y ganó el premio a la Innovación Tecnológica. En una primera etapa, el Gobierno de la Ciudad utilizará el biodiesel de agua para alimentar los tanques de los camiones de basura. Si funciona, podrá extenderse a todos los vehículos de la administración y, por qué no, después, al parque automotor. Aunque sigue en una etapa experimental, el proyecto ya fue probado en una flota completa de colectivos de Rosario y también en un rompehielos.
Para Víctor Solmi el futuro de los combustibles es el hidrógeno y la familia ya lo está investigando. Sin embargo, asegura que la solución no llegará a tiempo y por eso, para “estirar” la duración del petróleo y para reemplazar total o parcialmente el uso de soja, el biodiesel de agua puede resultar una solución efectiva.
Su creador, Víctor Solmi asegura: “El biodiesel de agua permite ahorrar petróleo y ahorrar soja”.
Es que la fórmula del biodiesel de agua implica quitar una parte de diesel común, sacar también una parte de biodiesel y reemplazar esas cantidades por agua de la canilla. El resultado de esa mezcla es el biodiesel de agua. Otra alternativa es no usar directamente biodiesel y reemplazarlo por agua.
El descubrimiento, asegura Solmi, es en realidad “un invento que ya fue inventado”, porque él, que viene de una familia de tradición fierrera, sabe que el agua fue un recurso que se utilizó, varias veces en la historia, para potenciar los motores: en la Segunda Guerra Mundial lo usó la aviación y quedó en el olvido cuando llegó la turbina, le sacó provecho la fórmula 1, lo usaron los corredores de rally para cruzar la cordillera.
Desde que en 1883 su bisabuelo fundaba la empresa, Víctor Solmi y su hijo se dedicaron a aprovechar e investigar todos los recursos del mundo tuerca:
“No somos técnicos, lo que tenemos es mucha lectura de los viejos libros de mecánica, que son sabios”.
El Biodiesel de agua, que investigaron y desarrollaron a pulmón, llegó al Gobierno de la Ciudad y ganó el premio a la Innovación Tecnológica. En una primera etapa, el Gobierno de la Ciudad utilizará el biodiesel de agua para alimentar los tanques de los camiones de basura. Si funciona, podrá extenderse a todos los vehículos de la administración y, por qué no, después, al parque automotor. Aunque sigue en una etapa experimental, el proyecto ya fue probado en una flota completa de colectivos de Rosario y también en un rompehielos.
Para Víctor Solmi el futuro de los combustibles es el hidrógeno y la familia ya lo está investigando. Sin embargo, asegura que la solución no llegará a tiempo y por eso, para “estirar” la duración del petróleo y para reemplazar total o parcialmente el uso de soja, el biodiesel de agua puede resultar una solución efectiva.
El invento ya está patentado en 150 países y el viernes pasado recibió otro premio de la Fundación YPF. Despertó interés entre las petroleras, asegura Solmi, y subraya: “Vino la gente de Petrobrás Brasil para ver de qué se trataba el proyecto”. (PUNTO CERO).
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