LUJAN, Marzo 10, (PUNTO CERO-El Civismo) Por primera vez en la historia de la empresa, los sindicatos deben recurrir al Ministerio de Trabajo al no llegar a un acuerdo con el Consejo de Administración.Los principales gremios formaron un frente en común ante problemas salariales que arrastran los trabajadores.
Con balance negativo y tarifas congeladas, la Cooperativa se encuentra hoy en una encrucijada.
Por primera vez, los gremios que tienen afiliados a trabajadores de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Públicos Lujanense Limitada (CESPLL), debieron recurrir a la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo para que la cartera laboral intervenga tras no alcanzar un acuerdo por reclamos salariales.
Los sindicatos de Luz y Fuerza (que reúne 160 de los 252 trabajadores de la CESPLL), UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) –cuyos afiliados se desempeñan en la sección Pavimento- y Comercio –personal que trabaja en Artículos para el Hogar y Servicios Funerarios- formaron un frente en común ante atrasos, pagos desdoblados y deudas salariales de los trabajadores. Otros gremios como UECARA (Unión de Empleados de la Construcción y Afines de la República Argentina), servicios sanitarios y personal técnico siguen con atención la situación.
En un hecho sin precedentes, la Cooperativa y los gremios dirimen ahora sus asuntos fuera de la órbita habitual que era la empresa, poniendo de relieve, al mismo tiempo, la difícil situación que atraviesa la CESPLL.
Si bien fuentes gremiales no hablan de conflicto, mencionan en cambio el término preocupación a la hora de explicar la relación que mantienen por estos días, básicamente, con el Consejo de Administración.
En la Delegación Regional confirmaron a este medio haber tomado intervención, como así también indicaron haber labrado infracciones laborales por incumplimiento de la empresa con sus trabajadores.
BALANCE NEGATIVO
Desde la Cooperativa reconocen que no están atravesando tiempos de bonanza. Congelada la tarifa eléctrica, cada vez resulta más complicado para la empresa social afrontar el pago de salarios y poder invertir en obras que mejoren la prestación de los servicios.
El panorama, poco alentador, ya fue adelantado meses atrás por la empresa cuando dio a conocer el estado contable que arrojó el 53º Ejercicio Administrativo, correspondiente al período julio 2006/junio 2007, y fue confirmado esta semana por el gerente Daniel Ferrari (Ver nota “Hay dificultades económicas...”).
En esa ocasión, el Consejo de Administración resumió el cuadro de situación. “La ecuación económica actual demuestra que las tarifas relacionadas con la operación y mantenimiento del servicio de distribución, no sólo no contemplan las necesidades de inversiones, sino que tampoco lo hacen con respecto al fuerte incremento en los costos operados en los últimos años. No obstante, y teniendo en cuenta la situación general del sector, podemos apreciar que estamos ante un punto de inflexión, donde en todos los niveles del Estado y de la sociedad se ha comprendido que esta situación debe ser atendida, con el objeto de permitir el crecimiento de la economía general y la satisfacción de nuestros usuarios en particular”.
Bien podría decirse que mientras soplan vientos favorables en importantes sectores de la economía, en la Cooperativa están afrontando tempestades.
Traducido en números, esto se refleja en el estado contable. Según el informe anual de Auditoría, el ejercicio presentó pérdidas por 762.308,82 pesos “por no haberse repuesto la ecuación económica-financiera del contrato de concesión por vía del aumento de tarifa”.
“El ultimo balance que dio positivo fue en 2006”, recordó esta semana el secretario general de Luz y Fuerza, Oscar Rivada, y presagió: “Creo que los sucesivos van a ser peores”.
En forma detallada, el nudo gordiano para el alto mando se encuentra en que la Cooperativa adquirió energía eléctrica por 293.753.620 KW/h, lo que representa un 0,81% más que en el ejercicio anterior, pero facturó por 258.469.676 KW/h. A todo esto, el consumo interno creció un 56,79% pero la facturación apenas el 1,53%. Y esto se debe a que registró una pérdida en el sistema de distribución que ascendió a 34.172.042 KW/h, terminando en una pérdida del 11,68%.
Si bien el resto de las secciones tuvieron balance positivo no fue suficiente para equilibrar las cuentas, ya que el principal ingreso que tiene la empresa social -la facturación por venta de energía- declaró números negativos.
PUNTOS DE VISTA
Los gremios saben esto y lo tienen contemplado a la hora de reclamar, pero también ven con intranquilidad ciertos manejos que habría efectuado la Gerencia y, por sobre todo, el Consejo de Administración.
En tal sentido, recuerdan que la Cooperativa Eléctrica de Luján, hasta no hace mucho, era una empresa modelo en su tipo en toda la provincia mientras que en la actualidad pasa penurias. Este cuadro preocupa todavía más cuando otras cooperativas eléctricas, que también padecen las consecuencias por la rigidez en el esquema tarifario y no reciben subsidios de ningún tipo para afrontar inversiones, no tienen problemas de índole salarial con sus trabajadores ni atraviesan crisis económicas, financieras, políticas e institucionales como denuncia el frente común de gremios por estos días.
No obstante, el Consejo de Administración se muestra optimista de cara al futuro. A pesar de la situación que tiene la Cooperativa a poco de cumplir el centenario, en la Memoria y Balance llegaron a la siguiente conclusión: “...los tiempos por venir, nos hallarán dispuestos a encarar con la ilusión y el entusiasmo que seguramente tenían aquellos vecinos nuestros, cuando iniciaron la Sociedad Anónima de Electricidad Lujanense, luego nuestra Cooperativa Eléctrica”. (PUNTO CERO-El Civismo).
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