El gobierno nacional licitará en octubre próximo dos frecuencias para telefonía móvil por las que piensa recaudar U$S 209 millones (unos $ 867 millones), y por cuyo desarrollo y uso las empresas que se las adjudiquen invertirían hasta U$S 2500 millones ($ 10.375 millones) y crearían más de 5500 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.Ayer se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 73 de la Secretaría de Comunicaciones, que establece el nuevo cronograma para la subasta de las frecuencias, que se realizará en la semana del 25 de octubre.
En el Ministerio de Planificación existe una fuerte expectativa sobre las consecuencias que derivarán de esta licitación. “La asignación de estas bandas hará posible aumentar el tráfico de voz y de datos, lo que se traducirá en mejor calidad de servicio y mayor velocidad para la recepción de las terminales móviles”, indicaron en la cartera que dirige Julio De Vido.
Asimismo, Planificación apunta que la subasta generará la posibilidad de “nivelar la competencia entre los prestadores existentes, los que pugnarán por igualar las disponibilidades de espectro, y el ingreso de nuevos competidores”.
La previsión de este ministerio es que la licitación “posibilitará que durante los primeros tres años se realicen inversiones calculadas por más de 2500 millones de dólares, que tendrían como principales fines la construcción de más de 4000 nuevos sitios, la compra de equipamiento y la actualización de la infraestructura en sitios existentes”. Esta acción permitirá “la potencial creación de 4000 puestos de trabajo transitorio (en especial, para el despliegue de tal infraestructura) y 5500 puestos de empleo directo e indirecto, de manera permanente”.
El especialista en temas de tecnología y titular de la consultora Carrier y Asociados, Enrique Carrier, consideró que si la licitación la gana alguna de las dos empresas ya instaladas y autorizadas a compulsar (Movistar, de Telefónica, no puede porque ya tiene su cupo de frecuencias completo), “podría haber una mejora del servicio, especialmente en la firma Claro, y el cliente verificaría una mayor disponibilidad del servicio”. Además de Claro, que pertenece al magnate mexicano Carlos Slim, en la Argentina operan las compañías Personal (de Telecom) y Nextel. “En el caso de Nextel, si obtuviese alguna de las frecuencias, sí habría un cambio porque podría ofrecer nuevos servicios a la par de las demás compañías”, analizó Carrier.
Existe la posibilidad de que un nuevo operador intente ingresar al país a partir de esta licitación. Carrier no lo descarta: “En ese caso habría un mayor grado de competencia, y hasta podrían bajar los precios. Un nuevo operador debería tratar de ser atractivo ofreciendo incluso nuevos servicios”, señaló el especialista.
La licitación comprende tres áreas: la I, que abarca Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Salta, Jujuy y Santa Fe, con 30 megaherz (MHz) en el segmento 1900 MHz. El área II incluye La Plata, el corredor La Plata-Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y los partidos bonaerenses de Tigre, Escobar, Campana, Zárate, Pilar, Luján, General Rodríguez, General Sarmiento, Moreno, Merlo y La Matanza, con 7,5 Mhz en el segmento 850 MHz y 30 MHz en el segmento 1900 MHz. Por último, el área III abarca San Juan, San Luis, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Islas del Atlantico Sur, Santa Fe –departamentos Constitución, San Lorenzo y Rosario– y Buenos Aires, con excepción de lo incluido en Area II, con 35 MHz en el segmento 1900 MHz.
Carrier indicó que un escenario posible es que ARSAT, la empresa pública que desarrolla el programa Internet para Todos, decida licitar para después ofrecer la frecuencia a cooperativas y pymes de telefonía, a fin de que agreguen el servicio móvil al fijo que ya tienen. “Eso les permitiría a esas empresas ser más competitivas, porque la tendencia es que desaparezca la línea entre telefonía fija y móvil”, observó. “Además, sería coherente con la política del gobierno nacional”, concluyó.
En el Ministerio de Planificación existe una fuerte expectativa sobre las consecuencias que derivarán de esta licitación. “La asignación de estas bandas hará posible aumentar el tráfico de voz y de datos, lo que se traducirá en mejor calidad de servicio y mayor velocidad para la recepción de las terminales móviles”, indicaron en la cartera que dirige Julio De Vido.
Asimismo, Planificación apunta que la subasta generará la posibilidad de “nivelar la competencia entre los prestadores existentes, los que pugnarán por igualar las disponibilidades de espectro, y el ingreso de nuevos competidores”.
La previsión de este ministerio es que la licitación “posibilitará que durante los primeros tres años se realicen inversiones calculadas por más de 2500 millones de dólares, que tendrían como principales fines la construcción de más de 4000 nuevos sitios, la compra de equipamiento y la actualización de la infraestructura en sitios existentes”. Esta acción permitirá “la potencial creación de 4000 puestos de trabajo transitorio (en especial, para el despliegue de tal infraestructura) y 5500 puestos de empleo directo e indirecto, de manera permanente”.
El especialista en temas de tecnología y titular de la consultora Carrier y Asociados, Enrique Carrier, consideró que si la licitación la gana alguna de las dos empresas ya instaladas y autorizadas a compulsar (Movistar, de Telefónica, no puede porque ya tiene su cupo de frecuencias completo), “podría haber una mejora del servicio, especialmente en la firma Claro, y el cliente verificaría una mayor disponibilidad del servicio”. Además de Claro, que pertenece al magnate mexicano Carlos Slim, en la Argentina operan las compañías Personal (de Telecom) y Nextel. “En el caso de Nextel, si obtuviese alguna de las frecuencias, sí habría un cambio porque podría ofrecer nuevos servicios a la par de las demás compañías”, analizó Carrier.
Existe la posibilidad de que un nuevo operador intente ingresar al país a partir de esta licitación. Carrier no lo descarta: “En ese caso habría un mayor grado de competencia, y hasta podrían bajar los precios. Un nuevo operador debería tratar de ser atractivo ofreciendo incluso nuevos servicios”, señaló el especialista.
La licitación comprende tres áreas: la I, que abarca Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Salta, Jujuy y Santa Fe, con 30 megaherz (MHz) en el segmento 1900 MHz. El área II incluye La Plata, el corredor La Plata-Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y los partidos bonaerenses de Tigre, Escobar, Campana, Zárate, Pilar, Luján, General Rodríguez, General Sarmiento, Moreno, Merlo y La Matanza, con 7,5 Mhz en el segmento 850 MHz y 30 MHz en el segmento 1900 MHz. Por último, el área III abarca San Juan, San Luis, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Islas del Atlantico Sur, Santa Fe –departamentos Constitución, San Lorenzo y Rosario– y Buenos Aires, con excepción de lo incluido en Area II, con 35 MHz en el segmento 1900 MHz.
Carrier indicó que un escenario posible es que ARSAT, la empresa pública que desarrolla el programa Internet para Todos, decida licitar para después ofrecer la frecuencia a cooperativas y pymes de telefonía, a fin de que agreguen el servicio móvil al fijo que ya tienen. “Eso les permitiría a esas empresas ser más competitivas, porque la tendencia es que desaparezca la línea entre telefonía fija y móvil”, observó. “Además, sería coherente con la política del gobierno nacional”, concluyó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario