El Jefe de Gabinete pasó de apariciones diarias en los medios a un ostracismo notable. De hecho estuvo ausente en la discusión por el traspaso del subte desde la Nación a la Ciudad. Desde su entorno aseguran que se debe a una decisión propia para posicionarse mejor y no a un pedido de Mauricio Macri. El nuevo contrato con Poliarquía.
La pelea por la candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad del año pasado, que el propio Mauricio Macri desactivó con su postulación, le dejó algunas enseñanzas a Horacio Rodríguez Larreta. Una de ellas se puede palpar en el cambio de estrategia para posicionarse ya de cara a las elecciones de 2015: de tener una permanente exposición en los medios, el Jefe de Gabinete pasó a esporádicas apariciones en algunos canales o radios con opiniones sobre temas puntuales.
Por caso, Larreta estuvo ausente en los medios durante la polémica por el traspaso del servicio de subtes desde la Nación hacia la Ciudad. Según cuentan sus allegados, el ostracismo fue por decisión propia y no por un pedido de Macri.
“Si Mauricio le pide que salga a defender algo, él lo va a hacer, no le va a escapar a esa responsabilidad pero ahora elige mejor cuándo, dónde y de qué hablar”, aseguran fuentes cercanas a Larreta.
De todos modos, según pudo saber LPO, al igual que otros funcionarios del Gabinete, Larreta no estaba de acuerdo con que Macri se reúna con De Vido para pactar la entrega del subte desde la Nación a la Ciudad y eso también motivó el silencio del jefe de ministros porteños.
Con todo, uno de los motivos para el cambio es que el propio Larreta cree que tiene dos batallas ganadas. Una es la superación de la etapa en la que era un desconocido para la opinión pública y sobre todo para los vecinos de la Ciudad. En su afán de posicionarse explotaba al máximo la opinión de algunos consultores que, en criollo, aseguran que no importa si se habla bien o mal de algún personaje sino que lo importante es que se hable para mantener en alto el perfil.
Con sus intervenciones diarias y a cada hora en cuanto medio lo requería, Larreta piensa que ya logró posicionarse en la consideración de los porteños. Por eso, con vistas al 2015, ahora la intención es la de ser reconocido pero a través de intervenciones en la que él tenga el protagonismo.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, para reforzar esta estrategia Larreta conservará el equipo de comunicadores que trabaja alrededor suyo aunque en la última semana hubo una novedad que sorprendió a varios dirigentes: el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), a cargo del larretista Emilio Basavilbaso, contrató a la prestigiosa consultora Poliarquía para desarrollar tareas dentro del organismo.
Igualmente, la otra guerra y acaso la más importante que Larreta cree tener en el bolsillo es la disputa con Gabriela Michetti. La diputada, con altas probabilidades de pasar a pelear la Provincia, ya no forma parte de la mesa de discusión del PRO y casi no entra en la consideración a la hora de tomar decisiones para la Ciudad. Por eso, desde el entorno de Larreta creen que de ahora en más será fundamental apuntalar su imagen para intentar suceder a Macri. (La Política OnLine).
La pelea por la candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad del año pasado, que el propio Mauricio Macri desactivó con su postulación, le dejó algunas enseñanzas a Horacio Rodríguez Larreta. Una de ellas se puede palpar en el cambio de estrategia para posicionarse ya de cara a las elecciones de 2015: de tener una permanente exposición en los medios, el Jefe de Gabinete pasó a esporádicas apariciones en algunos canales o radios con opiniones sobre temas puntuales.
Por caso, Larreta estuvo ausente en los medios durante la polémica por el traspaso del servicio de subtes desde la Nación hacia la Ciudad. Según cuentan sus allegados, el ostracismo fue por decisión propia y no por un pedido de Macri.
“Si Mauricio le pide que salga a defender algo, él lo va a hacer, no le va a escapar a esa responsabilidad pero ahora elige mejor cuándo, dónde y de qué hablar”, aseguran fuentes cercanas a Larreta.
De todos modos, según pudo saber LPO, al igual que otros funcionarios del Gabinete, Larreta no estaba de acuerdo con que Macri se reúna con De Vido para pactar la entrega del subte desde la Nación a la Ciudad y eso también motivó el silencio del jefe de ministros porteños.
Con todo, uno de los motivos para el cambio es que el propio Larreta cree que tiene dos batallas ganadas. Una es la superación de la etapa en la que era un desconocido para la opinión pública y sobre todo para los vecinos de la Ciudad. En su afán de posicionarse explotaba al máximo la opinión de algunos consultores que, en criollo, aseguran que no importa si se habla bien o mal de algún personaje sino que lo importante es que se hable para mantener en alto el perfil.
Con sus intervenciones diarias y a cada hora en cuanto medio lo requería, Larreta piensa que ya logró posicionarse en la consideración de los porteños. Por eso, con vistas al 2015, ahora la intención es la de ser reconocido pero a través de intervenciones en la que él tenga el protagonismo.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, para reforzar esta estrategia Larreta conservará el equipo de comunicadores que trabaja alrededor suyo aunque en la última semana hubo una novedad que sorprendió a varios dirigentes: el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), a cargo del larretista Emilio Basavilbaso, contrató a la prestigiosa consultora Poliarquía para desarrollar tareas dentro del organismo.
Igualmente, la otra guerra y acaso la más importante que Larreta cree tener en el bolsillo es la disputa con Gabriela Michetti. La diputada, con altas probabilidades de pasar a pelear la Provincia, ya no forma parte de la mesa de discusión del PRO y casi no entra en la consideración a la hora de tomar decisiones para la Ciudad. Por eso, desde el entorno de Larreta creen que de ahora en más será fundamental apuntalar su imagen para intentar suceder a Macri. (La Política OnLine).
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